- Millones de personas entre 20 a 24 años están en la fuerza laboral ahora en comparación con antes de la pandemia.
- Ha tomado tiempo que las regresen al trabajo, pero los integrantes de mayor edad de la generación Z son los más rezagados.
- Puede que todo tenga que ver con la forma en que ven el empleo en comparación con un cargo informal.
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La semana pasada, ¿realizaste algún trabajo remunerado? ¿En qué está relacionada la generación Z?
Si su principal fuente de ingresos es un trabajo típico de la empresa de 9 a 17:00 horas, probablemente respondas «Sí».
Pero si eres un revendedor en Poshmark, vendiste algunos artículos en Etsy o manejaste unos días para Uber, tu contestación podría ser más complicada.
Y esas respuestas podrían explicar parcialmente una pregunta que desconcierta a los economistas: ¿Adónde han ido los trabajadores de la generación Z?
¿Qué ocurre?
El grupo de edad de 20 a 24 años, cuyos miembros son mayores de la generación Z, se ha rezagado más que ningún otro.
Por ejemplo, los 8.2 millones de estadounidenses que dejaron de buscar trabajo o laborar en los primeros días de la pandemia de coronavirus han regresado al mercado.
En octubre, 497,000 empleados menos en este grupo de edad estaban en una oficina o buscando un cargo activamente en comparación con febrero de 2020, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
La participación en la fuerza laboral entre los estadounidenses de 20 a 24 años bajó 2.4 puntos porcentuales. La participación de los trabajadores de 25 a 54 años y de al menos 55 años descendió solo 0.5 y 1.4 puntos porcentuales, respectivamente.
En general, los economistas han debatido qué es lo que mantiene a algunas personas en el mundio al margen.
Factores como el COVID-19, el cuidado infantil y las jubilaciones anticipadas, por ejemplo, probablemente mantienen a algunas personas de mediana edad y mayores fuera de la fuerza laboral.
Pero estas explicaciones generalmente se aplican menos a las personas de 20 años. Algunos expertos han señalado las enfermedades mentales, el cuidado intergeneracional y un incremento en las cuotas para aspirar a maestrías y doctorados como otras respuestas.
Pero hay algo más que podría explicar al menos parte de la brecha. Algunos jóvenes de la generación Z pueden estar generando ingresos, pero no consideran sus tareas como «trabajo«.
El significado cambiante de ‘trabajo’ puede dar como resultado la mayor subestimación de la generación Z
Cuando las dependencias dedicadas al ámbito laboral cuestionan a las personas si realizaron un «trabajo remunerado» durante la última semana, el encuestado «tendría que considerar lo que hicieron la semana pasada (dentro de ese ámbito) para responder a esta pregunta ‘Sí'», declaró Jim Borbely, economista sénior de la Oficina de Estadísticas Laborales.
La pregunta, por lo tanto, es si la generación Z, que gana dinero de maneras no tradicionales en las economías compartidas y de voluntariado o autónomas, por ejemplo, como un revendedor de Poshmark o un vendedor de Etsy , responderían «sí» a la pregunta de empleo.
Si no vieron lo que están haciendo como un «trabajo», podrían responder «no». Y si comentan que tampoco están buscando activamente un nuevo empleo, serían contados como si no estuvieran en la fuerza laboral en absoluto.
Si bien es imposible discernir cuántos miembros de la generación Z se pueden perder, un análisis realizado en 2018, examinó los datos sobre el uso del tiempo sobre la frecuencia con la que, al menos en Estados Unidos, se realizan «actividades generadoras de ingresos» como el trabajo por encargo.
El informe de empleos subestimó la fuerza laboral de 15 a 24 años de edad en 499,000; aunque estimó que el número real podría oscilar entre 300,000 y dos millones.
«La clasificación errónea de los trabajadores tiene potencialmente el mayor efecto en la estimación del empleo juvenil», afirmó el análisis.
