- El doctor Daniel Glazer es psicólogo clínico.
- Él nos explicó que es común que las personas se sientan deprimidas después de regresar de vacaciones.
- Recomendó llevar un registro de recuerdos y traer algo del viaje a casa.
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El siguiente artículo se basa en una conversación con Daniel Glazer y fue editado para su extensión y claridad.
Te tomas unas vacaciones estupendas: haces senderismo con tu pareja o navegas en un crucero con tu familia. Es un momento maravilloso, pero cuando regreses al ajetreo cotidiano, es posible que te sientas deprimido.
Esto es algo que he visto una y otra vez con mis pacientes como psicólogo: picos de ansiedad y mal humor después de un tiempo de descanso.
Nos vamos de vacaciones para escapar de las exigencias de la realidad. Sin embargo, cuando llegas a casa y te das cuenta de que tienes que regresar a esa vida de la que querías alejarte, hay tensión.
A veces, hay una razón más profunda para sentirse deprimido. Al comienzo de las vacaciones, estamos llenos de entusiasmo y anticipación. Al final, puede parecer que los buenos momentos pasaron en un abrir y cerrar de ojos. Algo precioso, que comienza y termina, puede generar sentimientos sobre nuestra propia mortalidad y la naturaleza fugaz de la vida.
Sin embargo, esto no es razón para saltarte tus próximas vacaciones. Aquí hay seis maneras de combatir la depresión postvacacional y asegurarte de que tu tiempo libre termine de manera positiva.
Mantén un registro de tus recuerdos
Las vacaciones son para desconectarse, pero también para crear recuerdos nuevos y positivos. Ya sean momentos simples, grandes emociones o experiencias que cambian la vida, viajar está lleno de recuerdos.
Hacer un seguimiento de eso es una excelente manera de reflexionar sobre tus vacaciones y darte cuenta de cuánto ganaste en tu tiempo libre.
Hay algunas maneras de hacer esto. Puedes probar con un álbum de recortes, que tiene el beneficio adicional de ser una excelente manera de desconectarte después de regresar a casa.
También puedes optar por la versión moderna publicando en las redes sociales. Solo asegúrate de hacerlo por ti, no por el golpe de dopamina que recibes de la mano de un “Me gusta”.
Escribir un diario o escribir una carta sobre tu experiencia también puede ayudarte a fomentar la gratitud por todo lo que experimentaste durante tu tiempo libre.
Aprende una nueva habilidad y llévala a casa contigo
Los aprendices de por vida que tienen un agudo sentido de la curiosidad son más seguros, resistentes y capaces de lidiar con el estrés. Puedes fomentar estos beneficios probando algo nuevo durante las vacaciones y luego llevándote esta experiencia a casa.
Tal vez continúes cocinando aquel platillo que comiste en Europa o introduzcas frases de un idioma que aprendiste antes de partir. Estas acciones mantienen vivo tu sentido de la aventura y te brindan un nivel de diversión incluso cuando regresas al trabajo.
Pasar tiempo con amigos y familiares
Las vacaciones pueden ser momentos de intenso vínculo, ya sea que estés viajando con miembros de tu familia o vinculándote con extraños en un tour grupal.
La interacción humana libera muchos neurotransmisores para sentirye bien. No obstante, cuando regresamos a casa y ya no tenemos una conexión intensa, podemos sentirnos solos.
Para evitar eso, planea pasar tiempo con tus amigos y familiares cuando regreses de sus vacaciones. Puedes ponerte al día con ellos y contarles sobre sus viajes, lo que tiene el doble beneficio de fomentar la gratitud y al mismo tiempo crear conexiones con los demás.
Sigue hábitos saludables
En vacaciones, es posible que tiendas a comer muchos dulces, beber demasiado y quedarte despierto hasta tarde. Cuando regresas a casa, volver a tu rutina puede ser difícil, especialmente si estás luchando contra el jet-lag.
Cambia tus cócteles por bebidas divertidas sin alcohol, comienza a seguir una buena rutina de sueño y asegúrate de hacer mucho ejercicio.
Pasar tiempo en la naturaleza puede ayudarte a restablecer tus ritmos circadianos cuando se han visto alterados por el jet-lag, y también ayudará a mejorar tu estado de ánimo.
Espera sentir algo de ansiedad
A menudo pensamos en la ansiedad como un problema que debe solucionarse lo antes posible. Sin embargo, en realidad es una parte normal del ser humano.
Está bien esperar algunos cambios de humor cuando regreses de vacaciones.
Reconoce cuando tengas que hacer cambios importantes
Si tus síntomas comienzan a interferir con tu horario diario, o realmente temes regresar a tu trabajo y otras obligaciones, tómate un tiempo para examinar por qué: un terapeuta calificado puede ayudarte con esto.
Si te sientes muy incómodo, puede ser una señal de que algunas cosas en tu vida —como tu trabajo, tus pasatiempos o la cantidad de tiempo que tienes para ti mismo— deben cambiar.
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