- Es habitual sufrir una falta de confianza o la sensación de ser un impostor en el trabajo.
- Reencuadrar las dudas y decir tu nombre en voz alta puede ayudar, dice la coach profesional Sarah Ellis.
- Ellis, que también es autora de "You Coach You", explica por qué.
Muchas personas sufren de falta de confianza en el trabajo. Incluso los que parecen estar en la cima de su carrera no son inmunes a la sensación de ser un impostor o de estar robando un sueldo.
Aunque algunos consiguen dejar de lado sus dudas, para otros el impacto a largo plazo puede ser perjudicial. Puede impedirles aspirar a ascensos o a dejar el trabajo por completo.
«La razón por la que muchas personas pueden sufrir una falta de confianza —incluso si los demás consideran que lo están haciendo muy bien— es que rara vez se nos enseña a pensar en nuestras carreras de una manera práctica», dijo Sarah Ellis, coach de carreras y presentadora del podcast Squiggly Careers.
Ellis es coautora de «You Coach You: How to Overcome Challenges and Take Control Of Your Career», ofrece consejos prácticos de coaching y técnicas de afrontamiento.
Cuando ayuda a sus clientes a enfrentarse a sus «gremlins de la confianza», como los llama Ellis, siempre recomienda estas dos técnicas para sentirte seguro en el trabajo.
1. Reformular la perspectiva
La psicóloga Susan David promovió por primera vez la idea de «ver tus dudas como datos», en una TEDTalk de 2017, que ha sido vista casi 10 millones de veces. La perspectiva con la que las vemos puede afectar a cómo nos sentimos, sugirió Ellis.
Si estás reflexionando sobre una situación en la que quizás te lo estás pasando mal, o sientes que no hiciste un trabajo tan bueno como te gustaría, intenta verlo desde la perspectiva de un espectador objetivo.
«A veces, ver la situación desde la perspectiva de una mosca en la pared puede ser muy útil», dice Ellis.
Distanciarse de una situación o de nuestras propias acciones puede ayudar a alguien a ver una situación de manera más realista y a resistirse a ser demasiado duro consigo mismo.
2. Di tu propio nombre en voz alta o en tu cabeza
Suena ridículo, dijo Ellis, pero las estrellas del deporte o las personas que trabajan en entornos de alta presión suelen utilizar estas técnicas para calmar los nervios.
Es una de las técnicas que también recomienda Ethan Kross, neurocientífico de la Universidad de Michigan, en su libro «Chatter». Allí se centra en el manejo del monólogo interno de pensamientos que se producen dentro de nuestra cabeza.
«En lugar de pensar ‘no voy a ser lo suficientemente buena’ o ‘estoy muy nerviosa’, di ‘Sarah, sabes que puedes hacerlo’ o ‘Sarah, sabes que tienes un buen historial’, sé positiva», dice Ellis.
Por supuesto, el optimismo ciego no es un antídoto para las muchas y muy reales barreras que pueden afectar a las trayectorias profesionales de las personas. Sin embargo, técnicas como esta para cambiar la manera de enfocar algunas situaciones para ver tus propias capacidades de forma más positiva, puede ayudarte a crear fuerza mental y sentirte más seguro en algunas situaciones, como el trabajo.
De la misma manera que tomar distancia puede cambiar tu perspectiva, decir tu propio nombre puede enmarcar tu manera de pensar, según Ellis. Incluso si solo lo dices en tu cabeza, puede ser una pequeña manera de recordarte a ti mismo lo que puedes hacer, frente a lo que sientes que no puedes.
Ellis dijo que los mejores líderes de ahora están mucho más preparados para ser empáticos y vulnerables. Dan a sus colegas la posibilidad de hacerlo también.
«Puedo prometerles que todo el mundo tiene esas dudas», añadió. «No necesitamos presentar la perfección, porque nadie es perfecto».
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