Rosalinda Ballesteros

Rosalinda Ballesteros

La Ciencia de la Felicidad

Si en una organización los resultados son aceptables, por lo general los jefes consideran que todo va “miel sobre hojuelas”. Sin embargo, si preguntáramos a los colaboradores, en una gran mayoría diría que la gestión está llena de problemas y hasta injusticias.

Es el pan de todos los días.

Los líderes incapaces de ver el sufrimiento de sus colaboradores pueden provocar un alto costo a las organizaciones. No solo por el daño económico, sino también por la reputación que le generan.

No es poca cosa. Una organización con buenos resultados y mal ambiente organizacional está consumiendo a las personas y dejando de crecer en el mercado a todo su potencial. 

Encima de ello, se está generando una fama que va a ahuyentar a los mejores talentos y posiblemente a potenciales clientes, proveedores o socios.

Hoy en día muchos trabajadores están dispuestos a abandonar los centros de trabajo que no les brindan un ambiente positivo, incluso a costa de sus ingresos.

Quien no esté atento a esta necesidad del mercado, está dejando pasar oportunidades.

Medir el ambiente laboral es una herramienta que puede ser muy útil para cualquier organización, especialmente si no estamos seguros de que sus líderes son sensibles a los ambientes de trabajo.

Transformar las organizaciones hacia un enfoque de bienestar y ambientes positivos de trabajo, puede cambiar significativamente no solo los resultados, sino la vida de todos los que participan, desde los dueños o directivos, hasta los empleados.

Hay que recordar que al principio de la pandemia muchas empresas cerraron puestos de trabajo, la gran mayoría no tuvo otro camino. Los pocos colaboradores que se quedaron seguramente han mostrado resiliencia, adaptabilidad y hasta compromiso. 

Ahora que las oportunidades de trabajo se vuelven a abrir, los mejores talentos pueden decir adiós si no encuentran el ambiente de trabajo deseado, que incluye las condiciones laborales justas, una adecuada paga, pero también una remuneración emocional que cubra sus expectativas.

Hay necesidad de ocuparse. Perder este personal tan valioso puede retrasar la recuperación de toda la organización, pues hay que escalar una nueva curva de aprendizaje mientras la competencia avanza.

La gestión de talentos camina por la ruta del bienestar. Para andarla, hay que saber dónde estamos y hacer los ajustes de liderazgo que sean necesarios. 

El próximo 17 de octubre nuestro Instituto de Ciencias del Bienestar y la Felicidad realizará la décima edición de nuestro Wellbeing 360, en la que más de 40 expertos en estos temas podrán darnos luz sobre lo que debemos hacer para llevar bienestar a nuestras organizaciones, a los demás y a nuestras familias.

El bienestar es una tendencia mundial que se está buscando para toda la sociedad, en la vida pública, las organizaciones y las personas. Un mundo mejor.

Sin embargo, hay que quitarnos la venda que no nos deja ver lo que sufren los colaboradores, su carencia de recursos y también de los líderes.

No nos dejemos engañar con resultados aceptables, lo que importa es la gente, lo demás se dará por añadidura.

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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