- Diciembre y el resto de la temporada invernal es un punto de quiebre para gran parte de la población.
- Esto es por varios factores, especialmente por emociones y preocupaciones relacionadas con las cenas con la familia y más.
- ¿Cómo podemos cuidar de nuestra salud mental? La médica psiquiatra Carmen Amezcua nos explica.
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Cuando se acerca Navidad y el fin de otro año, gran parte de la población a nivel mundial nota que su salud mental comienza a «tambalearse».
Y no se trata solo por el estrés que causa no saber qué regalar a la familia o si se preparará o no la tradicional ensalada de manzana. La temporada nos afecta a nivel biológico, lo que repercute en nuestras ideas y emociones.
En entrevista para Business Insider México, la médica psiquiatra Carmen Amezcua, nos ayuda a desentrañar por qué ocurre y cómo prevenir sentirnos mal.
¿Por qué me siento así si es época de celebrar?
Aunque suene a frase trillada, en gran medida no eres tú, es el ambiente, y eso tiene varias causas y repercute de distintas maneras en nuestras emociones.
Uno de los factores son los recuerdos y los «hubiera» que rondan nuestra mente. La pérdida de un ser querido y el duelo que se vive, no alcanzar alguna meta o tener una crisis económica son algunas de las cuestiones que pueden mermar nuestro sentir.
Otra más es a nivel biológico, derivado de una reducción de la luz natural durante el final de otoño y el invierno.
«Hay un elemento llamado glándula pineal, que genera melatonina, que nos ayuda a conciliar el sueño, a tener el proceso de la hipnosis, es decir, a la entrada a los ciclos de sueño naturales. Esta estructura anatómica de nuestro cerebro es vestigial; es muy pequeñita. En los pájaros funciona de maravilla y les permite irse a dormir a los árboles, o cuando amanece, en cuanto se detecta la luz, comienzan a volar o migrar», explica la experta.
No obstante, al tener menos exposición a los rayos del Sol, hay una reducción de melatonina.
«A la vez, tenemos dificultad para descansar y generar neurotransmisores como la serotonina, que es el que nos da paz, la tranquilidad, la (sensación) de que todo está tranquilo y bien», agrega.
Hay un factor que no notamos y que también nos «golpea» emocionalmente: nuestra actividad social y alimentación en estas semanas.
«Es una época donde nos desvelamos más por fiestas y posadas; comemos peor por los excesos, botanas y la comida que se prepara en las festividades es picante, con grasa. Esto no nos ayuda para nada a la microbiota y a la buena producción de neurotransmisores. El último es el (consumo) de alcohol, tabaco y estupefacientes. Todo esto hace la ‘tormenta perfecta’ para uno de los periodos más (complicados) para la salud mental», considera la especialista.
Padecimientos más comunes
Entre los padecimientos relacionados con nuestras emociones, están la depresión, insomnio, ansiedad y suicidio.
En el último rubro, si bien hay un alza en el número de casos durante la temporada invernal, el peor momento del año en esta materia es la primavera.
«En este momento, como los osos, nos dormimos. Veremos síntomas de melancolía, de anergia (baja de energía en el día). Aunque suene muy raro, la gente no tiene ganas ni fuerzas para (cometer este acto). Sí se ven más´(pacientes) con depresión, ansiedad, apatía o abulia. Cuando comienza el periodo de cambio estacional, con más Sol y luz, a despertar el cerebro y la gente también (avanza) en la ejecución (de las autolesiones) y notamos una ‘ola’ de suicidios», detalla.
Si eres una persona que está llevando un tratamiento psicológico o psiquiátrico, Amezcua señala que puedes tener el trastorno afectivo estacional.
«Se detecta en episodios invernales, dependiendo en el país y uso horario en el que estés. (Ocurre primordialmente) en pacientes bipolares, con depresión y ansiedad, suelen sufrir crisis más graves (de sus padecimientos)», precisa.
¿Hay distinciones en las emociones?
Acerca de los grupos y edades más afectados en este tiempo, la especialista comenta que es cada vez más «parejo» entre mujeres y hombres, esto se debe a cambios en cuanto al cuidado de la salud mental.
