- El miedo es natural. No significa nada malo, solo que estás saliendo de tu zona de confort.
- Ahora bien: si permites que te domine, puede paralizarte y controlarte en todos los aspectos de tu vida, incluido el trabajo.
- Si notas que cometes muchos errores en el panorama laboral, o que te autosaboteas, sigue los consejos de este emprendedor.
El miedo es una sensación natural, como la alegría, el enojo o la curiosidad. Cuando aparece es para indicarte que estás saliendo de tu zona de confort y que debes prestar más atención a lo que haces. El problema llega cuando conviertes tus temores en un estrés mental que acaba por paralizarte o te hace tomar malas decisiones, tanto en la vida en general como en el trabajo.
¿Llevas tiempo queriendo pedir un aumento de sueldo, pero no te atreves porque temes no ser un buen trabajador? ¿Tienes una idea para montar tu propio negocio, pero lo retrasas porque crees que recibirás el rechazo de todo el mundo si lo intentas?
En estos casos (y en otros similares), el miedo boicotea y provoca que fracases. Por suerte, existen maneras de convertir tus temores en motivación que te puede llevar al éxito.
Raúl Villacis, emprendedor e inversionista, explica en un video para Entrepeneur los dos tipos de miedo más peligrosos en el ámbito laboral. Y dice cómo reorientarlos para que te conduzcan hacia el éxito.
Miedo a no ser lo suficientemente bueno
El primer miedo es el temor a no ser lo suficientemente bueno. Villacis explica que este proviene de cuando los cazadores de las tribus debían salir cada día por alimentar para el resto.
«En ese contexto, no ser lo suficientemente bueno significa o bien volver a la aldea sin comida —y eso podía matar de hambre a todos los demás— o solo no regresar porque fuiste devorado. Normal tener ese miedo tan arraigado».
Hoy en día, no hay tigres de dientes de sable esperando detrás de los semáforos para atacarte, y aunque es posible cometer un grave error al iniciar una startup o poner tu propio negocio, este fracaso no conlleva la muerte. Aún así, ese miedo a no ser lo suficientemente bueno está presente.
El truco para vencerlo es entender que estás a un paso de convertir el temor en motivación: «Este miedo te indica que lo que vas a hacer te importa. Así que puede convertirse en combustible si te preguntas qué pasos o acciones tangibles puedes hacer cada día para alcanzar tus metas».
Villacis explica que vas a fracasar inevitablemente algunas veces y que los resultados jamás serán tan impecables como pensabas. Así que redefine el concepto de «ser bueno». No debe significar «ser perfecto» sino «tener el coraje de dar pasos cada día», aunque sea solo un pasito.
Con la práctica, aprenderás a relativizar este temor. Sobre todo si fracasas. Fracasar es doloroso, pero no mortal. Cuando descubras eso, no temerás correr riesgos.
Miedo a no que no te aprecien
El segundo miedo que puede boicotearte en el panorama laboral es el temor a no ser querido. La educación hizo que en el inconsciente social haya una carga negativa hacia los conceptos de culpa y vergüenza.
Es imposible no sentirlos. Es más: son indicadores de que te importa cómo tus acciones afectan a los demás. El problema es la creencia errónea que más o menos dice así: «si me siento culpable/avergonzado por mis acciones significa que hice algo malo, por lo tanto soy mala persona, por lo tanto no soy querido/apreciado».
La buena noticia es que querer conectarte con el amor puede motivarte para ser buena persona/amigo/pareja/trabajador/líder. La mala noticia es que si buscas apreciación constante, siempre sentirás que no haces lo suficiente para conseguirla. Temerás dar pasos diferentes por miedo al rechazo universal.
Aquí el truco según Villacis consiste en admitir que no vas a querer a todo el mundo. Eso es objetivamente imposible. Incluso tu mejor acción afectará negativamente a una persona, aunque sea por efectos colaterales imprevistos.
Para convertir este miedo en ganas genuinas por ayudar y conectar con los demás, debes planificar cada paso, acción o idea pensando en si tu comportamiento gustará a la única persona que realmente importa en tu vida: tú.
¿Te sentirás orgulloso de ti mismo si decides despertarte temprano por las mañanas para aprovechar mejor tus horas de productividad? ¿Quedarte hasta muy tarde trabajando va en contra de tus valores aunque eso te haga ganar más dinero? Estas son las preguntas que debes hacerte para vivir una vida en donde te estés cuidando y queriendo constantemente.
Villacis termina su video con una reflexión sobre el miedo. Este puede ser una maldición si dejas que te paralice, si permites que te impida avanzar.
Pero se convierte en el don de la motivación si lo enfocas correctamente con preguntas adecuadas: «¿Qué puedo hacer hoy para avanzar pese a que siento miedo?» (temor a no ser bueno), «¿Las acciones que hago se sienten en sintonía conmigo mismo?» (miedo a no ser querido).
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