- A Paulina Hoyos siempre le dijeron que su creatividad era nula, por lo que su carrera ideal era un ingeniería.
- Sin embargo, una necesidad la llevó a crear sus propias velas com aromas únicos.
- Este nuevo hobbie se convirtió en una marca y un negocio que la hace feliz.
De acuerdo con un estudio de la Universidad Rockefeller de Nueva York, el ser humano puede recordar 35% más las cosas que huele. Y es que un buen aroma nunca se olvida.
Ahora imagina que una marca puede hacerte recordar tus mejores memorias con sus velas aromáticas de spicy latte, brownie y pastel de cumpleaños. De esto se trata AromahBox.
La creatividad, el aroma fuerte de este emprendimiento
Los exámenes de colocación de Paulina Hoyos para entrar a la universidad le indicaban que la creatividad no era una opción, por lo que se inclinó por estudiar ingeniería en gestión empresarial en la Universidad de Monterrey.
«Me decían que debía estudiar una ingeniería, una carrera con números, en una oficina. ‘Eres cuadrada, racional, nunca algo creativo’. Entonces toda mi vida crecí pensando que era cero creativa», dijo Paulina.
La joven se adentró a la ingeniería y finanzas, teniendo dentro de su carrera experiencias en FEMSA y HEB; y aunque se veía a largo plazo dentro de ese camino, sabía que escalar posiciones tomaría tiempo.
«Lo que no me gustaba es que por más ganas que tú le eches, por más tiempo que le dediques, el salario es el mismo y es difícil crecer», dijo Paulina.
Consideró que un negocio propio era la forma de tener grandes recompensas por el mismo esfuerzo y tiempo.
Una necesidad que se convirtió en negocio
No solo ese pensamiento se quedó como espinita en sus ganas de emprender, también la necesidad de buscar un producto en específico la convenció que era momento de tener su propia marca.
Debido a su gran pasión por el mundo de las velas, Paulina buscaba unas que hicieran la diferencia para entregar a sus invitados en una fiesta. Sin embargo, ninguna de las marcas dentro del mercado ofrecía lo que costaba.
La joven exploró dentro de su creatividad y realizó sus propias velas, con aromas únicos y diseños para un mercado que aún no las había explorado.
«Las marcas estaban dirigidas como a un mercado de señoras, tenían falta de personalidad y eran ideales para los adultos, pero no para un comprador joven. A partir de ahí, decidí hacerlas yo», contó.
«No es fácil por el tiempo de dedicación pero lo hago con gusto. Eso es la diferencia.»
Tomar la decisión de realizar sus propias velas no fue sencillo, Paulina tuvo que investigar cómo se hacían las velas, las fragancias y encontrar proveedores.
Su primera línea de Aromahbox fue «Teens», con la cual se convenció de llevar esta actividad más allá y convertirla en un negocio. Sin embargo, aún continuaba con su trabajo y la planeación de su boda.
«Dormía como tres horas y fue cuando tuve que decidir si dejaba el trabajo y me dedicaba de tiempo completo a esto. Necesitaba estar 100% enfocada en algo y decidí aventarme, renunciar y quedarme en el negocio».
A pesar de que siempre creyó que no tenía la habilidad de ser creativa, el éxito en su marca demuestran lo contrario y admite que lo aprendido en la ingeniería le ha ayudado a tener una mejor línea de producción y buenas finanzas.
Con aromas de spicy latte, gummy bears, brownie y hasta cerveza, Paulina quiere transmitir las emociones que esos olores dejaron en la memoria del cliente.
Además, su éxito también se debe a su imagen en redes sociales, con la cual ha logrado traspasar fronteras y recibir pedidos de Estados Unidos y Europa.
La diferencia con Aromahbox es hacer lo que verdaderamente amas
Ahora recuerda, que aunque, la decisión fue acompañada de cuestionamientos sobre el dinero y el salario fijo que tenía dentro de su empleo; ella estaba convencida que AromahBox era la decisión correcta, simplemente porque la hace más feliz.
«Hasta el día de hoy, literalmente me levanto y digo ‘Amo mi trabajo’. Me levanto con ganas y obviamente no es fácil por el tiempo de dedicación pero lo hago con gusto. Eso es la diferencia».
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