• Sébastien Buemi se ha subido al podio del Autódromo Hermanos Rodríguez y regresa al Mexico City E-Prix de la Fórmula E este 12 de febrero.
  • El piloto de Nissan e.dams no solo pelea por el Campeonato Mundial de Pilotos, sino que también ayuda a desarrollar el futuro de los road cars eléctricos.
  • En entrevista con Business Insider México, Buemi platicó lo que implica ser un piloto de la Fórmula E, desde impulsar la sustentabilidad hasta lidiar con el estrés y la adrenalina.
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Sébastien Buemi se coronó campeón de la segunda temporada de la Fórmula E en julio de 2016, cumpliendo un sueño que no alcanzó un año antes, cuando el título se lo llevó el brasileño Nelson Piquet por un punto.

“Cuando compites solo buscas el triunfo”, dijo el piloto en entrevista con Business Insider México. “Tiendo a no disfrutar mucho la competencia si no soy exitoso. Me lleva a querer hacer un mejor trabajo y estar más enfocado”.

El nacido en Aigle, Suiza logró la hazaña con la escudería e.dams Renault, que para 2018 se convirtió en Nissan e.dams cuando el fabricante de automóviles japonés se unió al equipo francés DAMS.

Buemi se quedó cerca de convertirse en bicampeón en la tercera y quinta temporada de la categoría eléctrica, pero en ambos casos también tuvo que conformarse con el segundo lugar.

“Fue un gran logro (su campeonato), pero creo que ha pasado demasiado tiempo. Ahora solo estoy enfocado en la siguiente carrera, pero cuando lo recuerdo me siento orgulloso”, aseguró.

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REUTERS/Hannibal Hanschke

El piloto actualmente compite en la octava campaña de la Fórmula E y su próxima carrera será el 12 de febrero en nuestro país: el Mexico City E-prix.

La CDMX es un lugar especial para él, ya que se ha subido a su podio en tres ocasiones: 2016, 2018 y 2020, que fue la última vez que se disputó un E-prix en el Autódromo Hermanos Rodríguez.

No obstante, el piloto tiene pendiente conseguir una victoria en tierra mexicana. El año pasado, la Fórmula E se mudó al Autódromo Miguel E. Abed a las afueras de Puebla por la pandemia del Covid-19. En la primera carrera fue descalificado y en la segunda finalizó en el lugar 14.

¿La CDMX o Puebla?

Antes de que naciera la Fórmula E, Buemi corrió tres temporada de la Fórmula 1 (F1) con la escudería Toro Rosso. Desafortunadamente, en dicho periodo no pudo disfrutar de un GP de México, carrera que regresó al calendario de la máxima categoría en 2015, campaña en la que él se coronó campeón.

Sin embargo, el suizo y el resto de la parrilla pueden disfrutar de una parte del trazado del GP de México, que también forma parte de la pista del Mexico City E-prix.

“Corremos una parte en el área del estadio, que puedo decir que es algo único en el mundo del automovilismo”, reconoció Buemi.

“Pero más que eso, me encanta la atmósfera porque hay muchos aficionados que saben de automovilismo”, añadió. “A veces competimos en algunos países en donde no saben mucho sobre el deporte motor y no tienen pasión”.

El piloto de Nissan e.dams piensa que la categoría eléctrica hizo un buen trabajo con el Puebla E-prix, en términos del trazado del circuito, que incluso tenía similitudes con el de la CDMX. Sin embargo, no fue lo mismo.

“Prefiero el trazado de la Ciudad de México porque siento que es ligeramente mejor para la Fórmula E. No tienes la sensación de que estás corriendo en un circuito convencional”, explicó.

“En Puebla es un circuito normal y tuvieron que hacer muchos cambios para adaptarlo a los monoplazas. En la Ciudad de México claro que hay ligeros cambios, pero la manera en la que se ejecuta creo que es mejor para los autos”.

Ser piloto de la Fórmula E desarrolla la movilidad eléctrica

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Cortesía: Nissan e.dams

Más allá de ser una competencia deportiva, la tecnología y la innovación de la Fórmula E busca impulsar la movilidad eléctrica y soluciones de energía renovables para luchar contra el cambio climático.

En su día a día, Buemi aplica este enfoque optando por conducir un auto eléctrico, un Nissan Leaf, cuando está en su hogar en Suiza.

