El proceso de la respiración va más allá del acto mecánico de inhalar para introducir el oxígeno a los pulmones y en seguida exhalar para expulsar el dióxido de carbono. La respiración consciente significa integrar el cuerpo físico, la mente y el espíritu en dicho proceso para experimentar el aliento de vida y permitir el correcto flujo de la energía o fuerza vital que se traduzca en mayor salud, bienestar y longevidad.
En la columna «La gestión de estrés: herramienta clave de la salud mental» te compartí cómo el estrés crónico incide negativamente la salud mental y física de las personas ya que también afecta directamente el proceso de la respiración.
El estado de miedo constante produce una respiración inadecuada: agitada, rápida, superficial o jadeante la cual le da la señal al cerebro de alerta y peligro; entrando en un estado de supervivencia y generando un desequilibrio en los diferentes sistemas del organismo.
Lamentablemente en la cultura occidental, el factor de la respiración es un tema que se ha subestimado. Mientras, en la India se ha considerado el factor más importante al observar que todo cambio de estado mental se refleja en la respiración. Y enseguida en el cuerpo físico.
Afortunadamente en los últimos años, la ciencia ya ha demostrado que, a través de la práctica de la respiración consciente —en la cual se “alteran” o controlan conscientemente los patrones respiratorios— también se altera o modifica el estado emocional.
El nervio vago y la respiración consciente
Un actor clave en el proceso de la respiración consciente es el nervio vago, elemento principal del sistema nervioso parasimpático que se encarga de la homeostasis o equilibrio del cuerpo humano.
Este nervio es el más largo del cuerpo humano. Se le nombra “vago” porque “deambula” a lo largo del cuerpo, prolongándose desde el tronco cerebral (detrás de las orejas) hasta la zona abdominal . Conecta con los principales órganos como el corazón, los pulmones, el estómago, los intestinos, el hígado, el páncreas, los riñones, etc.
Se ha comprobado que a través de la respiración consciente, generada por la práctica de la meditación, se estimula el nervio vago con lo cual se activa efectivamente el sistema nervioso parasimpático al reducirse la actividad en la amígdala, el centro de miedo del cerebro. Por esta razón, se logra un estado inmediato de relajación y bienestar
Los beneficios de la respiración consciente
Con la práctica regular de la respiración consciente se logran liberar las tensiones acumuladas por el estado de estrés prolongado, apoyando al cuerpo físico para que sus diferentes sistemas se vuelvan a equilibrar.
La respiración consciente significa desarrollar la capacidad de observar la respiración para entrar en el silencio de la meditación y lograr inhalar y exhalar de manera lenta y regular permitiendo que la circulación de la energía proporcione ese estado equilibrio y armonía.
Cuando esta práctica se lleva a cabo de manera frecuente, se observan los siguientes beneficios:
- Mayor vitalidad física
- Se logra un sueño profundo
- Se incrementa el nivel de entusiasmo
- El sistema inmunológico se hace más fuerte
- Se agudizan las facultades mentales como la memoria y la concentración.
- Se mejora la salud digestiva
¿Cómo iniciar la práctica de la respiración consciente?
Andrew Weil, médico estadounidense pionero y autoridad mundial en la medicina integrativa, desarrolló la técnica de respiración profunda 4-7-8 la cual se ha descrito como una de las formas más eficaces de controlar la ansiedad y el estrés ya que fortalece la conexión mente–cuerpo.
Es una técnica muy sencilla y se realiza de la siguiente manera:
- Colócate en un espacio confortable (sentado o acostado) y de preferencia sin estímulos externos.
- Presiona con la punta de tu lengua la parte superior de tus dientes delanteros (en la zona de las encías).
- Inhala profundamente por tu nariz durante cuatro segundos, llevando el aire hacia la zona abdominal.
- Sostén la respiración siete segundos controlando el diafragma.
- Exhala por tu boca lentamente durante ocho segundos imaginando que el aire sale por la punta de tu lengua que continúa presionando tus dientes. Emitirás un sonido especial.
- Repite tres ciclos para iniciar. Conforme vayas realizando más la práctica puedes ir incrementando gradualmente el número de ciclos.
Al igual que el Mindfulness, la respiración consciente es una poderosa herramienta para la gestión holística y saludable del estrés. La práctica constante de este tipo de respiración te apoyará para salir del estado de supervivencia y regresar al estado de calma y de relajación, en el cual tu organismo y tu mente se armonizan.
Se calcula que respiramos aproximadamente 20,000 veces durante el día. Imagínate el gran beneficio a nivel físico, mental, emocional y espiritual si lo comienzas a realizar de manera consciente y profunda permitiendo que el aliento de vida genere el flujo adecuado de la energía vital elevando tu nivel de bienestar, de armonía y de felicidad.
Comienza a practicarlo desde hoy y saca el mayor provecho.
¡Que tengas un excelente inicio de mes!
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