- Eileen Smith asesora a ejecutivos en cuestiones como oratoria, presencia y logros profesionales.
- Ella dice que hay señales para saber que tu jefe quiere que te vayas de la empresa.
- Te mostramos qué pasos debes seguir si te encuentras en esa situación.
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La tendencia del «despido silencioso» describe una gestión negligente por parte de tu jefe o de la empresa en la que trabajas.
Sabemos que dirigir un equipo no es tarea fácil. También puede ser muy incómodo decirle a alguien que no se está desempeñando a la altura de los estándares, así que muchos líderes terminan relegándolos a un segundo plano sin mayor comentario ni retroalimentación.
Como persona trabajadora, puede ser tentador dejar que este descuido continúe porque así nadie te molesta y haces lo que sea que hagas en relativa paz y tranquilidad.
Pero en la economía actual, muchas organizaciones están recortando personal para mejorar sus costos operativos y cuidar su bottom line, así que no te sorprendas si tu nombre aparece en la lista de los que van a desfilar por Recursos Humanos para recibir cheque de liquidación.
Las señales de «alerta»
Tu jefe está haciendo un «despido silencioso» si notas estas tres «señales»
- Tu jefe, que solía pedirte que volvieras a hacer el trabajo o te decía cómo podías hacer las cosas mejor, ya no te dice nada.
- Las temporadas de mucho trabajo del ciclo anual en tu organización, esas que traen a todo mundo con las manos llenas, aún ocurren pero pero a ti no te incluyen en las tareas.
- Cuando le planteas un problema a tu jefe, te dice: «No tengo manera de solucionarlo y no te culparía si te fueras».
Si te reconoces en este punto, te recomiendo un enfoque doble. Este se compone de los siguiente pasos:
1. Pide comentarios
Después de que muchas organizaciones tomaron una pausa durante la pandemia, muchas están retomando las revisiones de desempeño.
Si no te ofrecen una en este momento, como parte de tu ciclo de evaluación anual, solicita una de manera informal. Por horrible que suene, recibir comentarios específicos, constructivos y negativos, es un regalo invaluable.
Dirígete a tu jefe –ya sea en persona o por escrito– y dile algo como: «Siento que me están subutilizando y realmente quiero hacer una diferencia aquí. ¿Podríamos programar una revisión para poder escuchar tus comentarios y recomendaciones?».
Avísales, no te limites a solo «disparar» tus intenciones. Es posible que necesiten tiempo para pensar qué decirte. Cuando inicies esta conversación, sé una persona abierta, valiente y dispuesta a escuchar.
Comienza por hacer que sea fácil para tu jefe decirte qué pasa. Piensa con anticipación en algunas cosas que hayas logrado para iniciar la charla.
Anticipa lo que se avecina y pregúntale si puedes asumir una tarea específica. Luego, menciona: «¿Cuáles son algunas cosas que puedo hacer mejor?». Invita a que haga comentarios de una manera que le permita saber que realmente quieres escucharlos.
Si tu jefe responde negativamente, verifica tu lenguaje corporal. Evita cruzar los brazos y absténte de jugar con las manos. Incluso si no estás de acuerdo con lo que escuchas, no querrás ponerte a la defensiva; querrás que parezca que estás prestando atención.
2. Considera si esta retroalimentación es única o es un patrón que ya has escuchado
Una vez fui a ver a una jefa que estaba un par de niveles por encima de mí para preguntarle por qué no me había elegido para un ascenso.
Me preparé con tres historias sobre cómo había agregado valor y por qué merecía el trabajo. Después, me senté incrédula cuando dijo que no estaba enterada de ninguna de mis contribuciones.
Expuso que necesitaba hacer mejores tareas de publicidad de lo que estaba haciendo si quería ser reconocida por mi trabajo.
Mi creencia de que mi desempeño hablaría por sí mismo, o que mi jefe lo haría por mí, estaba completamente equivocada. Esa lección fue más valiosa a largo plazo que el empleo que no conseguí.
Si el comentario es nuevo para ti, el problema que tiene tu jefe con tu labor puede o no estar en su percepción. Quizás sea un problema solo para esa persona.
Sin embargo, si has escuchado comentarios parecidos antes, aunque no sea como parte de una revisión formal, es posible que tengas abordar el tema y corregir lo que esté a tu alcance.
Si tu jefe tiene inexactitudes en los hechos, en lugar de diferencias de opinión, defiéndete y aclara los hechos, pero sin discutir. Mantente profesional siempre.
Las peleas desalentarán cualquier intento futuro bien intencionado de ayudarte a desarrollar tu carrera.
3. Si tu jefe realmente está tratando de despedirte, es posible que lo ponga en un plan por objetivos
Cuando te ponen en un plan por objetivos, puede ser tentador decir que no y renunciar, pero piensa en lo que más quieres a largo plazo, no en lo que deseas en ese momento.
Si tu objetivo es tener un empleo, haz lo necesario para mantener el actual y comienza a buscar uno nuevo. Es mucho más fácil encontrar cuando no estás fuera de una compañía.
Una vez tuve un colega que estaba tan enojado por realizar uno de esos planes que simplemente se negó a hacer lo requerido.
Era muy capaz, pero terminó dejando la organización, sin haber encontrado un nuevo cargo, en lugar de completar la tarea establecida por su jefe.
Asegúrate de entender exactamente lo que necesitas hacer y cuándo. Si no tienes las habilidades para lograr algo en este proyecto, solicita capacitación.
Puedes terminar en un mejor puesto dentro de tu empresa actual por haber pasado por este desafío. Tal vez tu jefe realmente quería ayudarte a mejorar tu desempeño.
Si aún deseas irte incluso después de completar con éxito la meta, no hables mal de tu jefe o de la organización durante la búsqueda de empleo.
Concéntrate en tus logros en ese trabajo y tus deseos de un nuevo desafío para crecer profesionalmente.
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