A estas alturas, ¿ya sabes qué es lo que tus clientes más valoran de tu trabajo ante la nueva realidad? Y, con esta evaluación, ¿ya sabes a dónde quieres llevar a tu organización?
Son dos preguntas que en estos tiempos de pandemia urge responder —si todavía no lo han hecho— a todo tipo de organizaciones, privadas y de gobierno.
Las respuestas nos llevarán con éxito a esa nueva visión que debemos tener de nosotros mismos tras la emergente y nueva realidad. Sostener los planes y las metas pre-pandemia sería una necedad que sólo gastaría nuestros recursos materiales y humanos. Hay que cambiar, pues.
Un enfoque para encontrar la salida es la indagación apreciativa, desarrollada como una metodología de administración del cambio por David Cooperrider en Estados Unidos. El método es precisamente ése que nos abre las preguntas: Descubrir qué es lo que nos hace vivir, soñar o imaginar a dónde queremos llegar, diseñar el plan de cómo las cosas deben ser para lograrlo y cómo llegar a ese sitio.
Es una invitación a trazar un camino donde se privilegian las fortalezas y actitudes positivas, pues no caben nuestras debilidades ni pesimismos. Es un plan de acción en el que deben participar todos los colaboradores.
Descubre
El primer paso, como ya dijimos, es descubrir qué es lo que más valoramos de lo que hacemos en nuestra organización; qué es lo que estamos haciendo bien, qué es lo que nos está distinguiendo. Debemos ser atrevidos y preguntárselo a nuestros propios clientes.
Con este ejercicio vamos a descubrir cosas que estamos haciendo correctamente. Si bien, no hemos logrado todas nuestras metas, sí hemos descubierto cosas importantes como equipo.
Regla: en ningún lugar se considera algo que hacemos mal.
Sueña
Ahora, el segundo paso es soñar. ¿Cómo va a ser nuestro futuro?, ¿hasta dónde queremos llegar?
Ya descubrimos lugares comunes donde las cosas son posibles, ahora toca tomarlos y llevarlos a futuro: qué queremos hacer, cómo lo queremos hacer y dónde vamos a estar a futuro.
Es pensar exponencialmente en esas características que sí nos gustan y que nos han mantenido motivados en la pandemia; es aquello que vamos a poner en nuestro diseño de visión o misión hacia el futuro.
Regla: No entran las cosas o advertencias que “no quiero que sucedan”.
Diseñar
Ahora toca escribir el plan de cómo le vamos hacer para llegar; es trazar el camino desde donde estamos hoy, hacia ese futuro ideal.
Regla: No distraer fuerzas en cosas que no son relevantes para las metas
Destino
Escribe desde el presente (es decir, desde el futuro como si fuera presente), todo lo que hiciste para llegar. Todas las cosas buenas que juntaste para alcanzar tu sueño.
Regla: visualízalo con tu equipo, sólo si lo visualizan juntos lo podrán alcanzar.
El modelo completo es un enfoque en las fortalezas. Si en la actualidad aún tenemos trabajo, si la organización está generando resultados, pequeños, pero positivos, es porque algo hicimos bien en este periodo de adaptación a la contingencia.
Tenemos que reconocérselo a nuestros colaboradores y a nosotros mismos, pero tenemos que hacer el cambio de enfoque: ya no nos vamos a concentrar en las fallas, sino en lo que sí funciona.
Para eso es también muy importante conocer e incorporar los sueños y aspiraciones de nuestros colaboradores. ¿Qué es lo que más aprecian y qué es lo que quieren retomar de este periodo de confinamiento?
Con una comunicación y relaciones positivas en tu equipo de trabajo podrás descubrir a dónde quieres llevar a tu organización, pero lo mejor es que lo lograrás.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.