Simon Dalgleish

Simon Dalgleish

Simón Dice

Durante las últimas semanas, el caso de la escalada en el precio de las acciones de GameStop y el foro de Reddit que orquestó esta acción, fueron el centro de un debate muy fuerte en redes; incluos, alcanzaron presencia en los principales medios de comunicación y notas financieras.

No quisiera caer aquí en tratar de abordar algo muy complejo de forma simplista. Pero, quise abordar este tema, porque la situación despertó mi interés y también mi preocupación; ello debido a varios temas que hemos abordado en el pasado; pasando la primera etapa de lo curioso, me parece que el ruido ocasionado no está ayudando a crear un mayor interés y educación financiera. Por el contrario, me parece que refuerza estereotipos negativos; en el afán de ‘popularidad’ veo actitudes de arrogancia explicando mal, algo que no es simple. Y lo más importante, veo un discurso de ricos vs pobres que no tiene cabida y que deja de lado el beneficio de distintos instrumentos financieros.

En este caso de “David contra Goliath” ¿Hemos llegado a pensar que tal vez David es el bully? Algunos incluso le han dado tintes revolucionarios, un golpe al malvado sistema financiero, en donde la gente de a pie le ha dado un escarmiento a esos avaros ricos. ¿Quiénes han perdido dinero por esta embestida? Sin duda, hay algunos cuántos ‘bolsillos profundos’, pero debemos recordar que la gran mayoría de los fondos que invierten en bolsa tienen el dinero de miles o millones de personas como tú y como yo.

Pues, ¿qué pasó en el caso GameStop?

Fuera de lo molesto de ver una actitud de arrogancia de “expertos” que decidieron usar sus redes sociales para tratar de explicar en dos líneas lo que estaba pasando, y muchos de ellos contribuyendo con mayor confusión e incluso conceptos incorrectos. Es importante hacer un recuento breve de lo sucedido para marcar la diferencia entre short y long en los conceptos de compra y venta de acciones en el mercado de valores.

Entre los fondos de inversión existe la práctica del long y short equity, siendo la primera la más común, y la segunda la más riesgosa (además de la que provocó este aumento descontrolado). La gran mayoría de las operaciones en el mercado financiero son de long equity: apostar a que las acciones de una empresa subirán en el futuro, por lo cual se compran ahora, y estas se valúan de acuerdo a un pronóstico del futuro, y con esa acción eres en parte dueño de la empresa, recibes beneficios en forma de dividendos, y si así lo deseas, puedes vender la acción.

El short es otro proceso, es apostar a que las acciones de una empresa irán a la baja, y buscar obtener un beneficio inmediato de ello. Los inversionistas que apuestan por este modelo realizan un acuerdo para “rentar” acciones a un precio fijo y venderlas mientras tengan un cierto valor menor, cuando hacen esto, siempre y cuando efectivamente el valor disminuyó, quién hizo el short obtendrá un beneficio.

En teoría esto les genera ganancias siempre y cuando la acción vaya a la baja. ¿Qué ocurre si en su lugar dichas acciones suben su cotización? Lo mismo que vimos en el caso GameStop: gente que debe regresar las acciones, pero que ahora deben pagar la diferencia entre el precio inicial y el final, perdiendo dinero en el proceso, contrario al long donde tu piso es el dinero que invertiste; en el short las pérdidas pueden ser ilimitadas, además tienes que hacer movimientos financieros para intentar parar el efecto alcista, pero al mismo tiempo esto incrementa la bola de nieve.

Más allá de buenos y malos

La práctica del short selling, tiene muchos críticos que indican que esto puede llevar de una recesión a una crisis total, además de que puede acompañarse de distintas acciones poco éticas para engañar al inversionista, por ejemplo rumores falsos.

