Paul Alejandro Sánchez

Paul Alejandro Sánchez

Energía Circular

¿Vives en edificio? Imagina que pudieras instalar en el techo —que es un área común— paneles solares y que la energía se distribuyera entre todos los condóminos y el costo de las áreas comunes, la iluminación, los elevadores o el bombeo de agua. Que el gasto de energía eléctrica de todos sean más bajos y todo eso gracias a la generación solar.

¿Tienes espacio suficiente en tu techo? Imagina que pudieras compartir tu energía con tus vecinos para hacer tu colonia o comunidad más sustentable.

¿Eres una cadena comercial y cuentas con centros de carga en diferentes partes del país? Imagina que puedes instalar paneles solares en la matriz y compartir la energía que generas en ese punto en todos los centros de carga del país.

Pero ¿por qué en México no se puede? ¿Acaso faltan recursos, voluntad de los consumidores o tecnología? Pues no, lo que falta es una regulación aprobada por un órgano, que fue abortada en otro por instrucción de un tercero que no tenía competencias para hacerlo.

¿Qué pasó para que en México no se puedan tener comunidades energéticas?

La idea de comunidades o cooperativas energéticas es algo común en otras partes del mundo y México iba por ese camino cuando la Comisión Reguladora de Energía (CRE) publicó el 29 de noviembre de 2019 el «Acuerdo por el que la comisión reguladora de energía emite la metodología de contraprestación colectiva, que aplicará el suministrador de servicios básicos por la energía eléctrica que ofrezcan los generadores exentos a más de un centro de carga, el modelo de contrato de contraprestación colectiva y la solicitud de alta/baja y modificación de beneficiarios», mejor conocido como la metodología de generación distribuida colectiva.

Sin embargo, tras una serie de eventos inusitados, la Secretaría de Energía detuvo un acto administrativo plenamente ejecutado por la CRE al que solo le faltaba su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Dicho en otras palabras, la Secretaría de Energía solicitó al DOF, un órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobernación, detener la publicación de la regulación emitida por el Órgano de Gobierno de la CRE, aludiendo invasión de competencias. Lo que resalta es que no era ni el lugar, ni la forma de hacerlo.

¿Qué habría pasado con la regulación?

Esta regulación daba pie a todo aquello que imaginábamos al principio de esta columna. A la posibilidad de elegir, compartir y formar comunidades energéticas a través de paneles solares. Y con ello, disminuir costos, ayudar a reducir emisiones de efecto invernadero y empoderar a los consumidores.

Esto es una pena porque se desperdicia el potencial de cientos de edificios e instalaciones que podrían tener condiciones favorables para impulsar la generación distribuida colectiva. Si consideramos que, con condiciones desfavorables, la generación distribuida a nivel nacional pasó de 62 MW en 2014 a 1,797 MW en el primer semestre de 2021, el potencial de generación distribuida colectiva podría acelerar el crecimiento de energías renovables para alcanzar los compromisos de energía suscritos por México.

Sin embargo, por lo pronto nos quedamos en el “ya merito”, esperando que México alcance a la realidad. Y que las comunidades energéticas puedan ser una realidad como en otras partes del mundo.

comunidades energéticas | Business Insider Mexico
Comunidades energéticas|Brenda Peralta. Business Insider México.

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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