Paul Alejandro Sánchez

Paul Alejandro Sánchez

Energía Circular

Quizá no estés al tanto de los últimos avances en el desarrollo de la inteligencia artificial, pero en meses recientes se han popularizado aplicaciones que no dejan de sorprender y hacernos reflexionar sobre los cambios que vendrán. Aquí te cuento algunos elementos básicos, su impacto con la energía y el transporte y, si te quedas hasta el final, te prometo una gran sorpresa.

La inteligencia artificial, o IA, se refiere a la capacidad de una máquina o programa informático para realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como la percepción visual, el reconocimiento de voz, la toma de decisiones y la traducción de idiomas. El desarrollo de la IA tiene el potencial de tener un gran impacto en muchos aspectos de nuestras vidas en el futuro.

Por ejemplo, su uso en el diagnóstico y tratamiento médico mejoraría los resultados de los pacientes y haría la atención médica más asequible. También podría ayudar a abordar la escasez de profesionales médicos en algunas áreas.

Además, gracias a esta tecnología se podrán automatizar muchos procesos. Si bien esto derivaría en una mayor productividad y crecimiento económico, también significaría pérdidas significativas de empleos en industrias que se automatizan fácilmente. Esto obligaría a una reconversión de la mano de obra.

En cuestión energética, la inteligencia artificial podría impactar en el futuro a través de la creación de ciudades inteligentes. Estos lugares la utilizarían para ayudar a gestionar el flujo de tráfico, optimizar el uso de recursos como la energía y el agua, y mejorar los servicios públicos. Esto conduciría a una forma de vida más eficiente y sostenible.

La inteligencia artificial necesitará cada vez más energía para funcionar

Un impacto potencial de la IA en el futuro es su efecto sobre el consumo de energía. A medida que la tecnología avanza y se usa en más áreas de nuestras vidas, es probable que requiera cantidades significativas de energía para funcionar. Por ejemplo, los centros de datos que se utilizan para entrenar y ejecutar algoritmos esta herramienta ya se encuentran entre los mayores consumidores de electricidad del mundo.

La IA también podría usarse para ayudar a reducir el consumo de energía en algunas áreas. Por ejemplo, las ciudades inteligentes podrían usar algoritmos para optimizar el uso de energía en edificios y otras infraestructuras; también, para mejorar la eficiencia de la generación y distribución de energía.

Un mejor sistema de transporte es posible

Los sistemas de transporte también podrían beneficiarse de la IA, mejoraría la eficiencia y la seguridad de las unidades, tanto en áreas urbanas como en viajes de larga distancia.

Por ejemplo, la tecnología puede ayudar a administrar el flujo de tráfico en las ciudades, utilizando algoritmos para optimizar las rutas y reducir la congestión. Así, el transporte sería más eficiente y reduciría la cantidad de tiempo que las personas pasan en el tráfico. También podría usarse en el desarrollo de automóviles autónomos, lo que podría mejorar la seguridad vial al reducir el potencial de error humano.

De igual manera, los sistemas de logística podrían optimizar la ruta de los buques de carga y los aviones, reduciendo el consumo de combustible y las emisiones.

¡Sorpresa!

Llegamos al final del espacio, y ¿recuerdan que les prometí una sorpresa? Bien este texto fue escrito casi en su totalidad por un sistema de inteligencia artificial. Solamente aporté el primer y último párrafo, la traducción fue hecha por Google y yo corregí elementos menores de contexto. Asombroso, ¿no? ¿Qué opinas de las capacidades de inteligencia artificial?

P.D. Esta imagen también la generó la IA.

Brenda Peralta | Business Insider México

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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