- Aunque comer helado es siempre placentero, hacerlo por la noche puede afectar la calidad de tu sueño.
- El helado es rico en azúcares y puede contener cafeína, dos elementos que se vinculan con peores descansos.
- Para que des una idea, los niveles de cafeína en el helado “suelen oscilar entre cero y 35 miligramos por dos tercios de taza o bola de helado”.
Comer helado es todo un placer. Es cremoso, dulce y además está frío, por lo que no hay nada mejor en el mundo cuando hace mucho calor.
Es cierto que excederse puede conllevar algunos riesgos. El helado prácticamente se reduce a azúcar, grasas y calorías con escasos nutrientes.
Por si esto fuera poco, comer helado en la cena trae otros inconvenientes. De acuerdo con un artículo publicado en Eat This, podría interrumpir tu sueño.
Y es que lo que comes antes de irte a la cama no solo puede hacerte engordar más. Los alimentos también influyen en tu sueño, ayudando a que duermas mejor o peor.
Los estudios hasta ahora apuntan que una dieta rica en sal y azúcares provocan un peor descanso; mientras que comer más verduras, fibras y grasas saludables ayuda a dormir mejor.
¿Cómo el azúcar puede influir en el sueño?
La investigación ha encontrado que ingestas bajas en fibra y altas en grasas (saturadas) se vinculaban con sueños más ligeros, menos reparadores y con despertares durante la noche.
El helado, elaborado a partir de lácteos aporta una gran cantidad de grasas saturadas. Además, ese no es el único de sus ingredientes que se asocia con una peor calidad del sueño.
Según un estudio del Journal of the American Heart Association, las dietas pobres en nutrientes y altamente calóricas —especialmente por su aporte de azúcares añadidos— conducían a un peor descanso.
Desafortunadamente, el helado tiene cuenta con dichas características.
Entre los muchos efectos nocivos asociados a la ingesta de azúcares añadidos parecen estar problemas de sueño.
Así lo remarcó otro de los estudios señalados en el artículo de Eat This. Publicado en 2019 en el American Journal of Lifestyle Medicine, este analizó cuestionarios y diarios de alimentación elaborados por estudiantes, descubriendo que tras ingerir dietas ricas en azúcares pocos reportaron tener un “sueño de buena calidad”.
Otra investigación de The Journal of Clinical Sleep Medicine encontró que una mayor cantidad de azúcares añadidos conduce a un sueño más ligero con más despertares durante la noche.
Entre los motivos de esta asociación está una posible alteración de los ritmos circadianos.
Estos, por lo general, marcan que una persona esté activa durante el día y descanse en la noche. El cuerpo desciende la temperatura corporal y la frecuencia cardíaca, lo que induce un sueño profundo.
Sin embargo, las cenas ricas en carbohidratos simples y azúcar hacen que la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal se eleven hasta ocho horas después de la ingesta, como descubrió un estudio del Journal of Biological Rhythms.
Lo anterior altera estos ritmos evitando conducir a tu organismo al sueño.
Otros ingredientes del helado también pueden mantenerte despierto
Más allá del azúcar, tu helado favorito puede contener otro ingrediente que puede, a su vez, interferir en tu descanso.
Y es que este postre puede contener cafeína.
Para hacerte una idea de cuánta cafeína puede haber en tu helado, Häagen-Dazs afirmó en su stio web que “los niveles suelen oscilar entre cero y 35 miligramos por dos tercios de taza o bola de helado”.
Por ejemplo, la etiqueta de la Magnum Double Muchaccino incorpora un 1% de café; mientras que algunos productos de Ben & Jerry’s pueden llevar hasta 100 miligramos.
Si eres sensible a este estimulante, comer un helado de ciertos sabores por la noche podría mantenerte despierto más tiempo del que te gustaría.
TAMBIÉN LEE: ¿Crees que tomar jugo es lo más sano para iniciar el día? Lamentamos decirte que estás en un error.
