Ivonne Vargas

Ivonne Vargas

Laberinto Laboral

Si en este momento estás pensando cómo mantener tu trabajo o encontrar uno, debes enfocarte en modificar tu forma de aprender y en el tipo de aprendizaje que necesitas adquirir.

Para nadie es un secreto que, a pesar de los avances hechos en América Latina para mejorar los sistemas educativos, los niveles de habilidades de la fuerza de trabajo continúan siendo bajos, frente a países desarrollados.

A esto se agrega que aunque haya avance en educación, hay brechas importantes en torno a las habilidades, por ejemplo entre las competencias técnicas y las socioemocionales.

Esto, por supuesto, golpea en lo económico a cualquier país. Sin personas entrenadas ¿cómo mejorar la forma de trabajar? Incluso, cómo hablar de un valor agregado.

Ariel Fisbein, quien es economista líder de Desarrollo Humano del Banco Mundial, comparte las siguientes cifras: la productividad en América Latina es de 0.76 puntos en relación al total promedio de Estados Unidos, esto significa que, usando la misma fuerza de trabajo y el capital, en México se produce menos aunque se trabaje 12 horas.

Se necesita una nueva forma de capacitar y de aprender

Independiente al porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) que recibe alguna forma de capacitación al año (cifra que en México alcanza si acaso el 11%), está claro que entrenarse es un recurso clave hoy … y toda la vida.

Esto por varias razones, las evidentes es garantizar la inserción a un empleo, la permanencia en el mismo y la reconversión a otra actividad, en caso de perder el trabajo, como sucedió con millones de personas en el país por la pandemia de salud.

No se trata, sin embargo, de ‘elegir por elegir’ cualquier cosa. Si Recursos Humanos (RH) será responsable de esta actividad o los propios colaboradores participan en fortalecer su currículum, hay que pensar en cómo la oferta beneficia el desarrollo integral de la persona en la organización, no pensar solo en ganar nuevos conocimientos técnicos, o volcarse a lo socioemocional.

Julio Peña, vicerrector de Empresas en la Universidad Tecmilenio, propone que una capacitación integral se logra cuando los programas reúnen cuatro elementos: son co-creados, es decir, la institución diseña las clases junto con las empresas. Además, se integran en módulos porque esto permite abordar una problemática en forma holística.

El tercer punto es que haya acompañamiento y, finalmente, hay que considerar la forma de aprender de cada persona.

“No podemos entender que una persona sienta bienestar en el lugar de trabajo, sino se invierte en capacitarla. Cuando una organización toma en serio esta labor puede disminuir más del 20% su rotación”, ejemplifica Peña, con base en el trabajo realizado para diversas empresas.

Nuevas propuestas para aprender en el trabajo

Una nueva propuesta son las certificaciones: actuales, breves y a medida
Solo cuatro de cada 10 empresas planea contratar para cerrar 2021, según cifras del Estudio InfoEmpleo de Adecco, que recoge más de 10,000 entrevistas entre líderes de recursos humanos y buscadores de trabajo.

Estas cifras son una alerta de inseguridad acerca del futuro, lo que empuja a hacer lo posible porque nuestras habilidades hagan match con lo que necesita la empresa, y para ello, la institución donde la persona se capacite debe ‘rendir cuentas’ sobre el contenido, es decir, transparentar qué indicador se mejorará con el entrenamiento, cómo, incluso, en qué porcentaje, y a través de qué casos de éxito se incorpora el conocimiento, me cuenta Juan Arenas, vicerrector de Educación Abierta, también en Tecmilenio.

Esta institución lanzó recientemente el Centro de Desarrollo de Competencias (CDC), un espacio educativo digital con oferta para actualizar habilidades blandas y duras para colaboradores de todos los niveles de la organización.

La apuesta de esta universidad, que tiene en su historial la creación de la primera maestría en inteligencia artificial con IBM, se suma a una tendencia global que consiste en capacitar con certificaciones, o títulos profesionales, creados junto con empresas, de tal manera que el alumno se entrena -en poco tiempo- en resolver una problemática y, además, puede insertar a través de un código QR esta competencia en su currículum.

“No es que un curso de este tipo sustituya un título, pero será una palanca importante para ‘destrabar’ el crecimiento de la persona a una nueva posición, o para emprender, porque el punto es que ese nuevo conocimiento aporte otra visión para resolver, mejorar, transformar una situación. Hacía eso van los nuevos modelos de capacitación, a mover a la gente a áreas donde de verás detecte un crecimiento”, asegura Juan Arenas.

Las certificaciones se imparten en modelo híbrido, virtual y autodirigido. Previo a cursar alguno de los cursos, un asesor evalúa el rol y las necesidades del colaborador en su entorno laboral y se personaliza la propuesta para ganar una nueva competencia en un máximo de 12 semanas.

Además, se puede participar en una evaluación para identificar el nivel en el cual se coloca al aprendedor -concepto con el que la Universidad hacer referencia de los estudiantes-, y los alumnos tiene el apoyo de un mentor o coach.

Aprender para toda la vida es el nuevo mantra

Considero, y no creo ser la única, que no hay peor esclavitud que hacer un trabajo para el cual no te consideras apto. O ser el responsable de Recursos Humanos y mirar cientos de perfiles, pero no encontrar al indicado para el puesto.

Capacitar, adiestrarse, es una puerta para trabajar en donde sí hay vocación, o crecer en las funciones que se realizan, algo para lo que solo están preparados 11% de los empleados, según el estudio Global Leader Forecast 2021, de DDI, consultora especializada en contratación.

Pero yendo de lo general a lo particular, hay ciertos conocimientos que servirán a lo largo de la vida; en diferentes industrias y sectores. Los vicerrectores ponen en esa categoría el aprendizaje para mejorar la toma de decisión, el juicio crítico, análisis de escenario, analítica y pensamiento disruptivo, sin olvidar el aprendizaje enfocado a generar el bienestar propio en los lugares de trabajo.

“Las mejores metodologías hoy se alinean a dar soluciones. Un problema hoy es el desempleo, la pregunta es ¿qué necesitarías aprender hoy, por ejemplo, para crear tu propio empleo; escalable, exitoso, en el cual saber hacer una venta, entender al cliente, no sea un problema”, enfatiza Julio Peña.

A ti ¿qué conocimiento te hace falta para llegar a nuevas metas?

Ser competitivo en el mercado laboral dependerá de qué aprendas (Imagen | Jonás Cortés)

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en Facebook , InstagramTwitter y LinkedIn

Consulta a más columnistas en nuestra sección de Opinión

AHORA VE: