• Me sometí a pruebas para resaltar la condición física, fuerza y ​velocidad que se requieren para ser un piloto de la F1.
  • Midieron la fuerza de mi cuello, agarre, coordinación y estado cardiovascular.
  • El resultado final: estoy muy lejos de poder unirme a la parrilla de la F1.
  • ¿Ya conoces nuestra cuenta en Instagram? Síguenos.

Ya sea de un amigo, familiar o simplemente de una persona con la que te topaste en un bar, es probable que hayas escuchado que los pilotos de Fórmula 1 (F1) no son atletas porque solo se sientan en un automóvil y recorren una pista.

A primera vista, no es una suposición injusta. Se puede pensar que manejar un auto de carreras no requiere estar tan en forma como un tenista, basquetbolista o gimnasta.

Sin embargo, los pilotos son atletas de alto rendimiento y claro que entrenan su físico rigurosamente. Yo lo descubrí por las malas.

Por cortesía de Precision Fuel & Hydration, visité el Porsche Human Performance Lab en Silverstone, sede del GP de Gran Bretaña, para someterme a una serie de pruebas de condición física, fuerza y coordinación, necesarias para ser un piloto de F1.

Antes de comenzar, analicé mi composición corporal

De pie y descalzo en una máquina elegante, registré mi peso, Índice de Masa Corporal (IMC), porcentaje de músculo magro y porcentaje de grasa corporal. 

También midieron mi altura.

Estas métricas fueron importantes para comparar mi composición corporal con la de un piloto de F1, así como para comparar los resultados de las siguientes pruebas. 

La primera prueba se basó en la coordinación ojo-mano y la velocidad

piloto F1
Sway PR/Mark Hayward

Un BATAK es un equipo deportivo diseñado para probar y mejorar la velocidad, la coordinación mano-ojo y la resistencia.

Esencialmente, es un marco grande que tiene luces rojas colocadas en varios lugares. Cuando se enciende una luz roja, la presionas lo más rápido que puedas y repites. La idea es obtener tantos como puedas dentro de un periodo de tiempo determinado.

Tuve dos intentos, cada uno de un minuto. De alguna manera me las arreglé para anotar 76 en ambas ocasiones.

Aunque estaba bastante impresionado con mi esfuerzo, el entrenador de fuerza y ​​acondicionamiento de Porsche, Jack Wilson, quien me puso a prueba ese día, dijo que los pilotos de F1 generalmente logran un mínimo de 120 y, a veces, más de 160.

Luego probamos mi agarre

entrenamiento
Sway PR/Mark Hayward

En la prueba más fácil del día, mi trabajo aquí fue simplemente agarrar lo que se conoce como un dinomómetro tan fuerte como lo haría con ambas manos y medir la cantidad de fuerza podía producir. 

Marqué un poco más de 50 kilogramos con mis manos.

Los pilotos de F1, que normalmente pesan alrededor de 30 kilogramos menos que yo, tienden a alcanzar los 70 kilogramos en cada mano. 

Continuamos probando la fuerza de mi cuello

piloto F1
Sway PR/Mark Hayward

Los pilotos de F1 están sujetos a altos niveles de fuerza G cuando manejan. En una carrera normal, los pilotos experimentan entre 4 y 6.5 G al acelerar, frenar y tomar curvas. En choques, pueden superar los 180 G.

Moverse a tales niveles de fuerza G genera una tensión extrema en los músculos del cuello.

Para probar la fuerza de mi cuello, empujé mi cabeza lo más fuerte posible contra un dinomómetro atado alrededor de mi cabeza en cuatro direcciones. Así medí cuánto peso podía soportar a través de mi cuello. 

Mis puntajes de alrededor de 22, 23, 16 y 15 kilogramos, en palabras de Jack, fueron muy impresionantes. Sin embargo, siguen estando lejos de lo que se espera de un piloto de F1, que es de alrededor de 50, 30, 30 y 40 kilogramos. 

