- No todo el mundo es apto para convertirse en manager y eso está bien, según los expertos profesionales.
- La experta en liderazgo Brené Brown dice que los mejores líderes comprenden bien sus debilidades.
- Recopilamos aquí varios consejos de expertos que debes considerar antes de asumir un papel de liderazgo.
No todo el mundo está hecho para convertirse en líder. Eso no es malo, según Robert E.Kelley, pionero del modelo empresarial de seguidores.
Si bien se puede obtener un ejemplo invaluable de los líderes dinámicos y expertos en negocios como Warren Buffet, Oprah Winfrey y Elon Musk, que tienen la capacidad de impulsar a otros hacia un objetivo común, la efectividad de tales líderes estaría menguada si no fuera por los colaboradores dedicados, por las contribuciones individuales y por los seguidores que hay en la base de sus organizaciones.
Para ayudar a determinar si eres una persona adecuada para la gerencia o para un puesto de apoyo, recogimos información de expertos en carreras y psicólogos para compilar estas cinco preguntas que debes hacerte antes de asumir un rol de líder.
1. ¿Soy consciente de mí mismo?
Los líderes no deben tener miedo de admitir que están teniendo problemas.
De hecho, los mejores líderes comprenden muy bien sus debilidades. No tienen miedo de aprender y cultivarse de los demás, incluso si están en una posición de poder.
Esto afirma Brené Brown, científico social y experta en liderazgo. Ella sostiene que los líderes no deberían tener miedo de tener conversaciones honestas, incluso si eso significa revelar sus imperfecciones.
Brown es profesora de investigación en trabajo social en la Universidad de Houston y es autora de cinco best-sellers del New York Times. Su Ted Talk sobre la vulnerabilidad tiene más de 50 millones de visitas.
2. ¿Por qué quiero ser líder?
¿Tus ambiciones de ser líder están impulsadas por un propósito o por tu ego? Todos nos hemos encontrado con megalómanos impulsados por el ego, cuya poderosa motivación parece ser un implacable deseo de poder.
Según Ken Blanchard, coautor del éxito de ventas «The One Minute Manager» y otros 50 libros sobre liderazgo, superar el ego es una de las mayores barreras para que las personas trabajen juntas de manera efectiva. «Cuando las personas quedan atrapadas en sus egos se erosiona su eficacia, porque la combinación de falso orgullo y dudas creadas por un ego hiperactivo les da a las personas una imagen distorsionada de su propia importancia», dijo Blanchard.
La sociedad le da tanta importancia al liderazgo que es fácil que tomemos trayectorias profesionales que tal vez ni siquiera nos convengan, dijo el psicoterapeuta Michael C. Thompson. «Aconsejo a mis clientes que examinen sus intenciones y su ego antes de buscar su próximo ascenso laboral».
3. ¿Soy valiente?
Mientras investigaba acerca del coraje, la vergüenza y la vulnerabilidad, Brown entrevistó a 150 líderes de una variedad de industrias. Dijo que casi todos indicaron un mismo hallazgo: las empresas necesitan líderes más valientes.
«El liderazgo valiente es tanto la base como el revestimiento de cualquier estrategia que desees implementar en tu organización», dijo Brown.
Pero la definición de valentía de Brown no necesariamente es el acto heroico y audaz que podríamos esperar. Según Brown, el liderazgo valiente puede ser tan sutil como la voluntad de dar y recibir retroalimentación difícil, o recuperarse después de un traspié o un fracaso.
Esto es cierto actualmente, ya que los líderes se enfrentan a una serie de diferentes desafíos provocados por la pandemia. Si bien puede ser tentador dejar que el miedo contamine las decisiones, dijo Brown, recuerda mantenerte vulnerable y estar dispuesto a aprender.
«Creo que la pregunta es, durante un momento de gran incertidumbre, ¿has sido capaz de construir y mantener una cultura en la que la armadura no sea recompensada ni requerida?» dijo Brown.
La «armadura» a la que se refiere Brown puede significar muchas cosas: puede ser resistirse a una retroalimentación constructiva o pretender poseer un conocimiento completo de un tema en particular.
La armadura puede evitar que los líderes crezcan a un nivel personal y profesional, y hacer que sus equipos se estanquen. Es por eso que tener la valentía de dejar a un lado esa armadura y tener conversaciones difíciles es crucial para el éxito de una organización.
4. ¿Pongo a mi equipo primero?
La mayoría de las organizaciones te dirán que están cuidando bien a su equipo, pero en realidad, su enfoque principal es el cliente, dijo Brown. Para ser un buen líder, debes poner a tu equipo primero.
«Nuestro enfoque principal tiene que ser cuidar a las personas con las que trabajamos para que ellas, a su vez, puedan hacer su trabajo», dijo Brown.
Y esto no significa solo asegurarse de que puedan completar y realizar sus tareas; también implica asegurarse de que sean capaces de manejar el estrés.
Es importante comprobar regularmente que los empleados están bien. En un estudio reciente de Harvard Business Review, Qualtrics y SAP, casi 40% de los empleados globales dijeron que nadie en su empresa les preguntó cómo les estaba yendo. Esos encuestados también tenían más probabilidades de mostrar niveles más bajos de salud mental. Se puede cuidar a un equipo de muchas maneras, pero incluso puede ser tan simple como el hecho de que un gerente le pregunte a un empleado si está bien.
«La gente está cansada, está agotada, asustada e insegura; necesitamos prestar atención a los miedos y sentimientos de una manera profunda y empática», dijo Brown.
5. ¿Cuáles son mis defectos?
Ser consciente de sí mismo requiere una comprensión de cómo respondes en momentos de miedo.
«Nunca he trabajado con un líder verdaderamente transformacional que no tenga un nivel excepcional de autoconciencia», dijo Brown.
Brown dijo que los líderes deberían preguntarse qué tipo de armadura están usando para mantenerse a salvo, por ejemplo, recurriendo al perfeccionismo o insistiendo en tener conocimiento sobre las cosas en lugar de solicitar ayuda.
Esas son preguntas que debes hacerte todo el tiempo. Las reflexiones que te inviten al autoconocimiento pueden hacer que descubras debilidades o vulnerabilidades, pero eso finalmente te hará crecer. Por ejemplo, es posible que descubras que estás experimentando sentimientos de miedo, y eso está bien.
El miedo es una experiencia común en el mundo de hoy, pero es posible sentir miedo mientras se sigue actuando con valentía.
«Podemos tomar decisiones que nos mantengan alineados con nuestros valores y centrados intencionalmente en la valentía. Ese es el llamado de un líder».
May Teng contribuyó a una versión anterior de este artículo publicado en noviembre de 2020.
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