- Aunque para algunos tener trabajo es más que una bendición, para otros su empleo puede estar siendo poco motivador.
- Si eres de los que tiene contemplado cambiar de trabajo próximamente, primero deberás preparar tus finanzas personales para el cambio.
- Realiza un presupuesto y determina tus gastos antes de quedarte sin tu sueldo.
Tener un trabajo en estos momentos de crisis ya es muy bueno, aunque no para todos. Ya sea por la pandemia o porque comenzaron a prepararse en otras áreas, existen personas a las que su empleo ya no les está generando satisfacción.
La crisis sanitaria por el Covid-19, ha tenido consecuencias en la forma que veíamos los empleos. De acuerdo con una encuesta realizada por Randstad, 18% de los trabajadores en México asegura sentirse insatisfecho con su trabajo.
Tal vez por ello, la rotación de personal en nuestro país es una de las más altas de la región. Según cifras de un reporte de Sistemas Humanos, en México tenemos un índice de rotación de 16.74%, siendo el porcentaje más alto de Latinoamérica.
Y fue precisamente en esta época de confinamiento cuando muchos trabajadores optaron por buscar nuevas oportunidades laborales, ya sea forzados por los despidos, por los recortes salariales o por cambios de residencia o de vida provocados por la pandemia.
Luego de la caída del empleo en 2020 (647,710 empleos perdidos según datos del IMSS), se sobrevino una pequeña alza con la creación de 555,600 puestos de trabajo de agosto a noviembre de 2020, en donde surgió la oportunidad para muchos profesionales de encontrar nuevos aires laborales.
Si tu idea es cambiar de trabajo primero debes preparar tus finanzas
Cuando decides cambiar de trabajo por motivos diversos (mal clima laboral, bajos sueldos, pocas prestaciones y/o largas jornadas laborales; y falta de capacitación, entre otras), te enfrentas a la problemática de cómo manejar tu dinero de manera inteligente para que tus finanzas no salgan perjudicadas.
De acuerdo con Francisco Rodríguez, chief Growth Officer de la fintech albo, antes de renunciar o cambiar de trabajo es importante hacer una planificación financiera que contemple el periodo que vas a tardar en percibir otro sueldo y otras variantes que debes considerar para no perder estabilidad en la transición.
Por ello, el experto de albo comparte 3 estrategias financieras a seguir si es que piensas cambiar de trabajo.
Prepara tus finanzas antes de cambiar de trabajo y realiza un presupuesto
Cambiar de trabajo implica salir de la zona de confort para enfrentarse a algo nuevo. Antes de tomar una decisión, analiza tu situación económica y cómo puede verse afectada, así que prepárate para crear tu presupuesto.
Toma una hoja de papel, tu Excel o alguna app de notas y comienza a anotar todos tus compromisos financieros para que conozcas claramente los gastos que supondrá cambiarte de empleo.
Revisa toda tu estructura de gastos
Cuando empieces a pensar en esta parte, debes preguntarte cosas como ¿realmente necesito pagar 1,000 pesos al mes por el gimnasio? Recuerda que salir a correr es una actividad gratuita.
¿La televisión de paga te hace falta? Tal vez sea mejor quedarse con los contenidos de la televisión gratuita por un tiempo. Cuestiona todos tus gastos como un controlador y podrás destinar más dinero al fondo de ahorro para tu cambio de trabajo.
Separa dinero en varios “espacios”
Para lograr tu misión de ahorro es buena idea separar los gastos y utilizar herramientas, como aplicaciones o incluso cuentas bancarias diferentes, para dividir el dinero de los gastos fijos como renta, luz, y agua.
Recuerda, no debes tocar ese dinero y debes mantenerlo seguro, así estarás preparado con el capital requerido en caso de que el nuevo sueldo tarde en llegar.
Disminuye gastos
También deberás tomar decisiones financieras saludables como disminuir gastos en casa del tipo hormiga o vampiro, y buscar promociones o rebajas, para que poco a poco empieces a sumar a tu cuenta y así puedas financiar tu cambio de empleo.
Cambiar de trabajo no es una decisión banal, pero antes de decidir si moverte o no ante una oportunidad, lo primero que hay que hacer es preguntarse es si estamos seguros y preparados económicamente para emprender esa búsqueda.
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