• Las mujeres indígenas de Guatemala han transmitido la tradición de tejer durante más de 2000 años.
  • Pero cuando una guerra civil amenazó a la cultura maya, usar ropa tradicional se volvió peligroso.
  • En los 15 años posteriores a la guerra, varios grupos de mujeres se han unido para mantenerse a sus familias a través del tejido.
  • ¿Ya conoces nuestra cuenta de Instagram? Síguenos.

Las artesanas indígenas de tejidos maya han utilizando antiguas técnicas de teñido por más de 2,000 años. Y, en Guatemala, grupos de mujeres se unieron para preservar esta parte de su patrimonio, después de que una guerra civil amenazara su cultura por décadas.

Esta antigua técnica comienza con montones de hilos pequeños, y hacer una sola bufanda toma poco más de un mes. En San Juan La Laguna, las artesanas mostraron a Business Insider cómo realizan sus prendas.

Las artesanas realizan estos tejidos maya desde cero

El arte del tejido se ha transmitido de madre a hija durante siglos en las comunidades indígenas.

Usualmente estas artistas trabajan los tejidos en sus propias casas, pero se reunieron para mostrarnos cada paso del proceso. Por ejemplo, Dominga nos platicó que lleva haciendo este arte desde que tenía 12 años.

Todo comienza con el algodón que crece aquí mismo, en San Juan. Se recogen las semillas una por una y luego se aplana el material.

Dominga utiliza un palo llamado malacate para estirar el algodón y volverlo hilos. Para conseguir 200 gramos de hilos le lleva cuatro días de hilado.

El teñido natural es otra técnica antigua que usan. Dominga usa tallos de plátano hervidos para conseguir hilos de color morado. Los sumerge en el tinte y luego los lava, antes de colgarlos para que sequen.

Todos los tintes son naturales y de hecho, las artistas cuentan que algunos colores se ven afectados por las fases de la luna.

A continuación, Dominga mide y cuenta los hilos en un proceso llamado urdimbre que consiste en colocarlos en un tablero; esto puede tomarle horas.

La artesana explicó que tiene que saber exactamente cómo quedará la pieza final para acomodar las cuerdas en el orden correcto.

El telar ayuda a que las artesanas trabajen donde más les convenga

La leyenda maya cuenta que las mujeres de la antigüedad aprendieron el arte de la diosa Ixchel, a la que a menudo se le representa junto a un telar.

El mismo con el que trabajan actualmente y del que artistas como María Cristina, se ven beneficiadas, ya que trabaja en casa mientras cuida de sus niños.

Puede montarse en casi cualquier sitio y su forma facilita que las mujeres puedan tejer durante el embarazo.

Cristina aprendió el arte de su suegra después de casarse. Ella utiliza su peso para controlar la tensión del telar.

Los tejidos son muy simbólicos para la población maya de Guatemala. Cristina dijo que para sus diseños se inspira en la naturaleza y en su humor.

El arte de los tejidos como una manera de mostrar fuerza

Durante los 36 años de guerra civil entre fuerzas militares del gobierno y los grupos rebeldes de izquierda, usar ropa tradicional se volvió peligroso.

Actualmente ese conflicto se considera genocidio ya que más de 200,000 guatemaltecos fueron asesinados y la mayoría eran indígenas.

Las mujeres fueron víctimas de violencia sexual y perdieron a sus padres y maridos en la lucha.

Esa guerra terminó en 1996, pero las mujeres indígenas aún son discriminadas.

Por eso, este arte se volvió una manera de mostrar su fuerza. Las mujeres de todo el país se unieron para formar grupos de tejido en distintas partes del país.

Hoy en día es raro ver a hombres jóvenes con el traje tradicional, pero para las mujeres es símbolo de orgullo y de honor a sus antepasados.

Dentro del grupo de artistas también hay algunos hombres

No solo las mujeres están en la lucha, algunos hombres como Jhonatan Pérez también trabajan en el grupo de artistas. Él se especializa en hacer jaspe, una técnica ancestral que solo pocos artistas del grupo saben hacer.

Para hacerla, primero agrupa los hilos blancos, después sujeta los hilos entre dos varas —necesita 3 metros de espacio para esta parte.

Con los hilos ya listos, poco a poco, empieza a hacer nudos para formar un diseño. El proceso es parecido al de teñido de playeras.

Jhonatan pasa hasta cinco horas anudando y eso puede ser duro para las manos. Durante el proceso se pueden observar dos partes distintas: hilos hechos nudo, que resisten la tinta e hilos superiores que absorben todo el tinte.

Después de eso otras mujeres del grupo incorporan el jaspe teñido por Jhonatan en chales que se venden por 500 quetzales o 1,300 pesos cada uno.

Las ventas aún son bajas

Los turistas son sus principales clientes, pero muchos regatean y eso dificulta a las artistas conseguir precios justos por su trabajo.

A veces deben vender más barato a los lugareños y ellos lo revenden.

Por eso muchas se asociaron con Trama Textiles en 2016. Una organización que compra productos de más de 400 artistas de Guatemala, los vende en línea a todo el mundo y los artistas pueden fijar sus precios.

En vez de vender una bufanda por 200 pesos a intermediarios, pueden obtener hasta 500 pesos de Trama. Pero la empresa aún sufre las consecuencias de la pandemia y las ventas son escasas.

Trama no puede comprar más productos del grupo de Cristina hasta que venda sus existencias actuales, el cual lleva meses sin vender.

Para llegar a fin de mes, Cristina trabaja como ama de llaves. Aún así, está decidida a dar a conocer a las artistas de San Juan.

AHORA LEE: Estos son algunos síntomas del cáncer de mama y qué puedes hacer para reducir el riesgo de padecerlo

TAMBIÉN LEE: La app que usó Elon Musk para calcular los bots en Twitter también pensó que él era uno, dicen abogados

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en FacebookInstagramLinkedInTikTok, Twitter y YouTube.

AHORA VE: