- A pesar del ajetreo de los ritmos de la sociedad actual, es importante encontrar momentos para darle un respiro a tu cerebro.
- La apatía, consecuencia de la falta de objetivos o intereses cotidianos, suele provocar cansancio mental.
- Por mucho que la sociedad actual te recuerde a cada instante lo importante que es ser productivo, en ocasiones resulta igual de imprescindible descansar.
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¿Alguna vez has sentido que, incluso durmiendo las siete u ocho horas que recomiendan los expertos, tu cabeza no da más de sí? Esta sensación de cansancio mental es muy común y, en muchas ocasiones, no está necesariamente relacionada con el sueño; por mucho que este tenga una gran importancia en el cuidado de la salud mental.
Dentro del ajetreo que marca el ritmo de vida actual, es importante encontrar momentos para darle paz a tu cerebro. Los especialistas recomiendan una serie de acciones que, además de ser sencillas, pueden ayudarte a recargar las pilas de tu mente.
Encuentra momentos de descanso
Hoy en día se suele hablar de la importancia de estar activo. No solo a nivel laboral, sino también en lo que acostumbra a llamarse cultura de ocio: viajar, ir a conciertos, salir… da la impresión de que todo está pensado para no concederte ni un segundo de descanso, y nuestra mente lo nota.
Tan necesario es ser productivo, como encontrar momentos para descansar. Por eso, incluso cuando estés a tope, resulta recomendable dejar unos minutos cada hora para liberarte de la presión, dejar al cerebro tomárselo con calma y no exigirle demasiado.
No todo es dormir
A veces es habitual pensar que con dormir unas horas determinadas es suficiente para escapar del cansancio mental, pero no siempre es así. Para empezar, no solo es importante dormir, sino hacerlo bien, y encontrar qué horas son más adecuadas según tu cronotipo, y empezar a desconectar de manera progresiva, antes de irte a la cama.
Si por ejemplo acostumbras a acostarte a eso de las doce de la noche, lo mejor sería que dejaras de lado las acciones que exijan un gran desgaste mental una hora o dos antes. Evita costumbres como pegarte al celular mientras te llega el sueño o cenar excesivamente tarde, sin tiempo para hacer bien la digestión.
Un poco de música siempre ayuda
La propia ciencia ha demostrado en más de una ocasión los beneficios que tiene escuchar música para la salud mental; lo mismo puede aplicarse al cansancio mental. La música no solamente permite un considerable grado de desconexión, cuando así te lo propones, sino que puede ayudarte a mejorar la concentración si la situación lo requiere.
Muchos escritores o artistas han confesado que siempre trabajan con música, porque así alimentan su estado de ánimo y aumentan sus energías.
Busca motivadores cotidianos
Uno de los principales motivos por los que el cansancio mental puede hacer acto de presencia está ligado inequívocamente con la apatía. Y esta, por lo general, se produce cuando no existen grandes alicientes u objetivos. Una buena manera de combatir estos problemas pasa por pensar en cosas que te animen.
No hace falta que sean grandes proyectos, sino motivaciones cotidianas como salir a hacer ejercicio, ver una serie que de divierta o quedar con alguien para ir por un café. No solo lo hagas por ti, sino piensa también en ellos.
Aprende a meditar
Igual que el ejercicio físico es bueno para el cuerpo (también para la mente), el cerebro puede ejercitarse también, y cuando este se muestra demasiado cansado, no está de más recurrir a la meditación.
Meditar, en muchas ocasiones, no tiene que ver con dejar fluir tus pensamientos, sino todo lo contrario: dejar la mente en blanco e intentar alejar las presiones del día a día.
Siguiendo todos estos ejercicios, seguramente logres vencer el cansancio mental. Recuerda que, por mucho que la sociedad actual te recuerde a cada instante lo importante que es ser productivo, en ocasiones resulta igual de imprescindible descansar.
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