- Bryn Wright, de 27 años, se dedica al trabajo remoto y a viajar por el mundo vendiendo libros usados en Amazon.
- Wright recaudó 140,000 dólares en ingresos y casi 90,000 dólares en ganancias el año pasado.
- Esta es la historia de Wright, contada a la escritora Fortesa Latifi.
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Este ensayo se basa en una conversación con Bryn Wright, de 27 años, que hace trabajo remoto mientras se dedica a viajar. Insider verificó de manera independiente los ingresos de Wright para esta historia; la conversación ha sido editada por su extensión y claridad.
Hace dos años estaba sirviendo mesas en Arizona. Era muy infeliz y me sentía atrapada trabajando en dos empleos. Estaba tratando de obtener centavos para poder viajar por un corto periodo de tiempo antes de regresar a mis trabajos para apresurarme y poder permitirme descansar nuevamente.
Era una manera desalentadora de vivir, así que comencé a buscar alternativas.
Debido a que no tengo un título universitario, no estaba segura de poder encontrar una manera de hacer que laborar por cuenta propia funcionara para mí.
Pero sabía que quería cambiar mi vida, así que valía la pena intentarlo.
Después de investigar sobre «actividades paralelas», elegí una que pensé que podría hacer
La idea era vender libros usados en Amazon. No estaba segura de si obtendría un buen ingreso haciéndolo, pero tomé la idea y la seguí.
Así es básicamente como funciona: pasé el último año viajando por Estados Unidos y comprando textos de ese tipo.
A partir de ahí, es realmente simple. Todo lo que haces es enviar los libros usados a Amazon y se guardan en los almacenes de Amazon. Entonces la firma cumple con los pedidos.
Es increíblemente sencillo una vez que se envía el inventario. El plan de «juego» ha sido trabajar duro durante unos meses almacenando mi inventario y luego viajar mientras gano dinero con él.
Creo que mucha gente se siente atrapada. Sé que sentí que, como una persona sin mucho dinero o sin un título universitario, no había manera de que yo tuviera un trabajo que me permitiera viajar y tener libertad.
Pero todo lo que realmente necesitaba era una conexión a internet y la curiosidad de aprender sobre un nuevo negocio; mi vida cambió por completo.
El año pasado, obtuve 140,000 dólares (más de 2 millones 836 pesos) en ingresos y mi ganancia fue cercana a los 90,000 dólares (alrededor de 1 millón 823 pesos).
Mientras mi librería de obras usadas estaba «despegando», comencé a buscar otras ideas de negocios.
Encontré donde las personas comparten sus ideas que se han convertido en flujos de ingresos. ¡También me gusta mucho compartir mis propias experiencias!
Mi librería de obras usadas no es mi única fuente de ingresos
También tengo una segunda librería en Amazon e incursiono en otras estrategias de envío directo, que es un modelo comercial en el que el propietario de una empresa no tiene existencias disponibles.
La libertad que obtuve de mi nueva carrera es muy tentadora. No quiero pasar mi vida atrapada en un lugar.
Incluso cuando me dedico a viajar, en vez de enfocarme totalmente en el trabajo, me aburro después de un mes en un lugar nuevo.
Me gusta seguir moviéndome. Estar en la carretera y laborar desde cualquier lugar es lo que me encanta y puedo experimentar cosas que nunca soñé.
Por ejemplo, hoy me desperté en Turquía. ¡No sé nada sobre Turquía! Todo es nuevo y emocionante, y puedo conocer a mucha gente de diferentes culturas.
En unos días, me dirijo a Bali, así que me he estado asegurando de estar preparada para la próxima aventura.
Es genial no tener que pedir tiempo libre para viajar
Aunque viajo casi constantemente, no son vacaciones todo el tiempo porque trabajo duro.
No todo es descansar y relajarse, pero puedo establecer mis propias metas para lo que quiero que sea mi vida. Todos los días, puedo decidir cómo será mi día. Mi vida está en mis propias manos.
Antes no era así, cuando era camarera y tenía que responderle a mi jefe y estar atada a un solo lugar.
Puede ser difícil laborar mientras viajas, pero he descubierto cómo hacerlo. La mejor parte es que, dado que soy mi propia jefa, puedo decidir que cierto día no es un gran día de trabajo.
Si estoy en un lugar donde no hay electricidad ni Wi-Fi, simplemente espero hasta el día siguiente para trabajar o usar mi punto de acceso portátil, que me salvó la vida por completo en la selva de Colombia.
También puedo laborar mucho desde mi teléfono y, cuando busco lugares para quedarme, me aseguro de que haya internet inalámbrico confiable si es posible.
Mi alojamiento depende del país en el que estoy
En México, utilicé el servicio de Airbnb porque los sitios eran más lindos y agradables, en áreas más impulsadas por locales que por turistas.
En Turquía, me alojo principalmente en hoteles. En Bali, también estoy revisando este tipo de lugares.
Soy muy planificadora. Me encanta hacer una ruta y agendar todo. Quiero poder decir que realmente experimenté el lugar en el que estaba y vi cada centímetro de él.
Extraño a mi familia al viajar y hacer trabajo remoto todo el tiempo, pero no cambiaría mi vida por nada. Tengo tantos «hierros en el fuego»; estoy muy emocionada de ver qué sigue.
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