• La Cosita Chula es una plataforma que busca profesionalizar la industria artesanal mexicana combinando la tradición y la innovación.
  • Para lograrlo, trabaja codo a codo con más de 100 artesanos de siete estados de México.
  • Business Insider México platicó en exclusiva con la cofundadora de La Cosita Chula, Mónica Camacho.
 

Las técnicas artesanales mexicanas se han transmitido de generación en generación para preservar nuestras tradiciones y algunas de ellas incluso son reconocidas como patrimonio cultural de la humanidad, como la talavera.

La Cosita Chula busca que la artesanía perdure en la cultura mexicana y no se convierta en un recuerdo de lo que algún día fue nuestro país. Es por ello que busca profesionalizar esta industria trabajando codo a codo con los artesanos de siete estados de México.

Business Insider México platicó en exclusiva con Mónica Camacho, cofundadora de La Cosita Chula, para conocer por qué es necesario profesionalizar la industria artesanal, la importancia de empoderar a las artesanas y por qué tener un producto artesanal es una experiencia muy mexicana.

¿Cómo surgió La Cosita Chula?

La Cosita Chula nació hace cinco años, luego de que Alfredo Fonseca, uno de sus cofundadores, se diera cuenta de la problemática que los artesanos viven en su día a día: la informalidad laboral, el regateo de sus precios y hasta la inseguridad.

Él es de la tercera generación de una familia de artesanos mexicanos, por lo que tuvo una visión sobre los retos que esta industria enfrenta de primera mano.

Camacho, por su parte, trabajó en una empresa extranjera y notó que sus compañeros originarios de otros países se enamoraban de todo lo que tuviera que ver con México —incluyendo sus artesanías—, algo que no necesariamente pasaba con sus compatriotas.

“A mí me causaba mucho conflicto que alguien extranjero le diera más valor a lo mexicano que nosotros mismos”, contó a Business Insider México.

La Cosita Chula
Cortesía: La Cosita Chula

Fonseca y Camacho entendieron que frente a sus ojos tenían una gran oportunidad: apoyar el talento mexicano al formalizar y profesionalizar la industria artesanal; y convertir estos productos en algo que despertara emoción en sus paisanos.

“El poder dar productos de calidad al final de cuentas es un testimonio del talento mexicano y que habla muy bien de nosotros”, dijo la cofundadora. “Queremos dar a conocer lo mejor de México”.

Actualmente, La Cosita Chula trabaja con más de 100 artesanos de siete estados de la República: Nayarit, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Chiapas, Puebla y Tlaxcala.

La Cosita Chula va más allá de vender artesanías mexicanas

De acuerdo con Camacho, La Cosita Chula no se define como un proyecto que vende artesanías mexicanas, sino una plataforma que profesionaliza y desarrolla dicha industria creando productos que hacen sentido con el consumidor al mezclar la tradición y la innovación.

“No son cosas que puedes ver en un mercado o en cualquier otro lugar”, explicó. “Además, empatan con los diferentes estilos de vida”.

Para que esta plataforma tenga sentido, La Cosita Chula implementa talleres con los artesanos en los que perfeccionan las diferentes técnicas artesanales, siempre honrando la experiencia que tienen y asegurándose de ir de acuerdo con sus tradiciones.

Entre las técnicas artesanales que actualmente están trabajando está la talavera, el barro negro, el barro rojo, el arte huichol, el martillado en cobre, la palma y el pulido en piedra.

El proyecto también garantiza ofrecer productos artesanales que despierten el amor de los mexicanos al estudiar cuáles son las tendencias en el mercado y qué es lo que están buscando los consumidores.

Los productos de La Cosita Chula van desde molcajetes de piedra volcánica, vajillas de talavera, tortilleros tejidos a mano y charolas de pulido de piedra y martillado de cobre.

