• La reclutadora Lisa Frank afirma que a muchos centennials les falta aún algunos skills en el ámbito profesional.
  • Aún tienen que mejorar su madurez profesional y ganar experiencia.
  • Para que no lleguen "en ceros" a postularse en las ofertas laborales, esto es lo que requieren saber.
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Este artículo está basado en una conversación con la directora general de la firma de contratación de personal LBF Strategies, Lisa B. Frank, quien tiene trato con centennials. Sus declaraciones han sido editadas para ofrecer al lector una mayor claridad y comprensión.

Llevo contratando a profesionales del ámbito de la comunicación, las relaciones públicas y el marketing desde 2006. Tengo mi propia empresa de contratación de personal desde hace más de 10 años. También ofrezco servicios de orientación laboral en los que aconsejo a personas en la búsqueda de empleo.

En los últimos dos años, empecé a ver cómo los trabajadores centennials se han incorporado al mercado laboral.

Ahora mismo, se vivimos el entorno laboral más complicado que me ha tocado ver, más difícil, incluso, que el que dejó la crisis económica de 2008.

A principios de 2022, el mercado laboral estaba repleto de candidatos, pero en la actualidad hay mucha incertidumbre sobre cómo va a afectar la temida recesión económica global.

Hasta ahora hemos visto que afecta sobre todo al sector tecnológico, pero otras industrias también están replanteando sus contrataciones.

Es probable que los salarios bajen un poco después de haberse inflado a principios de 2022 en ciertas industrias.

Es aún más posible que esto afecte a los centennials, que cuentan con una experiencia laboral que no sobrepasa los cuatro años y que tienden a ser los profesionales que menos cobran actualmente.

Los centennials y la carga de la falta de experiencia

El principal problema de los centennials no es que pidan demasiado o muy poco, sino que no saben cómo pedir ni a quién pedir lo que quieren.

Estos jóvenes solo tienen para orientarse lo que les cuentan sus roomies o lo que les dicen sus padres, porque muchos terminaron sus carreras durante el confinamiento del covid-19.

Lo que observo una y otra vez es que existe una brecha en la socialización profesional de los jóvenes y, a veces, una falta de madurez. 

No se han desarrollado en un ambiente de oficina, con un jefe que les diga «conoce a este cliente» o «ven a esta reunión». Tampoco les ha tocado ver a personas más experimentadas que ellos manejar una situación de crisis.

Así que, de entrada, les recomiendo a los centennials que están buscando trabajo es que consigan un mentor, alguien que les pueda ayudar a identificar sus cualidades a destacar y que afine un poco su cultura laboral.

También existe una falta de conocimiento sobre cómo pedir un aumento

A menudo, cuando los clientes de mi compañía de contratación piden una determinada cantidad, les pregunto cómo llegaron a esa cifra y me responden que su padre les recomendó que pidieran ese dinero o que un influencer aconseja pedir eso.

Por ejemplo, un creador de contenido en TikTok enseña a los jóvenes a pedir siempre más de 100,000 dólares anuales.

Cuando alguien se presenta a una vacante y pide un salario muy por encima de las posibilidades de la empresa y las realidades del sector, suele ser porque no tiene ni idea de cuánto debería pedir.

Además, en muchas veces (sobre todo con gente que vive en ciudades caras), basan esa cifra en lo que necesitan para cubrir sus gastos, pero quizás esa cifra no corresponda con el sector en el que buscan empleo.

Prefiero ver las negociaciones previas a la contratación como una oportunidad para plantearse: «¿Cuál es la mejor manera de conseguir más poder?». 

Tu trabajo debería ser algo más que un salario. Los jóvenes deberían cuestionarse primero si la organización se alinea a sus valores, si buscan opciones remotas o con un modelo híbrido o si ese empleo puede servirles de «trampolín» más adelante para conseguir mejores puestos.

Hace poco traté con una clienta a la que le pareció bien el salario que manejábamos, pero la organización le hizo una oferta en un rango ligeramente más bajo y ella respondió que se sentía muy ofendida, cuando apenas llevaba tres años trabajando.

No quiero sonar pesimista: creo de todo corazón que los trabajadores deben recibir una remuneración justa. Sin embargo, a igualdad de condiciones salariales, habría una disparidad entre tu grado de experiencia y habilidades con el sueldo que percibes, resultándote incluso más difícil avanzar porque tus habilidades no llegan a desarrollarse nunca.

¿Qué les recomiendo a los centennials en una negociación?

Cuando preparo a una persona para una negociación le recomiendo que deje claro lo entusiasmada que está con la oportunidad que se le ofrece y que ofrezca cierto margen para las condiciones laborales.

Si el dinero es el factor que más te importa para aceptar o no la oferta, ¿cuál es la cantidad que buscas o necesitas? Sé directo con la cantidad y averigua el rango en el que se mueve tu sector consultando publicaciones especializadas o asociaciones profesionales. 

Una diferencia salarial de hasta 3,000 pesos no debería ser motivo de discusión. «Me gustaría estar lo más cerca posible de los 30,000 pesos» o «si pudiéramos llegar a los 40,000 pesos, estaría dispuesto a renunciar a mi actual puesto hoy mismo», son dos maneras de expresarlo.

Si lo que buscas es un cargo en concreto, puedes preguntar: «¿Sería posible hacer una revisión en los próximos tres o seis meses con posibilidad de ascenso?». 

Para concretar una fecha de incorporación determinada puedes decir: «Me di cuenta de que hay una fecha de inicio en de tres semanas, pero ya tenía planeada una semana de vacaciones para el mes que viene. ¿Estaría dispuesto a que me incorporara antes y me tomara esos días libres el mes que viene?».

A través del correo electrónico se pierden muchos matices. Si realmente te entusiasma un puesto, tienes que hacer todo lo posible por que el director de Recursos Humanos escuche tu emoción por teléfono o por videollamada.

Una comunicación formal siempre debe reflejar lo acordado durante estas conversaciones, así que asegúrate de verlo todo por escrito antes de firmar.

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