- Buffer empezó a probar la semana laboral de cuatro días en mayo de 2020 y la hizo permanente hace un año.
- Es un reto por aspectos como que los empleados se sienten menos conectados y comprometidos en el trabajo.
- Pero los trabajadores dicen que ahora se sienten más felices, productivos y menos propensos al agotamiento.
Para el ingeniero de software Mick Mahady, un viernes típico incluye ver la televisión, limpiar su apartamento y hacer recados. Lo que no incluye es trabajar y los días de la semana laboral están muy relacionados.
Mahady y el resto de sus 83 colegas de la startup de gestión de redes sociales Buffer trabajan solo cuatro días a la semana. La mayoría de la empresa se toma los viernes libres.
Es un horario que comenzó como un experimento en las primeras semanas de la pandemia. Es tan exitoso para la empresa que se ha convertido en permanente.
«Recuerdo que (al principio) no me parecía que cuatro días fueran suficientes para hacer nuestro trabajo», señaló Mahady a Business Insider.
Trabajar menos horas
Una semana laboral de cuatro días puede sonar novedosa, pero Buffer forma parte de un creciente grupo de compañías que instan a sus empleados a trabajar menos horas, no más.
Los defensores de la semana laboral de cuatro días dicen que ayuda a los empleados a sentirse menos cansados y más productivos, que es lo que llevó a Buffer a adoptar la semana acortada a principios de 2020, esto después de encuestar a los empleados para ver cómo podría ayudarlos durante la pandemia.
«Realmente estábamos tratando de averiguar qué podíamos ofrecer a nuestro equipo. Por ejemplo, ¿podríamos enviarles un iPad? ¿Podríamos enviarles suscripciones? ¿Deberíamos reembolsar su suscripción a Netflix?» explicó Nicole Miller, directora de personal de Buffer, a Business Insider.
«Y la respuesta abrumadora a esa encuesta fue tiempo libre y flexibilidad», puntualizó.
En mayo de 2020, el CEO de Buffer, Joel Gascoigne, anunció que la firma probaría una semana laboral de cuatro días durante esas semanas.
Luego se extendió a lo largo de ese año. Finalmente, en febrero de 2021, Buffer anunció que la semana laboral acortada se mantendría en el futuro inmediato.
Empleados tienen mayor productividad y menos estrés
Una semana laboral de cuatro días tiene algunos beneficios evidentes para los empleados.
Quienes trabajan cuatro días manifiestan mayores índices de bienestar y menores signos de agotamiento que las personas que trabajan cinco o seis días a la semana, según una encuesta realizada por Gallup en marzo de 2020 a 10,364 empleados estadounidenses a tiempo completo.
La semana laboral más corta, según Gallup, ofrece «más oportunidades para cultivar el bienestar social, físico y comunitario», afirmó el jefe científico de Gallup, Jim Harter.
En Buffer, la reducción de la semana tiene también una ventaja oculta para los padres: los empleados que pagan por el cuidado de los niños ahora solo tienen que cubrir cuatro días de guardería en lugar de cinco.
Además, aquellos cuyos hijos estaban en la escuela a distancia han sido más capaces de hacer «malabares» para ayudar a sus hijos a aprender virtualmente, apuntó Miller.
La semana laboral de Buffer no dura solo cuatro días, sino 32 horas. Esto significa que no se espera que los empleados expriman 40 horas de trabajo en esa jornada.
El viernes se trata como un «día de desbordamiento», esto en caso de que los empleados necesiten responder a los correos electrónicos o ponerse al día con el trabajo.
Y aunque una semana laboral de 32 horas significaría teóricamente que se está haciendo menos trabajo, eso no es lo que encontró Buffer.
La compañía comparó la productividad de los empleados en noviembre de 2019 con la de 2020. Encontró que los ingenieros estaban escribiendo más líneas de código, no menos.
En una encuesta reciente, 91% de los empleados de Buffer aseguraron sentirse más felices y productivos trabajando cuatro días a la semana.
«Hemos eliminado muchas tonterías», señaló Miller. «Hay un dicho que dice: ‘el trabajo se expande para llenar el tiempo que le permites’. Creo que hay algo de eso».
La semana laboral de cuatro días podrían convertirse en el nuevo trabajo a distancia
Por supuesto, un cambio tan importante en la forma de operar de una empresa conlleva importantes retos.
Cuando el experimento comenzó, los empleados podían decidir qué día tomarse libre, pero rápidamente se volvió confuso.
Las personas trabajadoras de de Buffer están repartidas por todo el mundo, y la falta de consistencia hacía imposible saber cuándo podrías recibir una respuesta a un correo electrónico, por ejemplo.
Mahady, el ingeniero de software, comentó que tomarse el miércoles libre dificultaba la relajación, ya que todos los demás seguían trabajando. Hacía que los jueves parecieran siempre días de recuperación.
El equipo de atención al cliente de la empresa tenía el problema contrario. Era imposible que todos los empleados se tomaran el mismo día libre y siguieran ofreciendo una sólida atención al cliente, explicó Åsa Nyström, vicepresidenta de este departamento en Buffer.
Para evitar que los clientes quedaran insatisfechos, el equipo de Nyström pasó a trabajar en un horario escalonado: algunos empleados tienen los jueves libres, otros los viernes. Nyström se toma los lunes libres, lo que dice que prefiere.
«Llegas al viernes y estás casi en modo fin de semana, pero estás trabajando», mencionó. «Los domingos pienso: ‘¡oh, sí! Mañana tengo libre». Sigo sintiéndolo como un día libre inesperado cada semana».
Pero Buffer se ha encontrado con otro reto al trabajar menos horas. La encuesta interna de la firma descubrió que los empleados se sentían menos comprometidos con sus equipos y con la compañía en general que en 2021.
Harter de Gallup también advirtió sobre esto, escribiendo en septiembre que los trabajadores que se sienten desconectados de su empleador «son más propensos a alejarse aún más» cuando trabajan un día menos a la semana.
Los eventos de creación de equipos, idealmente en persona, son ahora una prioridad para Buffer en los próximos meses.
Sin embargo, la transición a una semana laboral reducida es tan beneficiosa en general que Mahady, Miller y Nyström señalaron que sería muy difícil volver a trabajar cinco días a la semana.
Especialmente ahora, cuando el trabajo a distancia y los horarios flexibles se han convertido en la norma, valorar las horas trabajadas por encima de los resultados obtenidos parece anticuado.
«Quizá pronto las semanas laborales de 4 días se conviertan en el nuevo teletrabajo», apuntó Nyström.
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