- Quizás la vestimenta de trabajo no debería importar, pero sí importa.
- Para bien o para mal, los estudios muestran que los humanos forman impresiones unos de otros con un simple vistazo.
- Estas impresiones se basan en parte en la ropa.
- ¡Nos vemos en TikTok!
Hemos cubierto cómo hacer una fortuna, cómo administrar (o despedir) a su jefe, qué significa trabajar de manera más inteligente y muchos otros temas profesionales. Finalmente llegó el momento de discutir la eterna e importante pregunta relacionada con el trabajo sobre el código de vestimenta: ¿Cómo debes vestirte?
La respuesta corta es: deberías «vestirte para el éxito».
Vestirse para el éxito significa vestirse profesionalmente, siguiendo un código de vestimenta, igual que las personas más exitosas de tu organización e industria, aquellas personas cuyos trabajos y reputaciones deseas.
Ahora que estas iniciando tu carrera profesional, es fácil estar en contra de esta idea.
Por ejemplo, podrías sentir que tu ropa casual es parte de tu identidad y que tener que vestirte diferente en el trabajo es rebelarte contra lo que eres. O puede que estés confundido acerca de lo que significa vestirse profesionalmente.
Además, la ropa «profesional» puede ser costosa y difícil de cuidar. A veces resulta incómoda también.
Lo comprendo, ¡porque solía pensar de esa manera!
Cuando me dejan a mi suerte, me visto de manera extremadamente informal.
Por ejemplo, gracias a una invasión de polillas, la mayoría de mis suéteres parecían objetivos en una galería de tiro; pero cuando estoy en casa, todavía los uso, porque funcionan. Además, de abril a octubre, cuando hace calor y hay humedad en el noreste de mi estado, suelo llevar shorts porque son cómodos.
(Mi editora, Hayley Peterson, escribió una historia sobre los «trajes cortos» , una tendencia de moda de corta duración que intentaba combinar trajes con shorts. Afortunadamente, nunca lo leí. Porque podría probar todos los outfits y me hubiera visto ridículo).
De todos modos, al comienzo de mi carrera, mi deseo de «ser simplemente yo» (y mi odio por la ropa formal) en realidad influyeron en el tipo de trabajo que elegí hacer (redacción independiente, dar clases de tenis, etc.).
Incluso hoy tengo que recordarme a mí mismo que la ropa que elijo en casa no es adecuada para el trabajo, incluidos los Zooms.
Pero ya no tengo resentimiento hacia la sociedad ni hacia mis empleadores o colegas por obligarme a vestirme un poco elegante.
Esto se debe a que ahora entiendo que, quiera o no, la apariencia y el profesionalismo en el lugar de trabajo (incluida la ropa) afectan la forma en que te perciben y, por lo tanto, pueden afectar el progreso profesional y, en algunos casos, la calidad de tu trabajo. (Volverá a hablar sobre esto).
También veo –y esto es clave– que no todo se trata de mí.
Se trata de respetar lo suficiente a mis colegas y mi trabajo como para hacer un esfuerzo por lucir y actuar profesionalmente y representar a mi organización de una manera que la beneficie.
No, no necesariamente tienes que usar trajes
Es importante destacar que «vestirse para el éxito» no significa usar siempre un traje de marca. De hecho, en los lugares de trabajo actuales, eso rara vez sería apropiado e incluso podría considerarse extraño, ostentoso o sofocante.
Tampoco significa que tengas que lucir «a la última moda» o «elegante». (¡Nadie me acusará jamás de eso!)
«Vestirse para el éxito» simplemente significa lucir profesional y acorde con la cultura de tu lugar de trabajo, a diferencia de cómo te vestirías el fin de semana, o en casa.
En algunos lugares de trabajo, el código de vestimento implica llevar trajes.
En otros empleos, el código de vestimenta es «bussines casual«.
Para otras empresas, puedes vestir «cualquier prenda, menos pijamas y trajes de baño».
Por supuesto, también importa qué tipo de trabajo hagas. Si trabajas freelance, como un desarrollador o escritor de software, y rara vez interactúas con colegas en persona o en video y nunca representas físicamente a tu empleador ante el mundo exterior, el código de vestimenta no es tan importante.
Sin embargo, es posible que a tu jefe le importe lo que llevas puesto, por lo que te corresponderá preguntar y hacer un esfuerzo; pero cuanto menos interactúas visualmente con la gente, menos importa.
¿Qué es lo que los jefes y empleadores piensan del código de vestimenta?
Trabajando como freelance puedes argumentar de manera creíble que haces tu mejor trabajo cuando te sientes más cómodo y, por lo tanto, a tu empleador le conviene definir «vestirse para el éxito» como «vestirse para lograr el mejor trabajo».
(Aunque, incluso aquí, vale la pena señalar que algunos colaboradores individuales, como el biógrafo Robert Caro, usan traje y corbata todos los días incluso cuando se sientan solos en su oficina y nunca interactúan con nadie. ¿Por qué? En el caso de Caro, dijo que le recuerda que es un profesional que tiene un trabajo que hacer y que está trabajando).
Además, cuando interactúas visualmente con personas en el trabajo, interna o externamente, tu ropa y tu apariencia general marcan una diferencia mucho mayor.
Esto se debe a que, para bien o para mal, y lo aceptemos o no, los humanos fromamos impresiones unos de otros con un simple vistazo. Estas impresiones se basan en señales faciales y de comportamiento, así como en… la ropa.
No es sorprendente que las investigaciones sugieran que verse más profesional crea una mejor primera impresión.
(También sugiere que desembolsar dinero para comprar un traje a medida en lugar de uno en la paca vale la pena. Así que aparentemente, en los días en que trabajaba en Wall Street y usaba trajes, ¡debería haberlo hecho!).
Muestra profesionalismo a través de la ropa, no importa la situación en la que te encuentres
Una vez que tus jefes, colegas y personas externas se hayan formado una impresión de ti como un profesional competente y respetuoso y un activo para su organización, tendrás más libertad.
En ese caso, unirte a un Zoom en fin de semana o por la noche con la ropa que usas para relajarte o ir al gym se entenderá como una situación conveniente debido a la situación; no como un punto de referencia de su profesionalismo y actitud.
Pero si siempre te vistes con ropa deportiva, pijamas o shorts, incluso cuando te reúnes en persona con colegas, clientes, clientes potenciales, personas externas y personas que trabajan para ti, muchas de estas personas pueden asumir que te preocupas poco por tu trabajo y empleo.
Estas personas también pensarán que, si no te importa tu aspecto lo suficiente como para parecer profesional, probablemente tampoco te importe lo suficiente como para comportarte profesionalmente en cuanto a la calidad del trabajo que realizas.
Esa impresión te perjudica; pero también perjudica a tus empleadores y carreras profesionales, y a la capacidad para realizar tu trabajo.
Recuerda:
Como ocurre con otros aspectos de la conducta profesional, el código de vestimenta no es un paso trivial. Vestirse para el éxito no se trata de ti. Se trata de tu respeto hacia la organización que te está retribuyendo económicamente y a los colegas con los que trabajas.
El código de vestimenta hace la diferencia.
* Henry Blodget es cofundador y presidente ejecutivo de la junta directiva de Insider Inc. También es columnista ocasional.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México, Axel Springer o Business Insider.
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