Sin embargo, también está el lado de los defensores, que consideran que si bien siempre debe estar bien regulada y en la mira, es sano permitir que se puede tomar una posición de cualquier lado: es decir a favor (‘long’) o en contra (‘short’) y no limitar a solo el lado positivo.  Además, cuando lo permitimos, se abre el ojo crítico que ha posibilitado a distintos fondos a, incluso, identificar y sacar a la luz empresas que están cometiendo fraude haciendo declaraciones falsas en sus reportes trimestrales.

El caso GameStop reforzó varios estereotipos sobre la bolsa y los inversionistas

Como lo indicamos en la entrega anterior, las acciones representan una proyección basada en un profundo análisis de cómo se moverán los mercados a futuro. ¿Cuál era el futuro de GameStop antes de esto? ¿De verdad hay quien crea que después de esta revalorización de sus acciones, la empresa se levantará y la gente comenzará a comprar de nuevo juegos en sus tiendas físicas? Las tendencias del entretenimiento apuntan a la digitalización, como ha pasado con el cine y la música: Blockbuster y las grandes disqueras se vinieron abajo ante los servicios de streaming, y los videojuegos siguen por el mismo camino.

A futuro, GameStop terminará por ser absorbido por otra empresa o en la quiebra, pivotará a un nuevo modelo, o cambiará de giro, pero su modelo actual no es sostenible. Apostar a la baja de sus acciones era una tendencia más bien natural, y los actores financieros involucrados sólo estuvieron haciendo su trabajo; lo que pasó después, fue todo un caos.

Y es en este caos y los peligros que implica en los que me quiero enfocar, ya que en lo menos se refuerzan estereotipos o imprecisiones que no nos hacen bien en la cultura financiera, y por otro, se abre la posibilidad de situaciones potencialmente muy peligrosas para los ahorros de la gente:

Estereotipo 1: Las acciones, un invento para vender aire a partir de la especulación. Este es el primer estereotipo, incluso los más radicales hablan de que están demostrando que el dinero es una invención humana sin valor alguno. Noticias, así es y eso no es malo, el dinero y la economía es una creación humana, pero esto no le quita mérito, al ponernos de acuerdo en la forma en que el dinero funciona, la manera en que se traslada el valor, es lo que ha permitido generar riqueza, que podamos cobrar en dinero para intercambiarlo por lo que queramos, y llegar a niveles que no podrían ser posibles en un sistema simple de intercambio de mercancías o trueque. Es un sistema perfectible pero funcional y el mejor que tenemos hasta ahora.

En el caso de bolsa de valores y las acciones, su origen no es la especulación, va más allá de algo que sólo sirve para comprar y vender, y ganar en la diferencia, es tener parte de una empresa, y poder recibir beneficios cuando le va bien, y también tiene el riesgo de cuando no le va tan bien. Las bolsas de valores, y las acciones de compañías públicas, son una herramienta que permite a las empresas apalancar su crecimiento, a la par que dan acceso a los ciudadanos de a pie como nosotros, a mecanismos para que nuestro dinero trabaje y se beneficie del sistema financiero, da acceso a la fuerza más poderosa del Universo (así la llamó Albert Einstein): el interés compuesto.

Estereotipo 2: La bolsa es un casino. Estas situaciones, son muy escandalosas y hasta se hacen películas de ellas, pero la bolsa no es un volado: hay actividades como el short que son de gran riesgo, y sólo deberían ser abordadas por inversionistas con cierta madurez y respaldo. La bolsa va mucho más allá, y vista en el largo plazo es un excelente mecanismo para hacer trabajar nuestro dinero con un riesgo moderado e incluso bajo.

Estereotipo 3: El inversionista es un avaro millonario que mueve los hilos del sistema. La mayor cantidad de dinero que se mueve en los mercados bursátiles viene de gente y organismos que ponen sus ahorros en fondos de inversión, que buscan profesionalmente generar rendimientos para estas personas y a la vez crecer económicamente. La bolsa no tiene sólo el dinero de los multimillonarios, tiene también el dinero de millones de ahorradores, y por eso debe conducirse con responsabilidad y regulación.