No obstante, reconoció que continúa aprendido para ser más sustentable y también realiza otras acciones, como separar sus desechos, adaptar su casa para tener paneles solares y educar a sus hijos sobre la importancia del cambio climático.

En su trabajo como piloto de la Fórmula E, Buemi trabaja a la par con los ingenieros de su equipo para desarrollar un monoplaza que sea competitivo y peleé por el campeonato. Esto, al mismo tiempo, impacta en el desarrollo de los road cars eléctricos.

“Desarrollamos algunas cosas que después se implementarán en los nuevos autos, como el Nissan Ariya. Cada vez más automóviles tendrán características que se han desarrollado en las carreras”, dijo.

De acuerdo con él, se trabaja en características como el hardware, el software, el desarrollo del motor eléctrico (volviéndolo más ligero) y mejorar la eficiencia del vehículo.

“La mayoría del rendimiento viene de la administración de la batería y de la energía. La clave en la Fórmula E es ser veloz sin usar mucha energía”, dijo. “Eso también lo quieres conseguir con un road car. Quieres extender su rango y hacerlo más eficiente”.

“Espero que en un futuro cercano veremos cada vez más y más cosas que desarrollamos en los monoplazas de carreras”, añadió.

Un piloto de la Fórmula E tiene que aprender a lidiar con el estrés y la adrenalina

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Cortesía: Nissan e.dams

Anteriormente, Álvaro Buenaventura, director de la Fórmula E en Latinoamérica, dijo en entrevista con Business Insider México que en la categoría eléctrica los pilotos deben probar sus habilidades y no ganan solamente aquellos que tienen más dinero, como sucede en otras competencias.

Para darnos una idea, antes de que se corrieran las dos últimas rondas de su séptima temporada (el Berlin E-prix), 18 pilotos de la parrilla todavía tenían la posibilidad de coronarse Campeón del Mundo.

De acuerdo con Buenaventura, el nivel de competitividad se consiguió limitando los cambios que las escuderías pueden hacer a sus monoplazas.

Buemi reconoció que el estrés y la adrenalina por la que pasan los pilotos en la Fórmula E es lo más difícil de su trabajo, pero esta sensación aumenta por otros factores.

“Creo que el hecho de correr en circuitos callejeros nos hace estar muy cerca de los muros y eso es muy diferente a cómo se corre en otras categorías de monoplazas”, dijo. “La F1 tiene algunos circuitos callejeros, pero no son los únicos. Nosotros solamente tenemos este tipo de circuitos y son eventos de un solo día”.

Al competir en las calles de ciudades como Londres, Nueva York y Roma, el circuito se utiliza solamente una vez al año para autos de carrera y cuesta trabajo que los monoplazas puedan sacarle el mejor proyecto.

“En eventos como el de México, empezamos las prácticas en la pista el sábado por la mañana y ese mismo día por la tarde se terminó. No tienes margen de errores”, dijo.

“La evolución del circuito es muy grande durante el día. Tienes que adaptarte mientras hay un tiempo de clasificación muy corto e inmediatamente sigue la carrera”.

“No tienes mucho tiempo para reaccionar en caso de que la configuración de tu monoplaza no sea la adecuada o sufras un accidente”, agregó.

Simulador y entrenar en las montañas: así se prepara Sébastien Buemi

Parece que los pilotos del Campeonato Mundial eléctrico tienen muchos factores en su contra antes de competir en un E-prix. Sin embargo, Buemi afirmó que él pasa mucho tiempo preparándose en el simulador antes de subirse a su monoplaza.

“Creo que 50% del resultado depende de tu preparación, por lo que es muy importante en la Fórmula E”, confesó.

“Una manera para enfrentar el fin de semana adecuadamente es pasar mucho tiempo en el simulador. Obviamente, su correlación con la pista tiene que ser la correcta, pero así es como nos preparamos”.

Físicamente, también sigue un fuerte entrenamiento para poder reaccionar velozmente a cualquier cosa que suceda en la pista y soportar las fuerzas G que se sienten dentro del monoplaza.

Ha esto hay que sumarle el jet lag por viajar a diferentes rincones del mundo y lo complicado que es competir en lugares con una gran altitud, como la CDMX, que está a 2,240 metros sobre el nivel del mar.

No obstante, Buemi compartió con Business Insider México que no tuvo una preparación especial para el E-prix que se disputará en el Autódromo Hermanos Rodríguez.

