- Públicamente, Gates ha estado casi completamente fuera de la foto en Microsoft desde 2021.
- Sin embargo, su voz aún tiene mucho peso entre los altos ejecutivos de la compañía.
- Parte del éxito de Microsoft en la arena de la IA sería por la influencia de Gates desde detrás del telón.
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En 2017, justo antes de que Microsoft formara una asociación con una startup entonces relativamente desconocida llamada OpenAI, Bill Gates compartió un memorando con el CEO Satya Nadella y un pequeño grupo de los principales ejecutivos de la compañía. Un nuevo orden mundial, predijo Gates, pronto sería provocado por lo que él llamó «agentes de IA» — asistentes personales digitales que podrían anticipar todos nuestros deseos y necesidades. Estos agentes serían mucho más poderosos que Siri y Alexa, con un conocimiento divino y una intuición sobrenatural.
«Los agentes no solo van a cambiar cómo interactúa todo el mundo con las computadoras», escribió Gates. «También van a trastocar la industria del software, provocando la mayor revolución en la computación desde que pasamos de escribir comandos a tocar iconos».
En ese momento, el memorando pareció a quienes lo leyeron como algo muy lejano. «Parecía superfuturista», dijo un ejecutivo de Microsoft que habló bajo condición de anonimato. Microsoft había sido ampliamente ridiculizada por sus intentos anteriores de crear «agentes» personales, desde su fallido asistente de Office Clippy hasta su chatbot racista, Tay. Pocos en ese momento habrían creído que una nueva generación de estos agentes transformaría a Microsoft.
Hoy, sin embargo, está claro que la correspondencia secreta de Gates anticipó Copilot, la herramienta de inteligencia artificial que ha ayudado a impulsar a Microsoft a convertirse en la empresa pública más valiosa del mundo. Alimentado por una versión del modelo de lenguaje grande GPT de OpenAI, Copilot se estrenó el año pasado como una herramienta dentro de los productos de Microsoft para ayudar a los usuarios con tareas como preparar presentaciones y resumir reuniones. «Copilot ahora suena exactamente como lo que él escribió», dijo el ejecutivo.
Eso no fue accidental.
Gates se fue… pero no del todo
Públicamente, Gates ha estado casi completamente fuera de cuadro en Microsoft desde 2021, tras las acusaciones de que se había comportado de manera inapropiada hacia empleadas femeninas. De hecho, Business Insider se enteró de que Gates ha estado orquestando en silencio gran parte de la revolución de IA de Microsoft desde entre bastidores.
Los ejecutivos actuales y anteriores dicen que Gates sigue involucrado íntimamente en las operaciones de la compañía — asesorando sobre estrategia, revisando productos, reclutando ejecutivos de alto nivel y cultivando la crucial relación de Microsoft con Sam Altman, el cofundador y CEO de OpenAI.
A principios de 2023, cuando Microsoft debutó una versión de su motor de búsqueda Bing potenciada por la misma tecnología que ChatGPT, lanzando un jab a competidores como Google, Gates, dijeron los ejecutivos, fue fundamental para poner en marcha el plan. Mientras que Nadella podría ser el rostro público del éxito de IA de la compañía — el Oz que construyó el camino de ladrillos amarillos hacia un gigante de 3 billones de dólares — Gates ha sido el hombre detrás de la cortina.
«Lo que lees no es lo que está sucediendo en realidad», dijo otro ejecutivo de Microsoft. «Satya y todo el equipo de liderazgo sénior dependen mucho de Gates. Su opinión es buscada cada vez que hacemos un cambio importante.»
Con un poco de ayuda de tu amigo Bill Gates
Cuando Nadella tomó las riendas de Steve Ballmer hace una década, Microsoft era visto como un dinosaurio de la era informática que había ayudado a crear. Peter Thiel criticó a la compañía como «una apuesta contra la innovación tecnológica».
Por lo tanto, Nadella, quien había trabajado en Microsoft desde 1992, recurrió a su antiguo jefe para pedir ayuda. El día que Nadella se convirtió en CEO, le pidió a Gates que dedicara el 30% de su tiempo como asesor técnico, en parte para ayudar a motivar a su personal.
«Cuando digo, ‘Oye, quiero que consultes esto con Bill’, sé que van a hacer su mejor esfuerzo preparándose para ello», le dijo a Wired en ese momento.
En 2020, cuando Gates renunció como presidente de la junta directiva de Microsoft, Nadella lo colmó de elogios. La compañía, prometió Nadella, «continuará beneficiándose de la pasión técnica continua de Bill y su asesoría para impulsar nuestros productos y servicios hacia adelante».
