- Jessica Fernández es una cheesemonger especializada que inició su camino en el mundo del queso como asistente administrativo.
- Al ver que el acceso a la información sobre este oficio es limitada, decidió crear una plataforma para enseñarlo.
- Ha tenido más de 50 alumnos y enseña desde lo más básico hasta su comercialización.
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Hacer que tu gusto por el queso sea rentable, es posible. La prueba de ello es Jessica Fernández, creadora de la primera plataforma en español que enseña todo sobre este alimento y miembro de la junta directiva de Cheese Culture Coalition, organización global que promueve la cultura quesera.
Su camino como cheesemonger inició en Lactography, un microemprendimiento de venta de quesos especializados, como asistente administrativo.
“De inicio solo veía la parte administrativa pero después empecé a ver distintos matices. Fue increíble, jamás imaginé que el tema sería tan extenso. Y descubrir, cuántos tipos de queso hay, probar por primera vez algunos quesos… me encantó”, detalló.
¿Qué es un cheesemonger?
Un cheesemonger, o catador de quesos es similar a un sommelier. Son especialistas en queso que se dedican a ayudar a las personas a encontrar el adecuado para cada ocasión; también hacen quesos o ayudan con su distribución.
Jessica dijo que ser cheesemonger es un trabajo “muy físico” pues hay que estar en movimiento constante: frotando quesos, revisándolos y probándolos.
Aprendió el oficio viendo a su jefa en Lactography y luego siguió como autodidacta, pues casi no hay libros en español al respecto.
“Consolidé mi conocimiento en los últimos tres años. Me especialicé sobre todo en la parte técnica del queso mediante artículos de divulgación, estuve un mes haciendo queso y me convertí en juez”, contó Jessica.
Posteriormente, Fernández comenzó a compartir sus conocimientos por medio de redes sociales y en poco tiempo la gente empezó a buscarla y preguntar por consultorías. Así fue como inició Mexican Mongers.
Mexican Mongers, la primera plataforma en español para aprender a ser catador de queso
En este trabajo la profesionalización es un concepto muy nuevo y seguir cultivando tus conocimientos puede ser costoso. Es por eso que Jessica fundó Mexican Mongers.
“Lo que hicimos con Mexican Mongers fue abrir una puerta para que la gente que busca información respecto a este oficio pueda tener acceso a ella”, explicó.
Tras un primer curso exitoso que fue en vivo por medio de Zoom, hizo una inversión de 8,000 pesos para crear su sitio web con Square y consolidar todo con Stripe, una plataforma para pagos internacionales.
Se divide en tres módulos: en el primero enseña, todo lo que tiene que ver con la leche y el queso; en el segundo comienza a explorar el aspecto técnico de la elaboración de quesos, y en el tercero revisa todo lo relacionado a la comercialización del producto.
Desde su creación en 2020, Mexican Mongers ha tenido 57 alumnos en todo el continente americano; cada grupo es de 10 alumnos. Sus principales clientes son mujeres que quieren hacer queso desde cero o mejorar sus técnicas y aprender más sobre estándares de calidad.
Según Fernández, este proyecto le reditúa entre 7,000 y 10,000 pesos mensuales y espera poder mudarse a una plataforma más grande y contratar más personal. Esto dado que actualmente ella es quien se encarga de todo lo que tiene que ver con Mexican Mongers, desde dar las clases hasta crear los materiales necesarios y administrar redes.
Jessica resultó una de las cuatro ganadoras del Reconocimiento Mujeres en la Economía Digital emitido por la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI). Este premio, busca reconocer el rol que juega la mujer en la economía digital.
“Una de mis primeras alumnas, que vive en Perú, ya se convirtió en juez. Y eso, ver personas como yo llegar tan alto es una de las grandes satisfacciones que me trae la plataforma”, finalizó.
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