“Lo más importante para mí es hacer una actividad al aire libre el miércoles o el jueves previos a la carrera para sudar en esta altitud, porque el aire que respiras es muy denso”, dijo.

“Soy afortunado de vivir en Suiza en un lugar con montañas. Estoy a una altitud de 1,500 metros. No es igual que la Ciudad de México, pero es mucho más alto que las ciudades en donde viven los otros pilotos”, enfatizó, ya que muchos de sus rivales tienen sede en Mónaco, que está a 164.44 metros sobre el nivel del mar.

“Entreno en las montañas, lo que es una buena preparación para el fin de semana”.

La octava temporada de la Fórmula E trajo a Sébastien Buemi un nuevo compañero de equipo

A lo largo de su carrera en la Fórmula E, Buemi solo había tenido dos compañeros de equipo: el francés Nicolas Prost y el británico Oliver Rowland.

Esto cambió en la octava temporada, después de que el inglés firmó con Mahindra Racing, lo que le trajo un nuevo compañero de equipo procedente del ahora extinto BMW i Andretti Motorsport: Maximilian Günther.

El alemán tiene 24 años y hasta el momento suma tres victorias en la categoría: el Santiago E-Prix 2020, el Berlin E-Prix 2020 y el New York E-Prix 2021.

“Es bueno tener a Max con nosotros. Llegó con mucho conocimiento sobre cosas que no sabíamos. Nos ayudó a mejorar lo que hacíamos y nos dio dirección sobre lo que no iba bien”, dijo Buemi.

“Creo que él nos ayudó más a nosotros que viceversa”, admitió. “Aunque parece que solo hemos estado juntos un fin de semana, pasamos mucho tiempo juntos en el simulador y en la pretemporada en Valencia. De alguna manera, siento que lleva con nosotros desde hace mucho tiempo”.

Adaptarse a un nuevo formato de clasificación

Otro gran cambio que llegó con la nueva campaña de la Fórmula E fue un nuevo formato de clasificación, que el suizo ve con optimismo.

“En el formato pasado solo tenías una vuelta que dictaba la mayor parte de tu resultado en el fin de semana”, explicó.

Anteriormente, todos los competidores de la parrilla eran separados en cuatro grupos dependiendo de un sorteo. Los pilotos solo tenían la oportunidad de dar una vuelta de calentamiento y otra para obtener su mejor tiempo, ya que los más veloces eran quienes avanzaban a una quinta ronda para pelear por la Súper Pole.

Como los circuitos callejero de la Fórmula E no tienen un asfalto que estuviera habituado a los autos de carrera, los pilotos trataban de esperar a que las condiciones de la pista mejoraran clasificando en el último momento posible.

Con el nuevo formato, esto no sucede. Ahora se dividen a los pilotos en dos grupos y los ocho mejores avanzan a los duelos de eliminación directa, hasta que se llega a la final, en la que se pelea por la pole position.

“Creo que es más justo para todos, porque en la Fórmula E vas mejorando en la pista. Nuestros circuitos nunca se utilizan para competencias, entonces entre más manejes más rápido irás”, explicó Buemi.

La Gen3 será diferente a lo que los aficionados están acostumbrados

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Cortesía: Nissan e.dams

La novena temporada de la Fórmula E marcará el inicio de una nueva era con la llegada de la tercera generación (Gen3) de monoplazas, que prometen ser mucho más potentes y rápidos.

De acuerdo con el Campeonato Mundial, este será el primer monoplaza con tren motriz delantero y trasero, lo que brindará una potencia de hasta 350 kiloWatts (470 caballos de fuerza).

Buemi —quien no ha probado el Gen 3, pero ya lo vio— explicó que el tren delantero también permitirá regenerar más energía, lo que volverá al auto más eficiente.

“También tendremos más potencia por ser un auto más ligero. Podemos esperar que sea un monoplaza más rápido, lo que será una gran noticia para la Fórmula E”, aseguró. “Será muy diferente a lo que las personas están acostumbradas y lo que han visto de la Gen2”.

El piloto de Nissan e.dams no cree que tendrá dificultades para adaptarse al nuevo carro, ya que tendrá entre 12 y 15 días de prueba antes de la primera carrera.

“Habrá tiempo suficiente para ser veloces, aunque tenemos que desarrollar la unidad de potencia para ser competitivos. Hay que mejorar nuestro auto”, finalizó.

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