- El neurólogo Leo Rastogi dice que la pandemia fue un gran trauma y desencadenó trastornos como ansiedad.
- La ansiedad se ve en nuestro cerebro como la interrupción de un equilibrio en las actividades del centro emocional.
- La depresión, por otro lado, puede causar pérdida de niveles de serotonina y también crea un desequilibrio.
El neurológo y cofundador de la aplicación Ayam, Doctor Leo Rastogi, asegura que la pandemia de Covid-19 fue un gran experimento social, un trauma que desencadenó ansiedad en nuestro cerebro.
Rastogi describió el trauma cómo un evento con muchos cambios que suceden demasiado rápido. Y sí, de la noche a la mañana nuestras rutinas, nuestra seguridad los planes, todo se destruyeron, provocando una experiencia traumática.
«La pandemia en realidad es una experiencia traumática para muchas personas, en cierto sentido, porque su vida fue interrumpida y cuando eso sucede, la gente tiene que lidiar con su resiliencia y los seres humanos son muy resilientes, así que después del trauma puedes tener algunos desafíos, pero también un crecimiento postraumático, entonces después del shock, la
gente comenzó a decir ‘tengo mucho tiempo con mi familia, puedo encontrar más balance, puedo vivir en Cabo y trabajar en otra ciudad, puedo ser un mejor padre'», dijo Rastogi.
¿Qué le sucede a nuestro cerebro con ansiedad y estrés?
A pesar de la resiliencia, muchas personas desarrollaron ansiedad y depresión originado por la falta de contacto y la incertidumbre que generaron los primeros meses de confinamiento.
De acuerdo con el estudio, La neurobiología de los trastornos de ansiedad, la ansiedad se ve en nuestro cerebro como la interrupción de un equilibrio en las actividades del centro emocional de nuestro cerebro.
Cuando nos sentimos estresado nuestro sistema nervioso se inunda de hormonas, dónde la amígdala —responsable de nuestra reacción al miedo—inicia la respuesta a esa situación que la vemos como una amenaza.
También la adrenalina y el cortisol responden a esta amenaza, que muchas veces pueden ser cotidianas como la llamada inesperada de un jefe, el pago de deudas o simplemente hablar en público.
La exposición prolongada a estas hormonas del estrés pueden causar daños o estrés crónico que se ve en trastornos físicos o mentales, por ejemplo, la depresión, frecuencia cardíaca rápida, hipertensión, dolores en el pecho, etc.
La depresión puede ser provocada por factores ambientales y hereditarios
La depresión, por otro lado, puede causar pérdida de niveles de serotonina y también crea un desequilibrio en los neurotransmisores del cerebro, explica Rastogi.
En el cerebro tenemos dos tipos de células: neuronas y glial. El 50% del cerebro tiene células glial, de las cuales una de ellas es el astrocito.
En la red de estas células, llamada red astrocítica, se puede ver un desequilibrio en pacientes con depresión; además, existe inflamación, según Rastogi.
El trastorno depresivo es una enfermedad mental común que afecta a 19 millones de adolescentes y adultos en Estados Unidos.
Un estudio de 2017 publicado en la Biblioteca Pública de Ciencias descubrió que casi 2,000 adultos que decían sentirse más aislados socialmente también estaban más deprimidos. Otro estudio también sugirió que la presencia de un trauma puede llevar a la depresión.
«Hay muchas maneras de ver la depresión, personalmente creo que tenemos que ir por la calle por qué estos cambios realmente están sucediendo, y la mayoría de las veces encuentra que hay un desequilibrio de salud, ya sea física, emocional o mental, a veces hay hábitos de alimentación y hábitos de nutrición, a veces experiencias de vida traumáticas», sostuvo Rastogi.
¿Y ahora qué hacemos con el trauma?
El también filósofo egresado de la escuela de negocios de Harvard asegura que para superar un trauma —como lo ha sido esta pandemia— es necesario trabajarlo, reconocerlo y tener compasión para poder superarlo.
«(El trauma) Es un evento natural que sucede, pero si las energías del
trauma se atascan en nuestro cuerpo, nos pueden dar problemas de salud que podríamos notar más tarde que tienen su origen en él. El cuerpo y la mente tiene memoria», dijo.
El neurólogo asegura que es importante pedir ayuda y empoderarse en el autocuidado y el bienestar. Cualquier práctica como la meditación puede ser útil.
Ahora Rastogi dirige una plataforma que empodera a las personas para que lleguen a un punto de equilibrio y autocuidado. Con el nombre de Ayam, el filósofo espera que las personas descubran la mejor versión de sí mismos y encuentren el bienestar en todas las relaciones de su vida.
«Ayam cultiva emociones positivas y experiencias que te ayudan a
nutrirte y convertirte en la mejor versión de ti mismo. No necesitas tener una condición de salud mental para usar la aplicación», concluyó.
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