Ivonne Vargas

Ivonne Vargas

Laberinto Laboral

De acuerdo con datos obtenidos por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), los accidentes laborales en México superaron durante 2023 los 300,000 eventos; se tuvo como principales causas el mal uso o incumplimiento de protocolos de seguridad por parte de los empleados. 

Una creencia común es que los accidentes ocurren en un lugar de trabajo por problemas en las instalaciones y protocolos inadecuados en las organizaciones.

Esto último puede pasar y sucede. No obstante, los accidentes de trabajo suponen 12.7% de los sucesos que acontecen al año; la mayoría son por causa del propio colaborador, quien tiene conductas que pueden impactar en su seguridad y en la de empresa. Algo tan sencillo como caer en confianza excesiva respecto a un protocolo, o no saber gestionar el estrés e incurrir en decisiones equivocadas, impacta en su seguridad. 

“Creo que soy infalible”

Los registros del IMSS revelan que los riesgos de trabajo tuvieron un fuerte aumento en 2022, tanto en los casos de accidentes en los centros laborales, como en los trayectos. Durante el año pasado se reportaron 352,461 accidentes de trabajo; esto es cuatro veces más que el del avance de la población asegurada en el mismo periodo en México.

Errores al colocar el uniforme o utilizar el equipo de trabajo, o realizar las tareas con ‘prisas’ propician los accidentes. 8 de cada 10 sucesos ocurren por un descuido o acción inapropiada del trabajador, me comparte Iraís Ortiz; ella es consultora en temas de seguridad para MIDOT México, y especialista certificada en Ciencias en Salud Ocupacional, Seguridad e Higiene de la Secretaría del Trabajo.

“Un elemento común en los accidentes es que los colaboradores mantienen la creencia de ser infalibles, como si las cosas no fueran a suceder y subestiman los riesgos latentes”, explica Ortíz. 

De acuerdo con el Reporte de Tendencias de Seguridad, elaborado por la firma MIDOT, entre los comportamientos que se observan en las empresas mexicanas, destacan los siguientes: 

  • Personal impulsivo, con baja capacidad para soportar entornos estresantes
  • Baja concentración en tareas que demandan atención
  • Situaciones cotidianas que, contrarias a las creencias de infalibilidad, los hacen más propensos a los accidentes laborales

Un ejemplo de estos escenarios es que 4 de cada 10 empleados en la industria de alimentos —que genera al año más de 211,000 puestos de trabajo en México— se encuentran en una ‘zona de control’.

Esto significa que se caracterizan por una conducta de indisciplina respecto a los protocolos de la empresa y necesitan constante supervisión, sobre todo para evitar que sucedan actos de un alto riesgo.

Además, 3% de los candidatos que buscan trabajo en esta industria intentó manipular la prueba de ingreso a un puesto de trabajo, o no cumple con los parámetros mínimos esperados de integridad. 

Esta misma firma se dio a la tarea monitorear cuántas personas manipulan datos en su contratación; su incorporación fue un acto que impactó la seguridad de la empresa.

Y resulta que tras analizar más de un millón de evaluaciones de la plataforma IntegriTEST, 100,000 mexicanos fueron ‘no recomendados’ para ocupar una vacante debido a que no cubren con requerimientos de integridad.

14% de ese universo manipuló las pruebas psicométricas para acceder a un puesto, de acuerdo con lo publicado en el Reporte de Integridad Laboral 2023. Este año el reporte tendrá una actualización para ampliar detalles sobre el porcentaje de empleados y postulantes a un puesto que caen en “patrones” que dañan la economía y el desempeño de las compañías en México.

Estas manipulaciones van, desde maquillar el CV o robar un par de hojas, hasta cometer fraude o apoderarse de secretos industriales. En 2023, alrededor del 32% de los colaboradores en México hizo esto.

Si la empresa contrata a esos candidatos no recomendados, por ejemplo, estaríamos llevando a las organizaciones a más de ‘100,000 posibles infractores’ que pueden incurrir en actos poco éticos. Estos actos abarcan acciones como falsear la información o no seguir los prótocolos del centro de trabajo. Por lo mismo, se ponen ellos mismos y a la empresa —de cierta manera— en peligro.

Relaciones de confianza

Fernando Calderón, quien es experto en temas de integridad y seguridad laboral en México y América Latina, utiliza una frase que puede redondear bien lo que sucede entorno a un acto indebido por parte de los colaboradores: “todo en esta vida son relaciones de confianza”.

Hoy, vivimos un escenario en el cual hay que garantizar que ese componente se evalúe en los lugares de trabajo y se pueden tomar medidas preventivas, porque los actos de deshonestidad y la falta de integridad en los espacios de trabajo cuestan y mucho. 

En México le pega al 10% de las ganancias de la empresa de forma anual.

Es indispensable como líder identificar las zonas o escenarios de mayor riesgo en los centros de trabajo y tener acciones preventivas para que los trabajadores las conozcan y sepan cómo operar con la mayor seguridad.

De fondo, este escenario de riesgos laborales detonará un incremento en el reclutamiento de profesionales con habilidades para manejar situaciones de seguridad física y, sobre todo,  un alto grado de capacitación en hacer consciencia sobre riesgos. 

Así lo indica 9 de cada 10 líderes encuestados en el Informe Mundial de Seguridad 2023, que incluye entrevistas con 1,775 directores de seguridad, o personas con cargos afines en empresas cuyas ganancias representan cerca de una cuarta parte del PIB mundial total.

¿Qué se puede hacer?

Y más allá de las tareas preventivas instauradas por los centros laborales, y las cuales derivan de la capacitación tradicional, se requieren de acciones puntuales, por ejemplo: 

  • Concientización entre los trabajadores sobre las consecuencias de una conducta insegura.
  • Mejoras en los procesos de comunicación interna. 
  • Presencia de líderes laborales que promuevan los escenarios de trabajo seguros y evaluaciones constantes. 

Con medidas de esa naturaleza podría disminuir la cifra de los más de 352 mil accidentes de trabajo reportados por el IMSS, donde las partes del cuerpo humano más afectadas son mano y muñeca (+96 mil), tobillo y pie (+51 mil), pierna (+43 mil) y cabeza (+41 mil).

La prevención debe partir también de un cambio en la cultura laboral y de precaución por parte del trabajador, puntualiza Ortiz y no puedo más que coincidir con ella.

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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