- Para meditar no es necesario detener todas tus actividades, pues como trabajador o emprendedor a veces no hay tiempo suficiente.
- Existen algunas técnicas que solo requieren entre 15 y 20 minutos para ayudarte a relajar la mente.
- Te explicamos como practicar varios tipos de meditación que harán tus días más relajados.
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La meditación puede darte una sensación de calma y equilibrio que puede ayudarte a mejorar tu vida profesional. Esto se debe a que puedes usarla para relajarte y lidiar con el estrés al enfocar tu atención en algo que te tranquilice. Lo mejor, es que no necesitas interrumpir tu día para practicarla.
“Es una herramienta que sirve para observar la calidad de pensamientos que tienes. Es decir, para identificar si estás en un loop negativo, repetitivo y qué tan capaces somos de soltar ideas erróneas y miedos”, dijo a Business Insider Alejandro Rojas, fundador de MELE, startup de salud física y mental.
Existen diversos beneficios asociados a esta actividad, y si la practicas diariamente puedes extenderlos y llevar cualquier día de manera más tranquila.
Entre los beneficios de la meditación, según la Clínica Mayo, están:
- Tener una nueva perspectiva de las situaciones estresantes
- Adquirir habilidades para controlar el estrés
- Aumentar la autoconciencia
- Enfocarse en el presente
- Reducir las emociones negativas
- Aumentar la imaginación y la creatividad
- Aumentar la paciencia y la tolerancia
- Bajar la frecuencia cardiaca
- Bajar la presión arterial en reposo
- Mejorar la calidad del sueño
Como trabajador o emprendedor, a veces no hay tiempo suficiente para meditar; sin embargo, hay algunos tipos de meditación que pueden practicarse mientras realizas otras actividades, y aún así estar en el presente mediante la concentración en aspectos como la respiración, sensaciones, etc.
Rojas sugirió tres opciones que solo requieren entre 15 y 20 minutos de práctica para ayudarte a relajar la mente y continuar tu día.
Walking Meditation
Es una técnica que consiste en caminar en silencio y observar todos los estímulos visuales mientras te concentras en cómo la planta del pie toca el suelo con cada paso que das. Céntrate sobre todo cuando tu talón toca el piso, luego la punta del pie y así sucesivamente.
“Van a llegar muchos estímulos y muchas ideas a la mente, lo importante es que cuando los identifiques regreses al talón, punta, talón, punta para regresar al presente mediante el contacto de tu pie”, dice Rojas.
El objetivo de esta meditación es construir ese músculo que te trae de regreso al presente sin importar los estímulos y pensamientos que se presenten.
Meditación Zen
Este tipo de meditación puede realizarse durante la comida o en un momento que te traslades y no tengas que manejar. Es similar a la que se realiza sentado en flor de loto, con la única diferencia de que estarás con los ojos abiertos.
El objetivo no es luchar contra los pensamientos, pues es normal que estén presentes; más bien, no hay que permitir que estos se apoderen de toda tu atención.
Rojas dice que es necesario aprender a observar los pensamientos sin involucrarnos en ellos, solo así podremos empezar a establecer la diferenciación entre lo que somos y lo que pensamos.
Meditación en Acción
Para Rojas este tipo de meditación es uno de los más complejos pero útiles que existe, y consiste en estar 100% presente en todo lo que hagas.
Es decir, si estás haciendo un reporte una presentación solo concentrarte en eso en lugar de dejar que el pensamiento se vaya a actividades pendientes, lo que harás mañana, o saliendo del trabajo o lo que hiciste ayer.
Cuando meditas, puedes despejar la sobrecarga de información que se acumula todos los días y contribuye a tu estrés. Por ejemplo, algo que te puede ayudar a volver al presente al estar trabajando es concentrarte en el sonido de las teclas de tu computadora y no dejar que otros pensamientos se cuelen.
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