Pese a ello, las personas del género femenino «aún son más vulnerables, especialmente por temas sociales, porque son las mamás, que regularmente llevan la casa o (cargan) con lo laboral (…). En los hombres perdura el abuso de sustancias, con consumo elevado de alcohol, tabaco y drogas», subraya.
Pero, lo que actualmente preocupa a especialistas es que los padecimientos están presentándose en niños y se recrudece por la pandemia.
«Tristemente, se observa más en los grupos etarios de los picos de la infancia y vejez. Vemos más adultos mayores con problemas estacionales de depresión y ansiedad y más niños y adolescentes (con el mismo patrón) (…). (Los más jóvenes) están inmersos en redes sociales, con poca socialización. Que les quiten la escuela en estas vacaciones (en vez de ayudarles), lamentablemente los vuelve a meter al dispositivo donde la soledad los empieza a abrumar, junto con las imágenes en internet o (plataformas como Facebook, Instagram o Tiktok, por citar algunas)», indica.
Estos son los síntomas que deben preocuparte
La médica psiquiatra afirma que uno de los síntomas graves de que estás atravesando por una época difícil para tu salud mental son los pensamientos suicidas.
«Son señales de alarma de que tu cerebro se está cansando o agotando y que necesita ayuda», asegura.
Otros más son alteraciones del sueño (insomnio) o alimentación (poco o mucho apetito), y pasar por crisis de colitis y/o gastritis.
Acciones a seguir
Ante ello, es necesario que pidas ayuda a tu círculo cercano y a una persona especialista en padecimientos psicológicos y psiquiátricos.
«Una manera manera de apoyar a la gente es saber que necesitas este apoyo. Si te sientes así, que no estás pudiendo. Si te sobrepasan los pensamientos negativos de muerte o suicidio, son el momento para pedir ayuda», sugiere.
Entre las opciones gratuitas y con asistencia cualquier día del año y las 24 horas son:
- La Línea de la Vida, implementada por el Gobierno federal: Tan solo debes marcar el teléfono 800 911 2000 y te canalizarán con un especialista en la materia.
- El Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono (Saptel). El número es 52 59 81 21.
- Locatel (56 58 11 11) y el 911.
- El Chat de Confianza del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México: Puedes escribir por WhatsApp o llamar al teléfono 55 5533 5533.
Más vale prevenir
Antes de llegar a las cenas de estas semanas y a la «cuesta de enero», Amezcua da algunas recomendaciones para procurar nuestra salud mental.
- Toma el Sol y procura el contacto con la naturaleza: salir a caminar y buscar jardines, parques o sitios con vegetación donde puedas andar en el pasto sin zapatos, serán un «dulce» para tu cerebro y, por ende, para tus emociones.
- Evita los alimentos que te inflamen: esto es porque nuestro intestino tiene y produce una gran cantidad de neurotransmisores, lo que repercute en la mente, ya que dejarán de «fabricarse».
- Si ya tuviste depresión, ansiedad o algún padecimiento psicológico o psiquiátrico, no puedes abusar de sustancias como el alcohol, tabaco o drogas.
- Si actualmente llevas tratamiento para tratar tu salud mental, acude semanas antes con tu especialista para que te ajuste la dosis de medicamentos o establezcan estrategias para estas fechas.
- Busca la compañía de las personas que ames y quienes validen tus emociones.
¿Cómo ayudo a alguien que esté pasando por un mal momento?
La médica psiquiatra hace énfasis en la relevancia de cuidar también de quien no tenga una Navidad «agradable».
- Evita frases como «échale ganas», porque hieren aún más a quien está teniendo una época complicada con sus emociones.
- Sé una persona abierta a escuchar. Al igual que tus ideas y sentimientos, los de quien está sufriendo son válidos y muy importantes.
- Deja claro que estarás ahí y que le acompañarás en lo que atraviesa. Enunciados como «Estoy aquí, te escucho. Todo va a pasar» te funcionarán.
- Alentarle a buscar ayuda psicológica y/o psiquiátrica, dándoles las herramientas o acompañándoles a consulta.
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