La Cosita Chula
Cortesía: La Cosita Chula

Finalmente, La Cosita Chula se encarga de comercializar los productos al crear alianzas con múltiples clientes, lo que permite que sus ventas lleguen al retail (en Citymarket, Wallmart, la Comercial Mexicana y Liverpool) y el e-commerce (a través de Amazon).

“También buscamos dar un servicio por venta en el que explicamos cómo pueden utilizar el producto, que los consumidores conozcan la historia de cada una de las piezas y que estas, a su vez, no las puedan encontrar en otros lugares”, dijo Camacho.

“Se trata de entender muy bien a las personas, empezando por el artesano, y luego poner en el centro de las decisiones al consumidor”, agregó.

Los valores de los artesanos de La Cosita Chula

Mónica Camacho platicó a Business Insider México que en los talleres de La Cosita Chula se profesionaliza la industria artesanal enseñando estrategias financieras.

“Algo que sucedía es que los artesanos empezaban a recibir un mayor ingreso, pero sus gastos seguían siendo iguales. Lo que buscamos es ese cambio de mentalidad para que sepan cómo hacer crecer su taller, cómo ser más profesionales”, explicó Camacho.

Según la cofundadora, los artesanos que forman parte de La Cosita Chula se quedan con 35% del precio del producto.

artesanias mexicanas
Cortesía: La Cosita Chula

“Trabajamos bajo un esquema de comercio justo y esto, a su vez, nosotros lo comercializamos”, dijo. “No es un tema de que alguien nos esté financiando, sino que estamos haciendo rentable este proyecto”.

Camacho también explicó que sus talleres les permitieron aliarse con más artesanos de las mismas comunidades; mientras que otros los contactaron directamente a través de sus redes sociales.

Sin embargo, para que un artesano pueda formar parte del proyecto, primero se les hace una evaluación de sus capacidades y valores.

“Queremos saber realmente cuál es la razón por la que quieren formar parte de La Cosita Chula, por qué están realizando estas artesanías”, contó Camacho.

“Aquí hay de todo. Por ejemplo, personas que solo quieren crecer por crecer (económicamente). Al final de cuentas, lo que nosotros queremos es el crecimiento del taller y de las personas, por eso buscamos mucho ese empate con los valores”, agregó.

La importancia de las mujeres artesanas en la economía de las comunidades

Al comenzar los talleres artesanales de La Cosita Chula, Camacho y Fonseca se dieron cuenta que tendrían que romper con múltiples esquemas para que existiera una igualdad de género. Sin embargo, la hazaña no era tan sencilla como parecía.

“Cuando íbamos a los talleres, al principio los artesanos únicamente se dirigían a él (Alfredo Fonseca). Es un tema que yo creo hasta lo hacen inconscientemente. También vimos que algunos estados son más machistas que otros”, platicó.

“Para no generar ningún tipo de fricción o choque, empezamos a cambiar las dinámicas de manera muy orgánica”.

Esto incluyó que Fonseca indicara a los artesanos qué temas podían consultar directamente con Camacho, incentivar a las artesanas a compartir sus opiniones y poner a más mujeres como jefas de talleres.

La Cosita Chula
Cortesía: La Cosita Chula

La pandemia del Covid-19 también ayudó a que estas comunidades se quitaran la idea de que las mujeres no pueden ser las principales proveedoras de la familia. Con el paro de actividades en el campo, las mujeres artesanas pudieron mantener a sus familias trabajando desde casa.

“Que mejor que suceda a que nosotros lo digamos”, dijo la cofundadora de La Cosita Chula. “Era algo que estábamos trabajando, pero se volvió un tema circunstancial que terminó cambiando la dinámica”.

“Permitió ver el gran aporte que tienen las mujeres en la economía local. Al haber dinero, ellas también interactuaron con los comercios locales, lo que permitió que las comunidades siguieran en movimiento”, agregó.

El empoderamiento de las artesanas es clave para La Cosita Chula

Las responsabilidades en el hogar y en la crianza de los hijos suelen no dar tiempo para que las artesanas ejerzan su profesión.

