• Puedes llegar a tener orgasmos múltiples si tomas descansos durante el sexo, si practicas ejercicios de Kegel y otras técnicas más.
  • Practica el edging, esto es, llegar al límite para retrasar deliberadamente un orgasmo.
  • Para aumentar la excitación, también se puede tensar el piso pélvico mientras se está llevando a cabo una masturbación.

Tener orgasmos múltiples puede ser fácil para algunas personas, pero hay otras que tienen que esforzarse un poco más para lograrlo. No se trata solo de la cantidad de orgasmos que puedes llegar a tener en cada encuentro sexual, lo importante es obtener el máximo placer de cada experiencia.

Para algunas personas un orgasmo es suficiente y también hay quien no disfruta tanto un orgasmo, ni qué decir de varios. Si estás buscando probar algo nuevo, tener orgasmos múltiples podría ser una experiencia divertida.

En este artículo hablaremos sobre la prevalencia de orgasmos y te daremos cinco consejos que pueden ayudarte a alcanzarlos.

¿Qué tan común es tener orgasmos múltiples?

En una encuesta en línea, 70% de las mujeres del Reino Unido dijeron que a veces experimentan orgasmos múltiples. Y según otro estudio de 2016 publicado en Sexual Medicine Reviews, 10% de los hombres de veintitantos años dijeron tenerlos, aunque este porcentaje fue disminuyendo con la edad.

La razón de esta disminución puede estar relacionada con el llamado “periodo refractario”. Este es cuando, después de haber tenido un orgasmo, el cuerpo deja de estar sexualmente excitado y vuelve a su “estado normal”.

Para quienes tienen pene, el periodo refractario también significa la imposibilidad de excitarse físicamente, incluso si tocan sus genitales. Este es diferente para cada persona y puede variar desde unos minutos hasta unos días.

Para quienes tienen vulvas y vaginas, el periodo refractario puede significar sentir fatiga después del sexo o incluso perder el interés. Sin embargo, los orgasmos múltiples también son más comunes dentro de ese periodo.

Dicho lo anterior, estos son algunos consejos para lograr orgasmos múltiples.

1. Toma un breve descanso

Es posible que debas hacer una pausa entre orgasmos, incluso si no tienes un periodo refractario muy definido, dice la terapeuta psicosexual y de relaciones, Sarah Berry.

Por ejemplo, si estás intentando llegar a tu segundo o tercer orgasmo de la noche y «encuentras que tu placer aumenta pero no puedes llegar a un orgasmo, tómate un descanso por unos segundos o minutos», afirma Berry.

Esta breve pausa puede permitir que el cuerpo descanse y vuelva a energizarse, pero no le da suficiente tiempo para que se apague por completo la excitación. Para hacer esto, puedes cambiar de posición, tomar un vaso de agua o estimular otra parte del cuerpo.

2. Intenta el edging

Esta es una técnica en la que intencionalmente retardas tu orgasmo, lo que puede hacer que tus sensaciones sean más intensas cuando finalmente termines. Puedes hacerlo de la siguiente manera:

  1. Detén o disminuye la estimulación justo cuando estés al «límite» de tu orgasmo.
  2. Espera a que la sensación de querer llegar al orgasmo desaparezca.
  3. Y comienza a aumentar la estimulación nuevamente.

Después de tener un orgasmo con esta técnica, puede ser un buen momento para intentar acumular varios manteniendo la estimulación sin detenerte. Esto puede resultar en una serie continua de orgasmos o uno prolongado.

Puedes leer más sobre esta técnica en el sitio web de la experta en educación sexual, Betty Dodson.

3. Haz los ejercicios de Kegel

Estos ejercicios sirven para fortalecer los músculos del piso pélvico.

«Nuestros músculos pélvicos experimentan espasmos cuando tenemos un orgasmo», dice Berry, así que fortalecerlos puede ayudarte a tener múltiples orgasmos y más intensos.