No todo es trabajo temporal
Sin embargo, no todas las «actividades generadoras de ingresos» medidas fueron trabajos temporales. El análisis incluyó cosas como canjear un boleto de lotería ganador y recolectar latas de aluminio para vender.
Sin embargo, el análisis sugiere que la subestimación de los trabajadores jóvenes, los integrantes de la generación Z es real. Pero dado que no es un fenómeno nuevo, es posible que no explique la reciente disminución en la participación laboral de personas de 20 a 24 años.
Sin embargo, si los integrantes de mayor edad de ese grupo han asumido trabajos no tradicionales en números aún mayores en los últimos años, y el tamaño del conteo insuficiente se elevó, tal vez esto explicaría al menos parte del misterio con ese sector.
Si ha habido un repunte en el trabajo no tradicional es casi otro «secreto» en sí mismo. Esto porque muchas de esas secretarías no miden ese factor.
Citando datos de encuestas de 2020, Upwork estimó en un informe del año pasado que 59 millones de estadounidenses, o 36% de la fuerza laboral, habían realizado trabajos independientes durante los 12 meses anteriores. Son dos millones más que en 2019.
En junio, la plataforma de recursos financieros Steady registró un aumento de 31% en la proporción de usuarios que trabajan con ingresos independientes; esto fue en comparación con febrero de 2020.
Una encuesta de Pew Research de 2021 encontró que de 9% de los adultos que usaron Uber o TaskRabbit durante el año anterior para laborar, 31% señaló que era su principal fuente de ingresos.
El cuidado de niños no cuenta como ‘trabajo’, pero interfiere en gran medida con empleos tradicionales
Sin embargo, Aaron Terrazas, economista jefe de Glassdoor, expuso que, al menos durante el último año, se muestra escéptico de que haya habido un aumento reciente en los trabajadores temporales.
Si bien dice que la cantidad de trabajadores independientes no incorporados «subióaumentado en casi 600,000», no ha sido en las industrias «más comunes» para los trabajadores temporales.
«Esas son la construcción; los bienes raíces; el transporte por carretera;el servicio de alimentos; el legal; la consultoría, el software y las finanzas», apuntó Terrazas.
«No exactamente del tipo de economía por encargo. Así que sospecho que este fenómeno no está siendo impulsado principalmente por personas que requieren urgentemente una ocupación».
Si hubiera un aumento en la subestimación de los empleados temporales, esperaría ver un alza similar en quienes responden «sí» a la pregunta de empleo y se cuentan. Esto indicaría un aumento general de este tipo de tareas.
Si bien no está seguro de adónde han ido los profesionistas desaparecidos de la generación Z, expuso que las necesidades de cuidado de los niños podrían ser parte de la respuesta.
“Desde principios de 2022, alrededor de 100,000 a 150,000 mujeres de 18 a 24 años quedaron fuera de la fuerza laboral; tienen niños pequeños menores de cinco años en el hogar”, agregó.
Temas que no deben celebrarse
Incluso si la respuesta al misterio de los trabajadores desaparecidos de la generación Z fuera un aumento en la labor por encargo, este podría no ser un descubrimiento que valga la pena celebrar.
Si bien conocer que más jóvenes están obteniendo ingresos de lo que se informó anteriormente sería un desarrollo económico positivo, muchos de ellos aún podrían tener dificultades financieras.
Si bien algunos han logrado obtener un ingreso estable a través de acciones de voluntariado o independientes, muchas personas todavía ven esta tarea como una mera fuente de ingresos adicionales, no como una manera de llegar a fin de mes.
Un informe de la Reserva Federal de 2018, por ejemplo, encontró que 58% de los trabajadores temporales de tiempo completo dijeron que tendrían dificultades para cubrir un gasto inesperado de 400 dólares, en comparación con 38% que no laboraba en esta economía.
Si la generación Z ha adoptado el empleo por encargo en lugar de la vida corporativa, podría ser una de las razones por las que muchos de ellos dicen que viven de «cheque en cheque».
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