• Alejandra Flores cuenta su historia con entusiasmo, su emprendimiento es un trabajo de 13 años de su vida.
  • Su inspiración es gracias a su madre, de donde viene el nombre de su marca: Mazapanes Elisa y quien le enseñó que nada era imposible.
  • Así, desde un pequeño taller de la localidad de Calvillo, Aguascalientes, los Mazapanes Elisa llegan hasta San Diego, California.

Alejandra Flores cuenta su historia con entusiasmo, su emprendimiento es un trabajo de 13 años de su vida. Toda su inspiración es gracias a su madre, de donde viene el nombre de su marca: Mazapanes Elisa.

Elisa, la madre de Alejandra, le dio una lección para toda su vida: «Nunca digas no puedo» y que ha aplicado a lo largo de su emprendimiento, la cual la llevó a tener un producto con 39 sabores.

«Un día recordé lo que me decían ‘Nunca digas no puedo’ y empecé a elaborar el sabor de guayaba. Tome harina, agregué la guayaba y me encantó.»

La clave de Mazapanes Elisa son sus múltiples sabores

Gracias a ese mazapan de sabor guayaba, Alejandra ganó el segundo lugar en el platillo típico regional dulce de Calvillo, al suroeste de Aguascalientes, lugar donde inició Mazapanes Elisa, desde un taller con solo tres personas para la producción.

«Ahí me doy cuenta que cualquier cosa que yo pruebe, automáticamente puede ser un mazapan», dijo Alejandra.

También hay sabores como el de chile, nutella, tequila, baileys, café o avena, por mencionar algunos. Los sabores que esperan a se lanzarán son de linaza, aguacate o betabel.

Mazapanes Elisa: desde un pequeño taller, grandes ambiciones

A pesar de producir desde la pequeña comunidad de Calvillo, Alejandra ha alcanzado puntos de ventas en casi todo el territorio nacional, como Ciudad de México, Querétaro, Mexicali, Guadalajara y está por llegar a Texas y California, Estados Unidos.

Alejandra ahora cuenta con 10 personas en total en todo el taller y la producción es totalmente artesanal. Actualmente, diario se producen 8,000 piezas de mazapanes y mínimo son 2,000 unidades.

El nuevo etiquetado, un desafío para su línea baja en azúcar

El nuevo etiquetado de alimentos que entró en vigor el 1 de octubre, también se extiende a los productos artesanales de Alejandra. A pesar de que cuenta con una línea baja en glucosa, que proporciona solo 4% de azúcar por cada 100 gramos, el etiquetado de alto en calorías debe ser colado.

«Todo el trabajo que realice durante 8 años para tener un producto que cuida el consumo de azúcares se vino a bajo, porque esto (el etiquetado) le vino a dar en la torre, porque alguien que sea diabético lo ve en un anaquel no lo comprará», dijo Alejandra.

Alejandra ya contaba con una tabla nutricional en sus productos, donde demostraba que su línea baja en azúcar solo aporta el 4% de azúcar a diferencia de un mazapan normal. «Esto me hacía competir sanamente en el mercado, era un igual y una oportunidad con información real».

Además, los mazapanes Elisa tienen solo dos meses para terminar su lote con la antigua información nutricional y así poder iniciar con el nuevo etiquetado.

Su experiencia en Shark Tank México fue gratificante en palabras de Alejandra, debido a que ha sido la única emprendedora que logró los aplausos de los cuatro tiburones. Una satisfacción que le hizo saber que su producto tiene calidad.

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