- Si tienes pizza de ayer, seguro que te interesa saber cómo hacer que tus porciones estén crujientes.
- The Spruce Eats explica cuáles son las mejores formas de recalentar una pizza.
- Estos son sus consejos para que si optas por el micro, tus porciones queden algo menos duras y secas.
Puede que la pizza fría del día anterior te resulte un manjar en el desayuno; pero si no es así y quieres que vuelva a saber casi como recién hecha tienes que calentarla de nuevo.
Aunque el gesto casi automático para hacer esto es meter tu porción en el microondas, no es la mejor manera de recalentar la pizza. Como habrás comprobado, aunque esté caliente también estará seca y dura como piedra.
Para ayudar a todos los fanáticos de la pizza del día anterior a disfrutar más de sus sobras, el medio The Spruce Eats analizado las mejores formas de recalentar la pizza.
Cómo recalentar pizza en el horno
El horno es la mejor manera de recalentar la pizza del día anterior. Con esta forma es fácil hacer que tus sobras no solo vuelvan a estar tibias; también que tengan una masa crujiente y que el queso esté nuevamente fundido.
Desgraciadamente conlleva algunos inconvenientes: supone invertir más tiempo, pues necesitas precalentar el horno. Esto además genera un gasto de energía mayor.
Por ello, quizá recalentar la pizza en el horno sea la mejor opción cuando sobra bastante. Si tienes solo una o dos porciones, puede que te interese probar otras formas.
Pasos para recalentar pizza en el horno y que quede deliciosa:
- Precalienta el horno a 180ºC.
- Pon la pizza en un trozo de papel de aluminio y colócala directamente sobre la rejilla para que se caliente de manera uniforme tanto por la parte superior como inferior.
- Hornea durante unos 10 minutos, hasta que se caliente y el queso se derrita. Si quieres que tu pizza esté más crujiente, déjala más tiempo.
- Si quieres una masa más suave, sustituye la rejilla por la bandeja del horno.
Recalentar pizza en un sartén
La chef Nini Guyen recomienda, en The Spruce Eats, que recalentar la pizza en un sartén devuelve la textura crujiente a la masa; calienta por completo los ingredientes y logra derretir el queso.
Además es un método perfecto cuando solo te sobran un par de porciones y no te compensa encender el horno.
Así es el secreto para recalentar pizza en el sartén, revelado por Guyen:
- Calienta el sartén a fuego medio.
- Pon la porción de pizza y cocina un par de minutos sin tapar.
- Añade unas gotas de agua en la sartén, no sobre la pizza, e inmediatamente después cubre la sartén con una tapa. Cocina la pizza unos minutos más hasta que el queso se derrita y la pizza esté completamente caliente.
Recalentar pizza en el microondas
Recalentar la pizza en el microondas es lo más habitual. Es una forma sencilla y rápida de evitar comerte las sobras frías.
Pero también es un método que está lejos de hacer que tu porción del día anterior sepa bien; ya que la masa por debajo estará como una piedra mientras que la parte de arriba quedará «chiclosa».
El microondas cocina los alimentos de adentro hacia afuera. La vibración de las moléculas de agua al absorber esa energía es lo que calienta la comida.
A medida que las moléculas de agua de la salsa se calientan y se evaporan, vaporizan la pizza, por lo que la porción quedará como blanda y mojada. Debido a que la corteza de la parte de abajo no tiene salsa, pierde la mayor parte de su humedad y lo que hace que esté tan seca y dura.
¿Cómo solucionarlo? Según Guyen la mejor forma de recalentar la pizza en el microondas es añadir un vaso con agua. Eso sí, ten cuidado cuando vayas a sacar tu comida, pues hay riesgo de quemaduras.
Cómo calentar pizza en el microondas
- Pon la porción de pizza en un plato en el microondas.
- Junto a él, coloca una taza de agua apta para microondas. Esto sirve como una especie de señuelo y absorberá algunas de las microondas, lo que permitirá que la pizza se caliente un poco más uniformemente para que el queso se vuelva a derretir antes de que la corteza pierda toda su humedad.
- Caliente a temperatura elevada durante 30 a 45 segundos, vigila para comprobar que todo va bien.
Mientras que recalentar la pizza así no logrará dotarla de una textura crujiente como con el horno o la sartén, «será algo más comestible».
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