Si la organización donde trabajas tiene registrado en libros un número récord de errores, te felicito: trabajas en una compañía de alto desempeño.
Le puede sorprender a muchos, pero para quienes practicamos el liderazgo de bienestar o para quienes conocen el poder de la confianza, esto no es nada nuevo.
Las mejores empresas son las que tienen los mayores registros de fallos sencillamente porque sus colaboradores se sienten con la confianza y el deber de reportarlos, y documentar su solución.
No pasa así en aquellas organizaciones que no practican el bienestar, que no construyen ambientes positivos y que sus líderes están completamente desconectados de estos propósitos. Ahí, no hay errores… registrados, como tampoco grandes logros.
Son esos centros de trabajo donde los resultados están por encima de las personas de tal forma que los equipos nunca se integran, la competencia interna es despiadada, el interés personal es más importante que el colectivo y nadie se compromete con la organización.
Aprender de los errores y sacarles provecho es solo una de las consecuencias de tomar acciones para hacer posible el bienestar en cualquier organización.
Vanessa King, especialista en la felicidad, hace unos días nos presentó en el Wellbeing 360, lo que ella llama las 5c del bienestar psicológico para el bienestar en el trabajo:
Conexión, control, competencias, contribución y construcción de emociones positivas.
Esta pequeña lista enmarca lo que debe experimentar la gente de una organización para alcanzar un estado de felicidad en el trabajo y que sus resultados sean altamente productivos, todo muy en línea con nuestro modelo BEAT del Instituto de Ciencias del Bienestar Integral de Tecmilenio.
La conexión, según la fórmula de Vanessa, significa que los colaboradores se sienten conectados entre sí, con sus jefes y colaboradores; que son tomados en cuenta y que encuentran apoyo entre ellos.
El control representa que las personas de la organización pueden tomar decisiones y aportar al trabajo, todo lo contrario a aquellos centros donde el colaborador se siente atrapado.
Competencia es la sensación de eficacia que obtiene cada miembro del equipo con su trabajo; percibe que utiliza y desarrolla sus fortalezas y habilidades; que su desempeño va progresando.
El sentido de contribución es de lo más grande que una persona puede experimentar en su vida productiva. Es tener la certeza que importa lo que hace, no sólo para la organización, sino también para su vida.
Cuando el colaborador sabe que necesita y se esfuerza por construir emociones positivas, no sólo para su propio bien, sino para el beneficio de los demás, debe ser motivo de orgullo.
Vanessa, como muchas de las personas que nos dedicamos a ayudar a los demás en los temas de bienestar, sabe que la felicidad es clave para la productividad en las empresas y que es una responsabilidad compartida.
Los líderes de una organización deben tomar acciones para que los colaboradores sientan estas 5c de las que nos habla.
Cuando la gente tiene estas sensaciones no puede dudar si reporta el error o no. Sabe que si lo hace el trabajo va a mejorar: resultará más fácil, más productivo y rentable; le dará mayor seguridad a sus compañeros, y llevará a su organización al alto rendimiento.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.