Para practicar los ejercicios de Kegel, imagina que estás tratando de detener tu orina cuando ya vas a mitad de camino; los músculos que usas para eso son precisamente los músculos del piso pélvico. Hacer estos ejercicios en los que aprietas, aguantas y sueltas tus músculos varias veces seguidas puede ayudar a fortalecerlos con el tiempo.

Para algunas personas, los ejercicios de Kegel pueden tensar demasiado la pelvis, así que si experimentas algún dolor, acude con un especialista.

4. Masturbarse

Intenta tensar los músculos del piso pélvico mientras te masturbas, hacerlo puede ayudarte a entrenar estos músculos para tener orgasmos múltiples, afirma Berry. Esto se debe a que hacer ejercicios de Kegel aumenta el flujo sanguíneo hacia la vulva y la vagina, lo que provoca una mayor excitación.

La masturbación también ayuda a explorar tu propio cuerpo y a reconocer lo que te resulta más placentero. Saber qué le gusta a tu cuerpo puede ayudarte a comunicárselo a tu pareja, lo que también puede contribuir a lograr más orgasmos por cada encuentro.

5. Estimula áreas distintas cada vez

«Hay varias maneras en que las mujeres pueden tener un orgasmo», dice Berry, y cada una implica estimular una parte diferente de la vulva, la vagina o el ano. Los tipos de orgasmos incluyen:

  1. Clítoris: este es el tipo más común de orgasmo para las personas con vulva, dice Berry. Generalmente implica estimular directa o indirectamente el clítoris con un dedo, lengua, juguete sexual o por fricción durante el sexo.
  2. Punto G: este punto está aproximadamente a tres centímetros dentro de la vagina, contra la pared más cercana al ombligo. Debido a que el punto G no está muy profundo, para desencadenar un orgasmo puede funcionar mejor presionar ese lugar con un dedo o un juguete en lugar de un pene.
  3. Punto C: este se encuentra en el cuello uterino, en la pequeña abertura que va desde la vagina hasta el útero. La mayoría de las veces, el cuello uterino se encuentra a unas pocos centímetros de la vagina, pero en los días antes y durante tu período, se acerca un poco más a la abertura vaginal, lo que puede hacer que sea más fácil alcanzarlo con el pene o un juguete sexual. Durante las relaciones sexuales, el útero y el cuello uterino se adentran más en el cuerpo y necesitan una estimulación más profunda. Para tener un orgasmo en el punto C, también puede ser útil tener relaciones sexuales en posiciones que impliquen una penetración más profunda.
  4. Anal: los orgasmos por estimulación anal son más comunes en personas con pene debido a su próstata sensible. Sin embargo, quienes tienen vulva también pueden tener un orgasmo por una penetración anal profunda (punto A) o incluso al tocar la parte exterior del ano. Esto probablemente se debe a que el nervio pudendo en el ano está conectado a las sensaciones del clítoris. El sexo anal también puede estimular el punto P.
  5. Punto P: a veces a la próstata a se le denomina el punto P. La próstata es una pequeña glándula del tamaño de una nuez, ubicada justo debajo de la vejiga, y se puede acceder a ella un par de pulgadas dentro del recto. La próstata es extremadamente sensible y puede generar orgasmos intensos cuando se le estimula.

Si tu objetivo es tener orgasmos múltiples, puede ser útil intentar un tipo diferente de orgasmo cada vez. Por ejemplo, después de tener un orgasmo del clítoris, puede que éste quede demasiado sensible, así que intentar estimular tu punto G o punto C puede funcionar mejor para llegar a tener otro orgasmo en poco tiempo.

Hay muchas formas para lograr tener orgasmos múltiples y puede requerir algo de práctica aprender qué funciona mejor para ti. Cualquiera que sea la técnica que utilices, asegúrate de poner atención a tu cuerpo y de comunicarle a tu pareja qué es lo que te gusta.

NOTA: Este artículo fue revisado médicamente por Rosara Torrisi, terapeuta sexual certificada en el Instituto de Terapia Sexual de Long Island.

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