Después de esto, me ataron a un dispositivo de aspecto bastante aterrador, que simulaba diferentes niveles de fuerza G a través de tu cuello.

Jack puso alrededor de 3.5 G en mi cuello, lo que fue muy incómodo, pero es un poco más de la mitad de lo que normalmente experimenta un piloto. 

Por último, realice una prueba de resistencia

entrenamiento
Sway PR/Mark Hayward

El VO2 máximo de una persona es una medida de la cantidad de oxígeno que su cuerpo puede usar por kilogramo de peso corporal por minuto (ml/kg/min).

En general, cuanto más alto sea tu puntaje, más en forma estás.

Para probar la mía, monté una bicicleta estacionaria durante el mayor tiempo posible a medida que aumentaba la resistencia. Una máscara atada a mi cara registró mi consumo de oxígeno, mientras que un monitor cardiaco atado a mi pecho registró mi frecuencia cardiaca.

Estuve poco más de ocho minutos y obtuve una puntuación de poco más de 36 ml/kg/min. 

Los pilotos de F1 suelen registrar puntuaciones mínimas de VO2 máximo de 60 ml/kg/min, pero no es raro que lleguen a 80.

Con las pruebas terminadas, pasé a un enfriamiento, en una cámara de calor

piloto F1
Sway PR/Mark Hayward

Al terminar mis pruebas, pasé a experimentar la propia cámara de calor del Porsche Human Performance Lab. 

Aunque no era una prueba, salí a correr en la cámara durante cinco minutos con la temperatura en 40°C.

Fue suficiente para hacerme sentir muy acalorado y sudar mucho. 

Un becaria que ayudaba con las actividades del día me dijo que los pilotos de F1 suelen entrenar en la cámara durante una hora para tratar de emular el tipo de condiciones que experimentarían en la cabina de sus monoplazas en circuitos más calurosos, como Malasia o Baréin.

Para concluir el día, me hice una prueba de sudor

entrenamiento
Sway PR/Mark Hayward

Usando una máquina que estimula al máximo las glándulas sudoríparas en una pequeña parte de su brazo, el personal de Precision Fuel & Hydration —que trabaja con pilotos de F1, triatletas y futbolistas de la Premier League— pudo medir cuánto sodio pierdo en mi sudor.

El sodio es un electrolito clave que ayuda a regular la contracción muscular, la función nerviosa y el volumen sanguíneo. Perder demasiado puede causar calambres y tener un efecto perjudicial en el rendimiento deportivo.

La prueba mostró que perdí alrededor de 1,080 mg/l de sodio, convirtiéndome en una persona “moderadamente salador”.

Aunque el resultado de esto no es comparable con otros porque generalmente se determina por genética, es útil que un piloto de F1 lo sepa para elaborar una estrategia de hidratación.

Esta debe garantizar que su rendimiento no se vea afectado negativamente por la pérdida excesiva de sodio.

Lamentablemente, no estoy hecho para la F1

Mirando los resultados de todas mis pruebas, resulta que soy demasiado pesado, débil y lento para ser un piloto de la F1.

No es una noticia impactante, pero lo que sí demostró el día fue lo impresionantes que son los pilotos de F1 como atletas de alto rendimiento.

Ellos no solo deben tener un agarre extraordinariamente fuerte, cuellos de acero, reflejos súper rápidos y una excelente condición cardiovascular, sino que también deben rendir en condiciones extremas, como en ningún otro deporte.

AHORA LEE: Subí y di una vuelta rápida en el Safety Car de la Fórmula E —aunque bajé temblando del auto eléctrico, no puedo esperar a volver a hacerlo

TAMBIÉN LEE: Roberto González: qué implica física y mentalmente correr las 24 Horas de Le Mans

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en Facebook, Instagram, Twitter, LinkedIn, YouTube y TikTok

AHORA VE: