¿Puedes congelar la leche? Sí, pero debes usarla en 3 meses

Si congelas leche, úsala en tres meses para obtener un mejor sabor y textura.
Descongela siempre la leche en el refrigerador, no a temperatura ambiente.
La leche descongelada se puede utilizar en sopas, salsas, licuados y en la mayoría de recetas para hornear.

Congelar alimentos básicos perecederos, como la leche, antes de su fecha de vencimiento es una manera inteligente de maximizar tu presupuesto de alimentos, y minimiza el desperdicio de comida.

Aunque sí puedes congelar la leche, es posible que notes algunos cambios en los componentes de textura, dijo Rosemary Trout, directora del programa y profesora asistente de artes culinarias y ciencia de los alimentos en la Universidad de Drexel.

Por esta razón, Trout recomendó utilizar la leche descongelada en recetas, en lugar de beberla.

Tipos de leche que puedes congelar

De acuerdo con Trout, tanto la leche entera como la descremada se pueden congelar.

Como regla general, la leche con un contenido de grasa más alto, como la entera, se separará más cuando se descongela que aquella con un contenido de grasa más bajo, como la leche descremada.

Para remediar esto, simplemente agita o licúa la leche antes de agregarla a tus recetas.

¿Cómo congelar la leche?

Aunque Trout afirmó que la leche congelada es técnicamente segura para almacenar hasta por seis meses, es mejor no exceder los tres meses para mantener su textura suave.

Para congelar la leche, transfiérela del recipiente en el que la compras —como una jarra de plástico o una caja de cartón— a un recipiente hermético apto para congelador.

Deja al menos 2.5 centímetros de espacio libre (espacio vacío en la parte superior) para permitir su expansión, vuelve a colocar la tapa y sella.

Trout dijo que puedes usar cualquier contenedor con espacio libre. Sin embargo, ella prefiere usar contenedores más pequeños, que le permiten controlar más de cerca la expansión. Los contenedores de almacenamiento de plástico para congelador cuadrados o rectangulares funcionan bien para esto.

Mantén la leche congelada en tu congelador hasta que estés listo para usarla, luego muévela al refrigerador y descongélala durante la noche.

También puedes usar bandejas de cubitos de hielo para congelar pequeñas cantidades de leche que planeas agregar a tus recetas.

“De esta manera, no tendrás que preocuparte por romper un contenedor durante la expansión”, dijo Trout.

Para congelar la leche en cubos, viértela en la bandeja. Cuando los cubos de leche estén congelados y sean fáciles de quitar —por lo general, después de tres o cuatro horas—, sácalos de la bandeja y guárdalos en una bolsa de almacenamiento con cierre de cremallera resistente en el congelador.

Consejo rápido: no congeles la leche en una botella de vidrio. “Puede agrietarse si la leche se expande”, aseguró Trout.

¿Cómo descongelar y utilizar esta leche?

Es importante seguir estas medidas de seguridad para temperaturas adecuadas de almacenamiento de alimentos cuando uses leche congelada.

En primer lugar, para evitar el crecimiento de bacterias dañinas, descongela la leche en el refrigerador durante la noche, no a temperatura ambiente.

“En el refrigerador, (la temperatura) nunca debe superar los 5ºC”, dijo Trout. La leche descongelada se puede agregar directamente a un platillo como parte del proceso de cocción, agregó.

Trout también alienta a las personas a tener en cuenta que la congelación y descongelación pueden afectar los atributos sensoriales de la leche, como el sabor y la textura.

“La leche es un sistema alimentario complejo y los componentes cambian con el tiempo”, afirmó.

Estos cambios pueden incluir recristalización de grasa, expansión de agua o cristalización de lactosa. La recristalización de la grasa puede hacer que la leche descongelada tenga un sabor menos rico y una apariencia amarilla en lugar de blanca, mientras que la cristalización de la lactosa puede hacer que tenga un sabor menos dulce.

La expansión del agua puede resultar en un líquido más granulado cuando se descongela la leche.

Trout recomendó usar leche descongelada en otros alimentos formulados, como sopas, salsas, licuados o recetas similares donde los cambios pueden enmascararse fácilmente con otros sabores y texturas.

¿Qué debes recordar?

Congelar la leche antes de su fecha de vencimiento es una manera inteligente de estirar tu presupuesto de comestibles.

La leche se puede congelar de forma segura hasta por seis meses, pero para disfrutar de un producto de alta calidad, es mejor usarla dentro de los tres meses posteriores a la congelación.

También es importante tener en cuenta que el sabor y la textura de la leche pueden cambiar como resultado del proceso de congelación y descongelación.

Almacena la leche congelada en recipientes pequeños con amplio espacio libre en la parte superior para permitir la expansión. Descongela la leche en el refrigerador y luego úsala en tu sopa, licuado, salsa o receta favorita para hornear.

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