Pero un año después, el abrazo de Nadella a Gates pareció cambiar, al menos públicamente. En 2021, mientras Gates y su esposa, Melinda, se estaban divorciando, The Wall Street Journal informó que Gates había sido obligado a renunciar mientras la compañía lo investigaba por tener un affair con una empleada.
A medida que la noticia de la mala conducta de Gates se viralizaba, la reputación impecable que él y su equipo de relaciones públicas habían meticulosamente construido a lo largo de los años se desmoronaba. Varias empleadas presentaron historias de cómo Gates las invitaba a salir, y sus reuniones con Jeffrey Epstein, incluyendo un vuelo en el jet privado de Epstein, recibieron un nuevo escrutinio.
De repente, el mentor de Nadella se había convertido en su mayor responsabilidad, y él y Microsoft rápidamente se distanciaron de Gates.
Gurú fuera de los reflectores
«El Microsoft de 2021 es muy diferente al Microsoft del 2000», dijo Nadella en ese momento. «La dinámica de poder en el lugar de trabajo no es algo que se pueda abusar de ninguna forma». La mayor responsabilidad de la compañía, agregó más tarde, es «cultivar una cultura donde todos estén empoderados para hacer un trabajo significativo».
Pero entre las personas a quienes Nadella secretamente empoderó para hacer un trabajo significativo, estaba el propio Gates, según las fuentes consultadas por BI. En lugar de desterrarlo de la compañía, Nadella continuó aprovechando su consejo y experiencia, haciendo de Gates un jugador clave en los esfuerzos de Microsoft para competir por el dominio en IA.
La leyenda común sobre el matrimonio de Microsoft con OpenAI es que fue mediado por Kevin Scott, el director de tecnología de la compañía. Scott conocía a Altman desde hace años, y en el verano de 2018, organizó una reunión entre Altman y Nadella. Más tarde ese año, los tres hombres concretaron un acuerdo inicial, y el resto es historia.
El viejo sueño de Bill Gates
Pero perdido en esa historia de origen es que Gates había estado reuniéndose regularmente con OpenAI desde 2016. Desde que publicó The Road Ahead en 1995, Gates había soñado con un mundo en el que todos navegarían por internet usando software que «tendría una personalidad con la que podrías hablar de una forma u otra» y que «aprendería sobre tus requisitos y preferencias de la manera en que lo hace un asistente humano».
Bajo el liderazgo de Gates, Microsoft lanzó varias versiones primitivas y ampliamente ridiculizadas de agentes, desde Rover, un perro de dibujos animados que te guiaba a través de Windows 95, hasta Clippy, el clip de papel más odiado de todos los tiempos.
Ahora, parecía que OpenAI podría ofrecer a Microsoft una forma de ayudar a forjar el futuro de la IA que Gates había imaginado durante mucho tiempo. Después de que las dos compañías formaran su asociación, los líderes de OpenAI realizaron presentaciones regulares para Gates en su mansión de 6,130 metros cuadrados en Washington, manteniéndolo informado de hitos críticos y obstáculos significativos.
De hecho, fue Gates quien desempeñó un papel fundamental en convertir a OpenAI y Microsoft en una pareja muy poderosa.
A mediados de 2022, dos años después de ser expulsado del consejo, retó en privado a Altman y OpenAI a crear un modelo capaz de pasar un examen de biología de Colocación Avanzada. Gates no creía que se pudiera hacer. Altman y OpenAI debutaron GPT-4 por primera vez fuera de la compañía en la casa de Gates en agosto de 2022 durante una cena; Nadella estaba entre los invitados. Cuando superó la prueba, Gates se quedó asombrado, llamándolo «la demostración más impresionante que he visto en mi vida».
Bill quedó impresionado por GPT-4
La demostración llevó a Gates a escribir otro memorando, lo que un ex ejecutivo se refirió como «El memo», detallando cómo Microsoft debería usar GPT-4. Gates enfatizó que el modelo de lenguaje grande, entrenado en la totalidad del internet público, podría finalmente inaugurar la era de los agentes personales.
«Piénsalo como un asistente personal digital», escribió en una versión de ese memorando más tarde publicada en su blog. «Verá tus últimos correos electrónicos, sabrá sobre las reuniones a las que asistes, leerá lo que lees y leerá las cosas con las que no quieres molestarte».
Según dos ejecutivos, las palabras de Gates fueron tratadas como evangelio, ayudando a impulsar el empuje de Microsoft para tomar la delantera en la carrera «armamentista» de IA. Poco después de la cena de Gates, Nadella organizó una reunión en el campus de Microsoft, donde desafió a los equipos a incorporar IA en la búsqueda, la ciberseguridad y su suite de aplicaciones empresariales Microsoft 365, que incluye Word y Outlook.