Peligro 1: El miedo a quedarse fuera. Receta para el desastre. Ante la promesa de una apuesta segura y de dar el gran “golpe” de ver nuestro dinero multiplicarse varias veces de un día para otro, hay gente que de forma irracional, sin conocimiento de mercado, y sin medir el riesgo inherente a cualquier inversión, quiere subirse a este tren. Subirse a una tendencia justo cuando ésta se encuentra en su punto más alto es muy mala idea, sumarle el hacerlo sin conocimiento y peor aún con dinero que no estás dispuesto a perder es la peor de las ideas. ¡No lo hagas!

Peligro 2: Hacer apuestas pensando que es inversión. Una pistola cargada. Se me hace muy curioso que no se haya hablado mucho del nombre detrás del foro que explotó esto:  Wall Street Bets; son apuestas por personas con cierto entendimiento de finanzas. que se juntan para intercambiar experiencias. No soy parte de ese grupo y no conozco miembros, pero en esta columna he abogado siempre por invertir primero en el conocimiento y tener claro qué estamos haciendo. Si vas a entrar en este tipo de movimientos, cuida mucho que no sean los ahorros de tu vida, porque podrías perderlo todo en una jugada. Este tipo de situación, atraen como la miel a las abejas, a las personas que buscan ese golpe de suerte, que prefieren comprar la lotería a invertir a largo plazo, y con esa promesa de dinero rápido, muchos pueden perderlo todo.

Peligro 3: Pensar que el pobre está quitándole al rico y que esto es una cruzada social. En algún momento una de estas situaciones va a salir muy mal; algo que podría ser hasta divertido o una “broma” hacia el sistema financiero tiene consecuencias graves. Se habla mucho de los grandes fondos que están perdiendo dinero, pero no se habla de los ahorradores detrás de esos fondos, y qué podría suceder si la bola de nieve se hace tan grande que veas perdidos fondos de retiro, ahorros personales, y más. Por otro lado —y aquí hablo solo como elemento de posibilidad, no es una afirmación—, tampoco sabemos qué otros intereses hay detrás de las acciones, ya sea dentro del propio grupo de Wall Street Bets, u otros grupos incitando estos foros y que justo estén ganando sobre mover a estas comunidades.

Don’t throw the baby out with the bath water

En inglés tenemos esta frase, que en pocas palabras significa NO tires lo bueno al tratar de resolver un problema. Me vino a la mente al leer muchas críticas sobre cómo opera Wall Street, y que si bien tienen una buena intención, al corregir algunos de estos vicios se podrían tirar por la borda muchos años de buen trabajo que ha beneficiado a muchos.

Bien utilizada, la bolsa es un instrumento que beneficia a un amplio sector de la población, y considero que es la gran enseñanza que nos queda de esto: hay que aprender a invertir y apostar por las mejores prácticas.

La inversión responsable es el tema principal que he intentado comunicar a través de este espacio desde su primera entrega, y es con lo que quisiera que te quedaras sobre este curioso evento.

Hay una tendencia, que incluso me parece generacional y quisiera abordar en futuras entregas. Hubo una película en los 80 donde Michael Douglas interpretó al ambicioso y súper capitalista ‘Gordon Gekko’ que hizo famosa la frase “La avaricia es buena”.  Si bien de allí venimos, poco a poco se empieza a generar consciencia que la utilidad no lo es todo, e incluso, si nos interesa la utilidad tenemos que mantener también un ojo sobre la sustentabilidad, porque si no es sustentable, en algún momento la utilidad se verá afectada.  En fin, confío que si bien sigue existiendo oportunidades de mejora, la bolsa sigue siendo una herramienta poderosa para que mucha gente pueda proteger y crecer sus activos sobre un plazo de 5 a 50 años.

Caso Gamestop | Business Insider Mexico

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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