- El ser humano siempre busca la felicidad, pero para llegar a ella dependemos de varios factores.
- No solo son reacciones químicas las que necesitamos, también el poder tener un autocuidado con nuestra mente.
- Además, encontrar un propósito y significado de la vida son claves para llegar al bienestar.
Durante esta pandemia por Covid-19, el Reporte Mundial de la Felicidad de la ONU ubicó este año a México en el lugar 46, muy por debajo del lugar 23 de 2019.
Los factores de este resultado pueden ser muchos, pero según la ciencia la felicidad es el cumulo de varias emociones.
El Estudio científico de la felicidad y la promoción de la salud de Fabio Scrosolini-Comin califica a la felicidad como «el predominio de la frecuencia de ocurrencia de experiencias emocionales positivas sobre las negativas».
Además, el buscar la felicidad para una mejor calidad de vida se subdivide en dos: el bienestar objetivo, como la renta, educación, diversión, transporte y otros; y el bienestar subjetivo, es decir, nuestras experiencias de vida.
De acuerdo con los científicos, el bienestar subjetivo tiene como influencia los aspectos culturales de cada personas, experiencias que moldean nuestras expectativas del mundo y creencias.
El filósofo y neurólogo egresado de la escuela de negocios de Harvard, Leo Rastogi, plantea lo mismo: la felicidad conlleva una emoción positiva, sensación de bienestar, sentido de significado y un sentido de propósito.
Aunque parece una ecuación difícil de alcanzar, gran parte de encontrar la felicidad tiene que ver con nuestra mente y la sensación de vitalidad, dijo el experto, «la vitalidad está gobernada por nuestra mente».
«No digo que la felicidad venga del cerebro, digo que lo que sucede en el cerebro puede aumentar o disminuir la felicidad, ya que hay hormonas que son bioquímicos que promueven la sensación de bienestar», agregó.
Las reacciones químicas de la felicidad
Y sí, «el cuarteto de la felicidad» se conforma por: serotonina, dopamina, endorfina y oxitocina.
La científica Loretta G. Breuning, autora del libro «Hábitos de un cerebro feliz», dijo a la BBC que cuando el cerebro emite estos químicos, nos sentimos bien, pero en cuanto cada uno hace ese trabajo, se apagan.
Rastogi sostiene que aunque la química tiene que ver con nuestra felicidad, la mente se involucra en nuestra búsqueda de la felicidad.
¿Entonces qué podemos hacer para estar en bienestar y felicidad?
El experto dijo a Business Insider México que la apreciación de un propósito y el significado que le damos a nuestras acciones son clave para la felicidad.
Además, el filósofo asegura que existen distintos niveles de felicidad:
El primero de ellos tiene que ver con la vida placentera —tener un buen trabajo, la carrera, la familia, un buen auto—, factores para no pasar mal la vida.
El siguiente nivel viene del propósito y el significado que le damos a la vida, desde ser parte de algo que marca la diferencia hasta contribuir en algo fuera de nosotros.
«El significado es encontrar una relación en lo que hacemos, solo en cómo nos impacta, sino en cómo impacta a la comunidad de manera positiva […]. El propósito es tener un sentido de dirección, saber que se quiere lograr en la vida», explicó Rastogi.
El neurológo sostiene que además de estos factores, el autocuidado y la nutrición de tus emociones son vitales para escalar en el sentirse bien, «antes de buscar la felicidad del mundo, necesitas nutrite a ti mismo y a tu propio cuidado y bienestar«, dijo.
«La verdadera felicidad duradera comienza con nuestro cuidado personal y nuestro bienestar, y crece con el significado y el propósito», concluyó.
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