A principios del año siguiente, Microsoft introdujo una nueva versión de su atribulado motor de búsqueda, Bing, ahora turboalimentado con un agente habilitado para GPT que más tarde sería nombrado Copilot. Casi de la noche a la mañana, gracias a las maniobras de Gates, Microsoft había transformado Bing de un motor de búsqueda con soporte vital a una herramienta impulsada por IA que tenía una oportunidad de darle a Google una carrera por su dinero.
En febrero de 2023, Microsoft celebró un evento en su sede similar al lanzamiento del iPhone de Steve Jobs. Nadella, radiante, declaró la guerra a Google. Gates no parecía estar presente.
La voz de Bill Gates tiene peso en OpenAI
Hoy, Gates sigue cercano a Altman, quien visita su casa unas cuantas veces al año, y OpenAI busca su consejo sobre desarrollos. Hay una «estrecha vinculación» entre Gates y OpenAI, dijo una persona familiarizada con la relación. «Sam y Bill son buenos amigos. OpenAI toma su opinión y asesoría en general seriamente». La portavoz de OpenAI, Kayla Wood, confirmó que OpenAI continúa reuniéndose con Gates.
El otoño pasado, Nadella y Microsoft se apresuraron a sofocar el caos cuando el consejo de OpenAI despidió abruptamente a Altman. Frank Shaw, un portavoz de Microsoft, le dijo a BI que si Gates estaba hablando con Altman, no era en nombre de la compañía. «Bill no está en Microsoft y no está involucrado aquí», dijo Shaw en ese momento.
Durante los cinco días de fricciones que siguieron, Gates, con su propia experiencia reciente de ser expulsado, se acercó a Altman para ofrecerle apoyo mientras negociaba un retorno al liderazgo de OpenAI.
Hoy en día, los entendidos dicen que la influencia de Gates en Microsoft se extiende mucho más allá de OpenAI. Ejecutivos de toda la compañía, incluyendo al jefe de aplicaciones empresariales, Charles Lamanna; su científico jefe, Jaime Teevan; el jefe de la aplicación de chat Teams, Jeff Teper; y el jefe de ciberseguridad, Charlie Bell, se reúnen regularmente con Gates para revisar productos.
También está personalmente involucrado en reclutar y retener a ejecutivos importantes para Microsoft. «Gates está muy involucrado en las revisiones de productos y en las reuniones uno a uno con ejecutivos», dijo un ex ejecutivo.
El año pasado, Gates le dijo a Forbes que pasaba alrededor del 10% de su tiempo en Redmond, Washington, asesorando a Microsoft sobre mapas de ruta de productos.
La mirada en los consumidores
Gates también ha impulsado a Microsoft a ser más enfocado en el consumidor, a pesar de muchos fracasos en tecnología de consumo. En marzo, muchos observadores se sorprendieron cuando la compañía anunció que estaba contratando a Mustafa Suleyman, quien cofundó DeepMind y pasó muchos años en Google, para liderar una nueva organización de IA para consumidores.
«Bill G. piensa que la gran oportunidad está en los consumidores», dijo un informante. «Si miras la nueva organización de IA para consumidores, eso parece ser la influencia de Bill en Satya».
Shaw dijo que Gates no estuvo involucrado en la contratación de Suleyman.
Todo esto está muy lejos de la percepción de que Gates ha sido mantenido a distancia desde que fue expulsado del consejo. Gates, que ha continuado manteniendo un perfil bajo, ha emergido del escándalo en gran medida indemne; hoy, las alegaciones de su mala conducta ni siquiera se mencionan en su entrada de Wikipedia.
El Microsoft de 2024, al parecer, no es tan diferente del Microsoft de 2021 como Nadella quisiera hacer creer a todos. Gates no se ha ido, pero su pasado controvertido ha sido en gran medida olvidado.
Shaw dijo que no ha habido cambios sustanciales en el papel de Gates como asesor técnico desde que dejó el consejo en 2020. Gates rechazó una solicitud de entrevista y su representante no respondió a una solicitud de comentario.
Gates desafiando a la historia
Cerca del final de The Road Ahead, Gates se puso existencial. «Es un poco aterrador que a medida que la tecnología informática ha avanzado, nunca ha habido un líder de una era que también haya sido un líder en la siguiente», lamentó a la madura edad de 39 años. «Así que desde una perspectiva histórica, supongo que Microsoft está descalificado para liderar en la era de la autopista de la Era de la Información.»
Luego, el Gates de mediana edad reveló su verdadera ambición: «Quiero desafiar la tradición histórica».
Ahora, acercándose a los 70, Gates todavía está desafiando la historia, esta vez desde detrás de las cámaras. Y si las fortunas revividas de Microsoft son alguna indicación, parece estar ganando.
* Ashley Stewart es corresponsal en jefe de tecnología de Business Insider. Reporta sobre empresas tecnológicas como Microsoft y Amazon Web Services desde Seattle.
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