• Está bien congelar queso a granel o cualquiera que desees utilizar para cocinar.
  • Si lo haces, vuelve a empaquetarlo en porciones más pequeñas para que puedas descongelar lo que necesites.
  • No congeles el queso artesanal, porque afectará su textura y sabor.

Congelar queso altera su textura y puede opacar su sabor, es por ello que los queseros y expertos recomiendan no hacerlo; pero es posible congelar queso a granel o la cantidad que planees cocinar.

Si traes de contrabando a casa un hermoso trozo de leche cruda Brie desde París, es posible que tengas la tentación de congelar una parte para extender su vida. 

Desafortunadamente, hacerlo lo volverá blando y desagradable. Cualquiera destinado a una tabla de quesos no debe congelarse.

Pero si tienes una bolsa grande de queso cheddar rallado u otro queso que sabes que solo usarás para cocinar, congelarlo es perfectamente aceptable. 

Algo a considerar es que algunos quesos pueden durar más tiempo en tu refrigerador de lo que crees. También aquí te contaremos sobre la vida útil de varios quesos.

Los mejores quesos para congelar

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¿El queso congelado con el que planeas cocinar comprometerá su sabor y textura? Sí. 

En realidad, estos quesos no se congelan mucho mejor que otros, pero si no están pensados ​​como la principal fuente de sabor o textura para tu comida, no es tan importante. 

Además, cuanto más procesado sea un queso, menos notoria será la diferencia. 

Algunos buenos quesos para congelar son:  

  • Cualquiera con el que planeas cocinar, desde ricotta hasta queso cheddar rallado
  • Queso pre rallado 
  • Cualquier cosa comprada a granel 
  • Cortezas de queso para caldos o para condimentar guisos, frijoles u otros platos (el parmesano es el más clásico aquí)

Consejo rápido: si optas por congelar tu queso, asegúrate detener suficiente tiempo para descongelarlo en el refrigerador, en lugar de descongelarlo a temperatura ambiente o en el microondas. Cuanto más suavemente lo descongele, mejor conservará su textura y sabor.

No congeles estos quesos

congelar queso

Cualquier queso que planees disfrutar como refrigerio o servir en una tabla de quesos. 

Esto podría incluir, entre otros, los tipos de queso brie (que los queseros llaman “cortezas florecidas”), queso azul, queso cheddar y otros que comprarías en una rueda, bloque o cuña. 

La textura de los quesos más suaves, especialmente, sufrirán si se congelan. 

¿Cómo congelar queso?

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Entonces, regresas a casa de Costco con una gran bolsa de queso cheddar rallado o varios bloques de mozzarella de baja humedad para congelar. Esto es lo que debes hacer.

Para queso rallado:

  1. Divide tu queso. Separa el queso rallado en bolsitas más pequeñas. Corta bloques en tamaños que puedas comer en menos de una semana. La cantidad de queso que pongas en cada bolsa depende de ti, según la cantidad que necesitarás cuando esté listo para descongelar.
  2. Evita la formación de grumos. Echa una pizca de maicena en cada bolsa para absorber la humedad y evitar grumos de queso. Sella cada bolsa y agítala hasta que se distribuya uniformemente. 
  3. Etiqueta y pon la fecha. Escribe el tipo de queso y la fecha en que lo empaquetaste con marcador permanente. Si es posible, guarda las bolsas en la misma área de tu congelador para que sean más fáciles de rastrear. Tu queso durará de tres a seis meses en el congelador.

Para queso en bloque:

  1. Divide tu queso. Si el bloque es más grande de lo que normalmente consumirías en una semana, córtalo en bloques más pequeños.
  2. Sella al vacío. Coloca cada bloque en una bolsita, presiona con cuidado todo el aire y luego sella. También puedes envolverlo en plástico, pero el queso no estará tan protegido.
  3. Etiqueta y pon la fecha. Escribe el tipo de queso y la fecha en que lo empaquetaste con marcador permanente.

¿Cuánto tiempo dura el queso en el refrigerador?

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Ciertos estilos de queso duran un buena cantidad de tiempo en el refrigerador, realmente no hay necesidad de congelarlos.

La regla general es: cuanta más humedad tenga el queso, más rápido se echará a perder. 

Una ricotta fresca durará en su refrigerador de tres a cinco días. Por otro lado, un trozo de queso duro como el parmesano podría durar todo el tiempo que lo necesite y nunca enmohecerse. 

Los estilos Brie generalmente durarán de siete a 14 días, y cualquier tipo semi-firme durará de 10 a 14 días en tu refrigerador. Los quesos duros de ocho a 10 meses pueden durar hasta 21 días. 

Por lo general, una cuña completa de queso sin envolver también durará más que las piezas más pequeñas que se han desenvuelto y vuelto a envolver.

Sin embargo, la vida útil exacta depende de qué tan fresco estaba el queso cuando lo compraste, así que siempre verifica la fecha de compra (y busque información sobre cuándo se cortó el queso si estás comprando cuñas en tu mostrador de quesos). 

Los queseros recomiendan comprar cantidades más pequeñas con más frecuencia en lugar de hacer menos compras.

¿Puedes comer queso mohoso?

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Si elegiste no congelar tu queso y no lo comes lo suficientemente rápido, eventualmente ocurrirá lo inevitable. Comenzará a crecerle moho. 

La buena noticia es que la mayoría de los quesos están bien para comer, incluso si tienen un poco de moho. Simplemente no comas la parte mohosa.

Los quesos muy suaves como ricotta, chevre o bolas frescas de mozzarella son la excepción. Estos no deben comerse si tienen moho en una parte. Deben tener un olor fresco y lechoso, y por lo general comenzarán a oler a levadura o agrios cuando se echen a perder, incluso si no tienen moho. 

Para todos los demás tipos, un poco de moho está bien. Si ves moho verde, blanco, gris y azul, simplemente corte el pedazo y continúe disfrutando de tu queso. 

Si el moho es rojo o negro, tira el queso y limpia tu refrigerador con desinfectante. Hazlo lo más pronto posible.

¿Qué debes recordar?

Congelar queso a granel puede ser una excelente manera de extender su vida. Siéntete libre de congelar cualquier queso con el que desees cocinar. 

Durará de tres a seis meses cuando está debidamente empacado y congelado. Descongélalo lentamente en el refrigerador en lugar de hacerlo en temperatura ambiente o con ayuda del microondas. Todo esto minimizará los cambios en la textura y el sabor.

No congeles el queso que planeas disfrutar con vino o galletas saladas. Compra cantidades más pequeñas con más frecuencia. 

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