- En el hockey se estima que la contribución de la suerte al récord de la temporada de un equipo es del 53%.
- Esto se determina con la “teoría de la puntuación verdadera”, que estima la importancia relativa de las habilidades vs el azar para determinar resultados.
- En el hockey también es más difícil marcar un gol que en otros deporte, lo que lleva a que los equipos dependan más de la suerte.
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Los playoffs de la NHL son casi como una segunda temporada: dos meses de juego intenso e implacable, mientras los mejores equipos compiten por la oportunidad de alzar la Copa Lord Stanley.
Los 16 equipos de hockey que han llegado a la postemporada deben gran parte de su éxito a las habilidades de sus jugadores y las tácticas de su cuerpo técnico.
Aunque también deberían agradecer sus triunfos a la suerte.
En mi nuevo libro The Random Factor, explico por qué de los cinco principales deportes de Estados Unidos (basquetbol, futbol americano, beisbol, hockey y futbol) el que tiene la mayor cantidad de suerte involucrada en victorias y derrotas es el hockey.
Habilidad vs oportunidad
Utilizando un enfoque matemático conocido como “teoría de la puntuación verdadera”, los analistas han podido evaluar la contribución de la suerte al éxito general de un equipo.
Esta técnica estadística utiliza la varianza en la habilidad, el azar y el resultado para estimar la importancia relativa de las habilidades vs el azar para determinar los resultados.
En la NHL, se estima que la contribución de la suerte al récord de la temporada de un equipo es aproximadamente del 53%. En el otro extremo del espectro, solo 12% del récord de un equipo de la NBA se debe a la suerte.
Los otros tres deportes están agrupados en el medio y su posición en la clasificación depende aproximadamente en un tercio de la suerte.
Tener más oportunidades de anotar importa
¿Cómo podrían entenderse estas diferencias?
Un factor clave es la cantidad de oportunidades que tiene un equipo para anotar. Cuantas más posibilidades tiene un equipo, menos influye la suerte en el resultado.
En un juego típico de la NBA, cada equipo puede anotar 35 o más canastas durante un juego, mientras que en un juego de la NHL puede haber solo una o dos veces que un equipo anota. La suerte juega un papel mucho más importante cuando las oportunidades de anotar son menores. En estas situaciones, es más probable que un rebote afortunado determine el resultado de un juego.
Puedes ver esto al lanzar una moneda al aire. Si lanzas una moneda 10 veces, es muy posible que termines con siete u ocho caras o cruces, aunque la probabilidad general en cualquier lanzamiento de moneda individual es del 50%.
Con tan pocos lanzamientos, puede haber desviaciones significativas de lo que teóricamente debería suceder: cinco caras y cinco cruces.
Sin embargo, si lanzas una moneda 100 veces, probablemente descubrirás que casi la mitad de esos lanzamientos saldrán cara. A medida que aumenta el número de eventos (en este caso, lanzamientos de moneda), es más probable que el recuento final refleje la probabilidad subyacente.
De manera similar, en los deportes, es más probable que las habilidades de los jugadores pasen a primer plano cuando hay más oportunidades de anotar.
En la NBA, un jugador puede intentar más de 20 tiros en el transcurso de un juego, tal vez acertar la mitad de ellos, por lo que tiene más oportunidades de mostrar sus habilidades e influir en el resultado de un juego.
Desviar, desviar, desviar
El enorme papel de la suerte en el hockey también puede explicarse por un factor adicional.
Aunque la puntuación en los juegos típicos de la NHL es bastante baja, es muy posible que cada equipo intente 45 o 50 tiros. Esto aparentemente refutaría la explicación de que el número de eventos u oportunidades influye en el papel de la suerte en el resultado de un juego.
Sin embargo, cualquiera que haya visto alguna vez un partido de hockey profesional puede comprender la aleatoriedad que se produce en el hielo.
Los patines o palos a menudo desvían aleatoriamente los tiros cuando los jugadores se cruzan en la trayectoria de un disco. Por su parte, estos pueden sufrir rebotes extraños mientras viajan por la pista.
Además, es posible que los porteros estén en el lugar correcto en el momento correcto.
En resumen, se produce una aleatoriedad considerable entre el momento en que el palo de hockey golpea el disco y el lugar donde finalmente termina.
En hockey también es sencillamente difícil marcar un gol. La red es pequeña y los porteros son grandes y usan protecciones voluminosas. Los discos tienen muy poco espacio para lanzar chorros.
En todos los deportes, el azar y la suerte añaden emoción e intriga a estas competiciones. Nunca se puede estar seguro de cómo puede rebotar la pelota o el disco. Y aunque tu equipo puede ser el gran favorito, el factor aleatorio siempre está en juego.
En ningún otro lugar esto es más evidente que en el hockey.
Entonces, a pesar de todas las predicciones de los expertos y los apostadores, los fans de los equipos de playoffs de la NHL deberían prender una veladora y cruzar los dedos.
Este artículo se publicó originalmente en inglés.
*The Conversation es una fuente independiente y sin fines de lucro de noticias, análisis y comentarios de expertos académicos.
*Mark Robert Rank es profesor de Bienestar Social, Artes y Ciencias en la Universidad de Washington en St. Louis
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