• Antes de ver a la quita como opción, hay muchos otros recursos de los que los bancos echarán mano para que los clientes puedan pagar sus deudas.
  • Luis Niño de Rivera Lajous, presidente de la ABM, aseguró que se trata de apoyar a los clientes, pero también de mantener la fortaleza de la banca, que ha sido parte de la solución, no del problema en esta crisis.
  • Consideró que la solución que viene es más permanente, de más largo plazo y esa solución requiere de una buena discusión, apertura y consideración de todos los elementos que tenga cada acreditado o persona física o moral, la quita es solo un elemento.

Ante la crisis generada por la pandemia del coronavirus y que ha provocado que las personas no puedan pagar sus deudas, el objetivo de la banca es que se generen las condiciones y el ambiente para que se paguen los créditos, por lo que la quita no sería el objetivo.

Carlos Rojo Macedo, presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos de México (ABM) explicó que hay varias opciones para que los acreditados puedan hacer frente a sus compromisos: bajando la tasa, ampliando el plazo, una combinación de las dos; y en el último de los casos, como se han hecho en la historia de la banca, a través de una quita, pero ese no es el objetivo.

Por su parte, Luis Niño de Rivera Lajous, presidente de la ABM, aseguró que se trata de apoyar a los clientes, pero también de mantener la fortaleza de la banca, que ha sido parte de la solución, no del problema en esta crisis.

“Ahora no se trata de sacrificar las utilidades de los bancos, se trata de mantener la solvencia de las instituciones bancarias. Ese es el punto. No se trata que ahora los dueños van a regalar dinero, porque ganan mucho dinero; las utilidades de la banca en lo que va de este año se han contraído sustancialmente”, consideró.

Buscan generar una solución más permanente

Recordó que la banca en el programa de diferimientos puso sobre la mesa 4.5% del Producto Interno Bruto, esto es, no cobró capital por 1 billón de pesos, y no cobró intereses por 69,000 millones de pesos.

Consideró que la solución que viene es más permanente, de más largo plazo y esa solución requiere de una buena discusión, apertura y consideración de todos los elementos que tenga cada acreditado o persona física o moral, la quita es solo un elemento.

Además que la quita deja un marca en el historial de crédito de los clientes y se busca no dañarlos, que pueden acceder a otros financiamientos a largo plazo.

Reestructuras se realizarán cliente por cliente, caso por caso

En conferencia de prensa, Niño de Rivera Lajous reiteró que la circular de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores tiene el carácter de voluntaria, por lo que cada banco determinará si entra al programa de reestructuras.

Dijo que no existe un plan gremial y que la decisión será de cada banco en función de su cartera de crédito, el tipo de acreditado que tienen, la capacidad de pago de los acreditados y las decisiones de negocios que tomen.

“El no apegarse a esto no quiere decir que no haya reestructuras, quiere decir que no tiene acceso a los beneficios en cuestiones de índices de capitalización, reservas y liquidez, pero los bancos pueden seguir operando como siempre operan, cada uno tomará las decisiones que más le convengan”, explicó.

Adrián Otero Rosiles, vicepresidente de la ABM, dijo que los clientes ya pueden acercarse con los bancos para este tema de las facilidades.

“Hoy el regulador ya nos está poniendo este marco de actuación, nos está poniendo las reglas en las cuales se pueden aplicar estas facilidades, pero bien, como lo hemos comentado durante esta conferencia de prensa, cada negociación es muy individual entre el banco y los clientes, con el objeto de ponernos adecuar a la situación y a las condiciones en las cuales están viviendo cada uno de los clientes, porque cada uno de los clientes son diferentes”, consideró.

¿Hay riesgo sistemico?

El presidente de la ABM explicó que como gremio ven una situación económica muy compleja, una contracción muy grande, que se está reflejando en el crédito al consumo que se ha contraído 5.5%, principalmente en sus componentes de la tarjeta de crédito y en los créditos personales.

«Ahí vemos ciertamente dos cosas: uno, que los clientes no tienen interés en seguir tomando crédito y, por otro lado, que el crédito que ya tienen se acercarán a su banco a ver qué necesitan», afirmó.

Dijo que las Pymes son otro sector que les preocupa pues se han quedado sin actividad algunas de ellas, por lo tanto, se han quedado sin capacidad de pago.

En ese sentido tendrán que sentarse a resolver en función de cuánto pueden retomar su actividad.

Por todo ello, consideró que “problemas sistémicos así para toda la banca en toda la economía hasta ahorita por fortuna no tenemos, pero sí tenemos problemas regionales y sectoriales”.

AHORA LEE: Los bancos aún estudian las implicaciones que tendrá la “marca suave” en el historial de crédito de los clientes que decidan reestructurar sus deudas

TAMBIÉN LEE: Hacienda se pone ’suave’ con los bancos por la pandemia —pero eso no los obliga a reestructurar o prestar más

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en FacebookInstagram, LinkedIn y Twitter.