La combinación de habilidades técnicas y de fortalezas humanas requeridas de los empleados en la actualidad —y en un futuro inmediato— no se asemeja a lo que hoy encuentran ciertas industrias en el mercado laboral mexicano. En el país ha comenzado a resentirse la falta de talento, particularmente en áreas como Construcción, TI y Tecnología en general, y Comercio.
Hay sectores que han enfrentado un crecimiento excepcional en lo que respecta a creación de empleo, como tecnología. En lo que va del año, este sector aumentó 182%, en términos de oportunidades laborales, de acuerdo con cifras reportadas por la consultora Robert Walters.
La contrariedad surge cuando, aunque haya demanda, la oferta de talento no es suficiente; esto amenaza con detener la maquinaria de crecimiento en ciertos sectores.
¿Cuáles son esas industrias en peligro?
Por ejemplo, de acuerdo con el estudio ‘Escasez de Talento 2022’, elaborado por ManpowerGroup, 65% de los empleadores de Construcción reporta dificultades para encontrar las habilidades requeridas; sin embargo, 57% de los directores quiere aumentar su personal durante el tercer trimestre del año.
Tecnologías de la Información —y Tecnología en general— también experimenta este escenario, según reconoce 68% de los encuestados por ManpowerGroup; además, “63% quiere aumentar su personal en el mismo periodo”, me cuenta Alberto Alesi, director general en ManpowerGroup México, Caribe y Centroamérica.
La generación de capital humano que requieren las empresas de alta tecnología, señala, hoy se ve mermada por la falta de perfiles con ciertas habilidades; particularmente cuando se trata de ingenieros y técnicos altamente cualificados.
Una entidad como Querétaro, que repunta en la industria de transformación en el país, genera en el estado 237,995 puestos de trabajo, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a mayo del año en curso. Pero este es tan solo uno ejemplo de las varias actividades productivas en las que los empleadores necesitan invertir hasta siete meses o más en entrenar a personal; la capacitación adquirida en la formación académica caduca, se hace obsoleta más rápido.
Alberto Alesi comenta que las cinco habilidades ‘blandas’ que los empleadores de TI y tecnología buscan —y no encuentran con facilidad— son: colaboración y trabajo en equipo; autodisciplina y confiabilidad; resiliencia y adaptabilidad; pensamiento crítico y análisis, así como creatividad y originalidad.
Comercio: el más proactivo en contratar, y con escasez de talento
Los roles comerciales (ventas al por mayor y por menor) también presentan la perspectiva más sólida respecto a ampliar el talento en los equipos de trabajo (65% en la intención de contratar para este trimestre del año); sin embargo, al cuestionar a los empleadores sobre las dificultades para encontrar ciertas habilidades, 69% reconoce que no puede llenar las vacantes rápidamente.
Incluso, ventas y marketing figura como el tercer puesto más demandado por los empleadores en México. A esta actividad se suman otros cuatro perfiles con mayor complejidad para reclutar:
- Front office y servicio al cliente.
- Operaciones y logística.
- Administración y Auxiliar administrativo.
- IT y analista de datos.
En el caso de comercio, el top de habilidades blandas que más buscan las empresas incluye la resiliencia y la adaptabilidad; autodisciplina y confiabilidad; resolución de problemas; colaboración y trabajo en equipo, así como pensamiento crítico y análisis.
¿Qué tendencias empujan esa demanda de talento?
Tengo en mente la noticia reciente que dio a conocer DHL de la inauguración de una escuela para trabajar en competencias técnicas de sus operadores. Esto habla de la necesidad cotidiana de sumar nuevas habilidades todo el tiempo. Aunado a esta tendencia, existen otras que empujarán la demanda de más profesionales con urgencia a cubrirse. El estudio ‘La Gran Realización’, también elaborado por ManpowerGroup, encontró estos hallazgos:
The Great Realization
Tendencia Humanos vs Robots:
Más de 80% de los empleados han avanzado hacia la digitalización en respuesta al COVID-19. Las máquinas inteligentes y la inteligencia artificial permitirán que las personas se especialicen en las fortalezas humanas; es decir, en la empatía y la honestidad, el juicio y la creatividad, el entrenamiento, la compasión, entre otras.
1 de cada 3 organizaciones planean invertir más en tecnología e inteligencia artificial, incluido el aprendizaje automático durante este año.
La digitalización se adopta a toda velocidad
1 de cada 5 organizaciones a nivel mundial tienen problemas para encontrar talento tecnológico. Sobre esto ya platicamos al inicio del contenido, pero ¿cuáles son los puestos con más demanda? Gerentes de proyecto de TI, desarrolladoras de software, analistas de ciberseguridad, y especialistas en inteligencia artificial y aprendizaje automático.
Tecnología sostenible
Lo que prevalecerá es el uso de la tecnología para reducir las emisiones, transformar las cadenas de suministro y estimular el comportamiento. La combinación del mundo físico y digital se convertirán en una de las nuevas tendencias, creando nuevas oportunidades para reimaginar reuniones híbridas y trabajar con un menor impacto ambiental.
1 de cada 3 organizaciones planea desarrollar capacidades internas en e-commerce y plataformas de comercio digital, análisis de big data, cloud computing e Internet de las Cosas, por tanto, ese es el tipo de perfil que está en la mira de las organizaciones.
Una vez que sabemos qué buscan las empresas y no encuentran con facilidad, otra pregunta de valor es: ¿Qué estamos haciendo para cubrir rápidamente esas necesidades? Desde lo más básico, para los buscadores de trabajo, por ejemplo, aprender a alinear su perfil (desarrollando otras habilidades) con lo que tiene una mayor demanda. Las organizaciones, por su parte, deben reflexionar sobre cómo cumplen su rol respecto a entrenar rápidamente para conformar nuevos perfiles.
Las escuelas son un habilitador importante de los primeros conocimientos que caducan más rápido; sin embargo, estos mismos centros tiene la posibilidad de ofrecer un reentrenamiento alineado con las necesidades de la iniciativa privada.
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