“Una de las cosas que ellas no decían era que sí querían participar en los talleres, pero no tenían con quien dejar a sus hijos”, destacó Camacho.

Para cambiar esto, La Cosita Chula implementó espacios para que los hijos pudieran estar seguros dentro de los mismos talleres.

La Cosita Chula
Cortesía: La Cosita Chula

“Dependiendo del taller, creábamos guarderías para que las mujeres estén tranquilas de que ahí están sus hijos, que están seguros y sin la necesidad de dejarlos solos en casa”, especificó.

La cofundadora del proyecto también contó que en 2020 se buscaba contar con una tutora que ayudara a los niños a hacer sus tareas, sobre todo los sábados, día en el que las madres suelen ayudar a sus hijos con dicha labor. Desafortunadamente, la idea quedó en pausa por la pandemia.

Sin embargo, eso no evitó que La Cosita Chula empodere a las artesanas de otra maneras. Bajo la idea de profesionalizar la industria artesanal, el proyecto también da asesoría financiera a las mujeres.

“Casi de manera intrínseca, las mujeres ya traen ese tema de ser muy buenas administradoras. Nosotros les damos herramientas específicas para que su dinero tenga un mayor rendimiento”, explicó Camacho.

El Covid-19 permitió que La Cosita Chula se acercara a los consumidores

De acuerdo con Camacho, la pandemia del Covid-19 ha llevado a que los consumidores busquen tener objetos de valor en sus hogares, que sean diferentes y que reflejen sus personalidad, estilo de vida y valores.

“Todos, o la mayoría, tuvimos que quedarnos en casa. Entonces, esas cosas que a lo mejor tú tenías ahora resultan más relevantes, porque ya las usas de manera diaria en lugar de una vez al mes”, dijo.

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Cortesía: La Cosita Chula

“Con la contingencia empezamos a impulsar nuestros productos para que las personas puedan tener un pedacito de México en sus casas”, agregó. “Son auténticos, hechos en México y con una historia detrás”.

El cierre de los comercios durante múltiples meses por la contingencia sanitaria también llevó a que La Cosita Chula enfocara sus ventas en los canales de e-commerce, específicamente mejorando su servicio al cliente, los tiempos de entrega y hasta el unboxing de sus productos.

“Aunque el consumidor ya puede ir a las plazas a comprar sus productos, también ya encontró la facilidad y la conveniencia de comprar en línea. Les gusta hacerlo”, dijo.

“Hemos encontrado que los canales en línea te ayudan a potenciar tu acercamiento con los clientes y que puedas tener una interacción más directa. Esto te abre un mundo de datos y entendimiento que te permite focalizar mejores estrategias”, agregó.

La Cosita Chula apuesta por la experiencia de ser mexicano

Una particularidad de La Cosita Chula es que invita a los consumidores a contactarlos vía Whatsapp para que puedan conocer a detalle cómo cuidar sus productos o sacarles su máximo provecho.

Por ejemplo, sus molcajetes de piedra volcánica necesitan “curarse” antes de utilizarse por primera vez.

molcajete
Cortesía: La Cosita Chula

“Nos dimos cuenta de que muchas personas no los utilizaban (los molcajetes) porque no sabían cómo curarlos, y ese no debería ser un impedimento”.

El proyecto aprovechó la oportunidad de dar todos estos tips a sus clientes como una manera de acercarse a ellos y enamorarlos de sus productos.

“Todo esto es algo nuevo para los mexicanos, porque no estamos familizados con ello o porque no hay mucha oferta con este enfoque al consumidor”, explicó la cofundadora.

“Varios clientes nos decían que les gustaba la experiencia de curar sus molcajetes porque era como bautizarlos. Sentían que lo honraban y que realmente lo estaban estrenando”, detalló.

“Eso es lo que queremos: que lo disfruten, vivan, experimenten y se den cuenta que es parte de ser mexicano”, agregó. “México es un sabor, es una idea. Es algo que si realmente lo pruebas, lo disfrutas y te cambia la vida”.

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