- Hay casos que en un trabajo ocurre algo que va en contra del código moral de alguna persona o del resto de la plantilla.
- En este caso, es una persona que explica las mentiras de un colega, mismas que no fueron reprendidas por su jefe.
- Los expertos dicen que, cuando ocurre esto, se experimenta daño moral.
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Soy gerente de adquisiciones de un banco que está lidiando con una situación difícil en materia de valores. En esta historia se involucra a una de mis colegas, «Melanie».
Hace unos meses, Melanie les dijo a varios de los miembros de mi equipo una mentira despiadada sobre el desempeño de uno de mis subordinados directos e insinuó que esta persona sería despedida.
Ella pidió a la gente que no comentara nada y amenazó con que si lo hacían afectaría su carrera, ya que tiene «amigos» en lugares altos. (Por supuesto, mi grupo es muy leal y me lo contó de inmediato).
Mi informe directo es muy duro. Intenté reunirme con Melanie dos veces para preguntarle por qué mintió, pero canceló en el último momento en ambas ocasiones. Laboramos en un horario híbrido, por lo que ella puede evitarme.
En lugar de eso, fui con mi directivo, quien también es el gerente de Melanie. Hizo caso omiso y realizó una broma, señalando que ella no quiso decir nada con eso.
Presioné, y finalmente reconoció que tal vez tenía razón si Melanie, de hecho, había mentido; también insinuó que ella se iría pronto, por lo que todo el asunto era discutible.
Desde entonces, me enteré por rumores de que, si bien ella iba a tomar un trabajo diferente, le habían pedido que se quedara con nosotros porque tenemos poco personal.
Desde que empezó todo esto, me siento ansiosa y estresada, y no duermo. Mi equipo también está sintiendo la tensión de no entender por qué ella, quien mintió descaradamente sobre uno de sus colegas cercanos, todavía tiene un empleo.
Estoy frustrada con mi jefe y la compañía por tolerar e incluso permitir este tipo de comportamiento. ¿Hay algo que pueda hacer?
Evaluación de la situación
Tu organización tiene más intriga y drama que Waystar Royco. No quiero restarle importancia a lo que sucedió, pero señalaré que suena como un lugar particularmente complejo.
La angustia que describes es comprensible e incluso tiene un nombre: daño moral, el término técnico para cuando ves, participas o no evitas comportamientos o situaciones que van en contra de tus creencias y valores sobre lo que es correcto.
La mayoría de las investigaciones relacionadas con este tópico se refieren a miembros de las fuerzas armadas, ya que el combate y la guerra crean situaciones que pueden entrar en conflicto con los valores morales y éticos de las personas.
Pero, por supuesto, puedes sentirte moralmente afectado en todo tipo de entornos, incluso en el trabajo.
Cara de Lange, autora y consultora de bienestar en el lugar de trabajo en el Reino Unido, declaró que creía que el estrés moral y las agresiones podrían contribuir al agotamiento, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define como un síndrome «resultante del estrés crónico en el lugar laboral que no se ha tratado con éxito».
Que es especialmente probable que ocurra cuando una transgresión moral, ya sea la traición de un colega, un despido injusto o la falta de acción ante una denuncia de irregularidades, se ve agravada por la falta de validación y apoyo de los jefes y colegas.
Los síntomas incluyen agotamiento, aumento del cinismo sobre las tareas y reducción de la productividad.
Tu angustia, por ejemplo, se debe no solo a la mentira inicial de Melanie, sino también a la aparente indiferencia de tu líder.
«Hay una desalineación de valores», ponderó de Lange. «Has hablado sobre una injusticia y no se abordaron tus preocupaciones».
Es natural estar preocupado por los miembros de tu equipo, agregó.
«Pero debes hacer un esfuerzo especial para equilibrar tu necesidad de protegerlos con la necesidad de protegerte a sí misma», puntualizó.
Un remedio lento a la transgresión de los valores
No hay remedio fácil para el daño moral. Pero Chuck Wisner, coach de liderazgo y autor de «El arte de las conversaciones conscientes«, indicó que hay varias acciones que puedes tomar para comenzar a sanar.
Primero, reúne tus pensamientos. «Escribe lo que estás pensando y experimentando. Sácalo de tu cabeza y ponlo en un papel para que puedas analizar detenidamente tus emociones en lugar de dejar que lo controlen», detalló.
Reflexiona sobre tus deseos, preocupaciones, estándares y la dinámica de poder en juego. Por ejemplo, deseas ser un buen líder y cuidar de tu equipo; tus estándares de decencia dictan que los colegas no deben mentir y que los jefes deben comprometerse y brindar apoyo.
El objetivo del ejercicio es obtener claridad. No puedes controlar a otras personas y su comportamiento. Solo puedes controlar cómo respondes. Tampoco conoces la historia completa. Puede tomar semanas o meses ver dónde termina Melanie. Su destino está fuera de tus manos y debes aceptarlo.
A continuación, habla con tu equipo. Un poco de distancia sobre el asunto te ayudará a ser más desapasionado, expuso Wisner.
Pregúntale a tu equipo cómo se siente, no para desahogarse, sino para fomentar una comunicación honesta y abierta.
Wisner también recomienda decir algo como: «Aunque no podemos cambiar lo que sucedió, no afecta el gran trabajo que estamos haciendo y no cambia el hecho de que iré a luchar por nosotros».
«Asegúrate de que sepan que los respaldas».
Finalmente, revisa el problema con tu jefe cuando estés en el estado de ánimo adecuado. Expón tu posición de una manera tranquila y sensata y luego cuestiona tu último pensamiento. Podrías decir que se equivocó al ignorar tus preocupaciones y disculparse. O podría ignorarte nuevamente y revelarse como un animal político, solo por sí mismo.
En ese caso, podría ser el momento de buscar oportunidades dentro de tu organización, suponiendo que no sea un «foso de víboras», o en otro lugar.
«Explorar tus opciones es mentalmente saludable porque comienzas a pensar en lo que es posible», afirmó Wisner.
No te esfuerces innecesariamente en tu empresa. Recuerda, no estás atrapado con un mal jefe o colegas «podridos». Hay un gran mundo afuera.
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