- La Soberanía de la Inteligencia Artificial (SIA) es la capacidad de una nación para desarrollar, controlar y utilizar la inteligencia artificial con una infraestructura local que sea independiente de otras naciones.
- Para los líderes empresariales e inversionistas, comprender el estado de la SIA del país en el que operan no es solo una cuestión de interés, sino una necesidad.
- En opinión de Christopher Sánchez, CEO de Emergent Line, en esta era, la SIA ha pasado de ser algo "agradable de tener" a algo "imprescindible".
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Inteligencia Artificial (IA). Ninguna otra tecnología ha avanzado tan rápidamente ni ha impactado todos los ámbitos de la sociedad como lo ha hecho la IA. Y está destinada a redefinir el futuro geopolítico y económico de naciones, regiones y empresas, así como la vida cotidiana de la población en general que se esfuerza por construir su futuro.
Con un potencial de influencia comparable al de las armas nucleares, la IA ofrece una ventaja estratégica significativa, similar a cómo las naciones con arsenales nucleares poseen una mayor influencia global. Sin embargo, a diferencia de estas armas, la IA es más accesible y representa el próximo gran campo de competencia, donde los principales actores en este escenario también se están posicionando para determinar quién tendrá el acceso (y el derecho) a desarrollar los sistemas más avanzados y, eventualmente, la Inteligencia Artificial General (IAG).
En una era en la que la velocidad, la capacidad de cómputo y la inteligencia son los nuevos pilares del poder, la Soberanía de la IA (SIA) ha pasado de ser algo «agradable de tener» a algo «imprescindible».
Pero, ¿qué es la Soberanía de la Inteligencia Artificial?
¿Qué es exactamente la SIA?¿Es un Estado transnacional de la IA? Afortunadamente no. Echemos un vistazo a lo que considero esto significa, en términos concretos.
La SIA no es solo un concepto, sino un potencial cambio de juego para naciones y empresas. Es la capacidad de una nación para desarrollar, controlar y utilizar la inteligencia artificial de una manera que se alinee con sus intereses, valores, leyes, estrategias de seguridad nacional y de defensa, y apoye la fortaleza económica.
Esta requiere una infraestructura nacional de IA que sea independiente de otras naciones; esto es importante para garantizar que la propia no pueda ser limitada o interferida externamente, desde investigación y desarrollo, fabricación de semiconductores, apoyo al desarrollo de talentos de IA y más.
De la misma manera en que el nearshoring acerca la fabricación y las industrias críticas a casa, la SIA está trayendo todos los elementos necesarios para el desarrollo y despliegue independiente de la IA dentro de las fronteras de una nación.
Se anticipa que para el 2030, o incluso antes, veremos los primeros modelos de IAG en el mundo. Las naciones con Soberanía de la IA (SIA) y las empresas dentro de sus fronteras lograrán una ventaja competitiva sin precedentes a nivel global.
Los sistemas IAG tendrán la capacidad de hacer todo lo que un ser humano puede hacer: tomar decisiones, planificar, adaptarse y evolucionar a una velocidad nunca antes vista en la historia. Si un país ya ha implementado una estrategia de SIA sólida y ha desarrollado IAG, ninguna otra nación o grupo de naciones podrá disminuir, bloquear o interferir de ninguna manera con sus capacidades de IA, tanto a nivel estatal como privado y económico.
Empresas como NVIDIA y Oracle han estado trabajando activamente con gobiernos en todo el mundo para apoyar las estrategias de SIA que les ayudarán a proporcionar una mejor seguridad, servicios públicos, atención médica y ciberseguridad, por nombrar algunas. Del mismo modo, países como EU, India, Francia, China y muchos otros ya han comenzado sus esfuerzos en la SIA; cada uno de ellos trazando su camino único en esta nueva era de la IA.
La Soberanía de la Inteligencia Artificial también concierne a las empresas
Pero, ¿qué significa esto para los líderes empresariales, los inversionistas y los ciudadanos? Dirás: «Eso es cosa del gobierno, así que realmente no me afecta», ¿correcto? Incorrecto. LA SIA es una de las tendencias más importantes que están ocurriendo, y afectará a casi todo y a todos. La ausencia de soberanía de la IA en una nación, podría conducir a un escenario en el que sus sistemas de IA estén controlados por entidades extranjeras, lo que podría comprometer sus datos, su seguridad e incluso sus intereses nacionales.
Para los líderes empresariales e inversionistas, comprender el estado de la SIA del país en el que operan no es solo una cuestión de interés, sino una necesidad. Y de igual manera, deben hacerse cargo de su propia Soberanía Corporativa de IA (SCIA). Esta comprensión y control puede permitir a las empresas de todos los tamaños identificar sus más importantes cuellos de botella en los que los actores clave de la IA podrían limitar, interrumpir o bloquear el acceso a sus servicios críticos de IA.
Al mismo tiempo, las empresas que siguen activamente una estrategia SCIA pueden descubrir oportunidades para crear propiedad intelectual valiosa que no está disponible para sus competidores. Por ejemplo, una empresa con una SCIA sólida podría desarrollar sistemas de IA que se adapten a las necesidades específicas de su industria, lo que le daría una gran ventaja competitiva. Esto conduciría a una mayor resiliencia y desarrollo de una valiosa propiedad intelectual de la IA. Este mismo podría mejorar drásticamente el valor que dicha empresa ofrece a sus clientes e inversionistas que buscan mitigar el riesgo de disrupción de la IA.
De la misma manera, en que las naciones deben ser independientes de terceros o posibles competidores para sus necesidades críticas de IA, las empresas deben considerar la SCIA como el curso más viable y resistente para la próxima década.
Sin embargo, y quizás lo más importante, es que los ciudadanos deben ser conscientes de cómo su gobierno está forjando su futuro con la IA. La Soberanía de la IA —si se hace correctamente— reflejaría las leyes, las costumbres y los valores sociales de un país. Los derechos de los que goza un ciudadano en virtud de su constitución se mantendrían en los sistemas nacionales de IA y no estarían sujetos a los derechos (o la falta de ellos) de otro país de donde se haya adaptado dicho sistema.
Como ciudadanos, tenemos un papel crucial en la configuración del futuro de la IA. Este es un elemento fundamental que debemos tener en cuenta a la hora de apoyar las políticas e iniciativas relacionadas con el desarrollo y la implementación de la IA en los sectores público y privado. Debemos preguntarnos: ¿Queremos sistemas desarrollados con nuestra cultura, idioma, leyes y normas a nuestro servicio, o queremos sistemas diseñados por empresas que no entienden las diferencias entre culturas, leyes y normas a través de las fronteras? ¿Queremos que las empresas locales o extranjeras rindan cuentas por los sistemas de IA que influirán cada vez más en cada parte de nuestra vida personal, profesional y pública?
En este nuevo mundo en el que la IA nos gobernará a todos, debemos asegurarnos de que los líderes gubernamentales, los ejecutivos de empresas, los inversionistas y los ciudadanos sean conscientes de las oportunidades económicas, políticas y sociales que tenemos por delante.
Christopher Sánchez es Profesor de IA en la EGADE School of Business y el CEO de la firma de desarrollo y estrategia de IA generativa EmergentLine.com, que se especializan en la construcción de soluciones de Soberanía Corporativa de IA y Modelos de Lenguaje (LLMs) Patentados de Dominio Específico.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.
