• El precio del queso alcanzó un máximo histórico el 8 de junio después de un mínimo de 20 años en abril.
  • El alto precio es el resultado de una cadena de suministro interrumpida, una mayor demanda minorista y un mayor consumo de pizza y otras comidas rápidas.
  • A medida que se abren los restaurantes es poco probable que los productores de queso aumenten la producción para satisfacer la demanda, ya que todavía están expuestos al riesgo de otro cierre.
  • En cambio es probable que el precio del queso siga siendo volátil mientras el futuro de los restaurantes y otros servicios de alimentos sea incierto.

Es un mal momento para ser un amante del queso. El 8 de junio, el precio de un bloque de queso cheddar alcanzó un récord de $2.585 por libra (72.36 pesos) en la Bolsa Mercantil de Chicago, casi 160% más que el precio de abril de un dólar, un mínimo de 20 años.

La pandemia de coronavirus provocó una tormenta perfecta de problemas en la cadena de suministro que llevaron el precio del queso por las nubes.

Cuando llegó la pandemia, la demanda general de queso se desplomó a medida que cerraron las escuelas y los restaurantes

Los proveedores de queso que normalmente proporcionaban queso a comedores universitarios, cafeterías escolares y todo, desde pizzerías de esquina hasta restaurantes con estrellas Michelin, de repente no tenían dónde vender su queso. 

Los proveedores giraron rápidamente. Se dirigieron a compradores extranjeros y descargaron su posible queso de cafetería en los mercados de exportación . Y debido a que el precio del queso hecho en Estados Unidos en abril fue más bajo que en cualquier otro lugar del mundo, esos compradores lo compraron. 

Ahora que los restaurantes estadounidenses están reabriendo y volviendo al mercado del queso, han encontrado gran parte de su antiguo suministro atado a contratos de exportación.

La demanda minorista aumentó entre 20 y 30% en comparación con el mismo período del año pasado

Se han manifestado franjas de desequilibrios similares en la cadena de suministro entre los mercados minorista y comercial, ya que las personas se vieron obligadas a cambiar repentinamente a cocinar, trabajar y usar el baño en casa.

Sin embargo, de todos sus hermanos de productos alimenticios, el queso parece especialmente maldecido por ser escaso

Una razón quizás imprevista es que los tipos de restaurantes que pueden permanecer abiertos y operar con éxito bajo restricciones de pandemia usan más que los que no lo hacen. 

Las pizzerías y las cadenas de comida rápida son algunos de los  restaurantes mejor equipados para navegar por el mercado de comida para llevar y pandemia orientada a la entrega. Si bien la pandemia fue un duro golpe para la mayoría de los restaurantes, las pizzerías, en particular, lo han hecho extremadamente bien en los últimos tres meses.

Los amantes del queso deben prepararse para precios más altos hasta que la cadena de suministro se estabilice. Los productores desconfían de aumentar la producción en el caso de un segundo cierre, lo que los llevaría al mismo problema en el que se encontraron cuando comenzaron los cierres. 

Y con la industria de los restaurantes en un estado de limbo de mayor incertidumbre, es probable que el suministro de queso siga siendo volátil en el futuro previsible.

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