Ivonne Vargas

Ivonne Vargas

Laberinto Laboral

La industria de la manufactura ha sido durante mucho tiempo un terreno predominantemente masculino. Pero hoy experimenta un cambio significativo a medida que más mujeres encuentran su lugar en este sector.

 En 2018, a penas 35.5% del personal ocupado en esta actividad eran mujeres. Hoy, de los 9.7 millones de personas empleadas en esta industria, casi 41% son mujeres mientras 59% son hombres, de acuerdo con datos del Censo Económico del Inegi 2023. Ignorar su presencia no podrá ser una premisa por más tiempo. 

De los cinco principales subsectores que integran la industria de la manufactura —industria que por cierto emplea a más de 9 millones de trabajadores—, solo uno está dominado por mujeres y es el relacionado con equipos de computación. Pero ellas son una gran reserva de talento para crecer está actividad que representa 12,560 millones de dólares en inversión extranjera. 

Ésta es un conclusión que me comparte Kylene Zenk, Industry Fellow Manufacturing en la empresa de soluciones de recursos humanos UKG. Históricamente, dice, las mujeres no se han sentido atraídas por este tipo de ambientes.  Pero conforme la manufactura se vuelve tecnológicamente más avanzada y con la cantidad de automatización que ya ocurre en las fábricas se han creado oportunidades para que ellas se integren. 

A partir de su experiencia en la industria de la manufactura, Zenk describe como desafío tener a más mujeres en los puestos de primera línea; pero el reto no solo se limita género. 

En esta industria tener malas relaciones laborales, recibir un salario bajo o no contar con oportunidades de ascenso son las tres principales causas de renuncia. Si bien no es privativo de este sector, cuando se trata de profesionales en esta área lo más importante es entender qué valoran realmente de una organización y qué tan grande es la brecha entre lo que ése empleado quiere y lo que se les ofrece, opina Zenk.

La rotación en la primera línea de la manufactura: el gran desafío

El personal ocupado en el sector manufacturero en México suma 9,7 millones de trabajadores, un incremento superior a 450,000 personas en comparación con el número de empleados reportados en el mismo trimestre del año anterior. No obstante, dos de cada cinco empresas manufactureras tienen una rotación de personal anual de al menos 20%, cifra también enlistada por el Inegi. 

Con base en estas cifras, Kylene Zenk me comparte que es indispensable implementar soluciones significativas para retener al talento, especialmente en cuatro áreas: salud financiera, desempeño y desarrollo, cuidado (bienestar) y comunidad, así como flexibilidad. 

En salud financiera hay que ofertar un salario competitivo, que el pago sea preciso y puntual y garantizar un paquete de pretaciones atractivo. Mientras que en flexibilidad, aún con el reto que implique favorecerla en esta industria, hay que promover preferencias individuales de horario, estructuras de múltiples turnos, tiempo libre e intercambio de turnos.

De acuerdo con datos de The Workforce Institute, al cual tengo el honor de pertenecer, impulsar éstas y otras soluciones permite incrementar el compromiso de los colaboradores y, por consiguiente, hay mejoras de negocio. Por ejemplo, 40% menos de incidentes, reducción de 41% en ausentismo, 59% menor rotación y hay un incremento de 21% en rentabilidad.  

Impulsar o no estas medidas ya no es opción; hay que pensar en cómo lograrlo para generar cambios en un sector donde el 28% de la rotación se produce en los 30 siguientes días a la contratación, según datos del informe A Turning Point for Manufacturing 2023, elaborado por The Workforce Insitute. 

La manufactura crece, pero solo si es más inclusiva | Ivonne Vargas

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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