- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quiere eliminar los tres fines de semana largos al año.
- En su lugar, pedirá que el descanso sea en la fecha exacta del día a conmemorar.
- El turismo y los 2.6 millones de empleados en ese sector se quedarán sin ese ingreso extra que dan los puentes.
- Miguel Torruco, secretario de Turismo, es uno de los principales promotores de los fines de semana largos o puentes.
Quitar los puentes o fines de semana largos dejará más perdedores que ganadores, entre ellos a las familias y a la estancada economía nacional.
La propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador del 5 de febrero eliminaría los tres fines de semana largos de descanso obligatorio, existentes en el calendario por ley desde 2006. Propuesta que no cayó bien en redes sociales y hasta apareció el hashtag #ConLosPuentesNo .
Perderán: los trabajadores y su descanso, el turismo y quienes viven de él, las empresas por un menor consumo y productividad y la actividad de una economía mexicana que en 2019 no creció por primera vez en una década.
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Tan solo el primer fin de semana largo de 2020 dejó una derrama económica de 4,000 millones de pesos (mdp) en los tres días que duró, según las estimaciones preliminares de la propia Secretaría de Turismo federal difundidas en días pasados.
Ese monto es cercano a los 3,000 mdp que López Obrador quiere recaudar con la rifa del avión presidencial para comprar equipo médico.
El objetivo del presidente es recuperar la memoria histórica de los mexicanos, que a su parecer ha sido borrada al no conmemorar estos eventos en el día preciso en el que se recuerdan.
“Que sea festivo el día en que se conmemore una fecha histórica, desde luego las más importantes”, anunció López Obrador justo el 5 de febrero, Día de la Constitución.
Pero la intención de beneficiar a los héroes y hechos históricos de la Patria será a costa de sacrificar los beneficios de los fines de semana largos, usados el descanso, el ocio, viajes y hasta dormir unas horas más.
López Obrador achacó sus intenciones al “diablito” de las redes sociales.
«Hay un diablito en las redes sociales que está aquí conmigo… ‘diles, diles, diles que te vas a reelegir para que se enojen (…). No, no fue el diablito, es que de veras tenemos que fortalecer nuestra memoria histórica», detalló.
Los mexicanos son los que más trabajan entre los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) pues en promedio laboran en promedio 2,246 horas al año. Sin embargo, eso no se traduce en productividad. El país es de los que menos días de descanso tiene al año con 14 -incluidos vacaciones y feriados- frente a 26 en Estados Unidos.
Los otros datos del Secretario de Turismo
La idea de López Obrador de quitar los puentes contrasta con la promoción que hace de ellos su secretario de Turismo y empresario, Miguel Torruco.
El funcionario impulsó el año pasado 3 nuevos puentes para el ciclo escolar 2019-2020 en colaboración con el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma. Con esas tres nuevas fechas el titular de Turismo espera una derrama económica de 14,470 mdp.
Si se logra la reforma a la Ley Federal del Trabajo, como sugiere la idea de AMLO, la economía, el turismo y las familias y ciudades que reciben esos recursos, podrían decirles adiós.
“Si se eliminan los puentes pues definitivamente el sector que me viene a la mente que perdería sería turismo”, advirtió Gabriela Siller, analista de Banco BASE.
Uno de los objetivos de la creación, en 2006, de los fines de semana largos o puentes era “generar “una derrama económica adicional por la activación del turismo interno”, según el dictamen de ley aprobado entonces por los legisladores.
Miguel Torruco coincide con esas bondades de los puentes para el turismo, a 14 años de ese beneficio para los trabajadores, empresas y la economía.
“Este periodo de descanso tiene el objetivo de contribuir a la convivencia de las familias mexicanas, al incremento del turismo interno y el consumo, impulsando de manera dinámica toda la cadena productiva buscando, en especial, beneficiar a la población local de los destinos turísticos del país”, dijo Torruco apenas el 29 de enero pasado.
Torruco estuvo este miércoles con su jefe López Obrador en Querétaro para conmemorar el aniversario de la Constitución mexicana.
No sólo los turistas perderán oportunidad de viajar más sino quienes los atienden verán una merma en sus ingresos, e incluso algunos pueden quedar sin empleo ya que en temporadas altas hay personas que se ocupan en este sector durante ese periodo.
El turismo empleó 2.3 millones de personas en México en 2018, es decir, el 6% de las ocupaciones remuneradas del país.
El turismo es muy importante para la economía del país. En 2018 todas las actividades relacionadas con el turismo aportaron 8.7% del total de de la riqueza que generó el país, medida en el Producto Interno Bruto (PIB).
Las empresas y la productividad
La productividad de las empresas se verá afectada si se consuma el adiós a los fines de semana largos. Con el plan de AMLO se regresará al pasado cuando las empresa perdían un día más de labores porque si el día feriado caía en jueves o martes los empleados se tomaban también el viernes o lunes.
Uno de los motivos para crear los fines de semana largos fue justamente acabar con esa práctica se tomarse un día extra además del feriado, según el dictamen de aquella época.
Y de dónde vienen
Primero, lo que llamamos puentes en realidad son fines de semana largos.
El puente ocurría cuando el festivo caía por ejemplo en martes los trabajadores se tomaban el lunes y regresaban a trabajar hasta el miércoles.
Ante esa situación, los legisladores aprobaron en 2005 una reforma al artículo 74 de la Ley Federal del Trabajo y con ello se crearon fines de semana largos que cambiaban el festivo al día lunes.
Con ello los trabajadores gozaban del sábado, domingo y lunes para descansar, de manera formal, previa, estable y concreta sin tener que restarle días laborables a la semana para cumplir con el puente.
El objetivo de esa reforma era asegurarle a las familias fines de semana largos para convivir y pasear; evitar alterar la productividad de las empresas y generar una derrama económica adicional.
Los puentes permiten planear unas vacaciones con tiempo de anticipación, y con ello activar el consumo en esas épocas.
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