- Los atletas de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 han hablado abiertamente sobre su salud mental en las últimas semanas.
- Recientemente, Simone Biles se retiró de la final all-around por equipos en gimnasia por problemas de salud mental.
- Los psicólogos han elogiado a Biles y a otros atletas por ayudar a romper el estigma de las enfermedades mentales.
Los atletas de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 son más francos que nunca sobre la salud mental, y los psicólogos los elogian por ayudar a romper el estigma de las enfermedades mentales.
La gimnasta Simone Biles fue noticia en todo el mundo este martes, cuando se retiró de la final all-around por equipos, citando preocupaciones por su salud mental.
“Han sido realmente estresante estos Juegos Olímpicos… ha sido una semana larga, un proceso olímpico largo, un año largo”, dijo Biles después de que su equipo ganó la plata en el evento, según Michele Steele de ESPN .
“Creo que estamos un poco estresadas, deberíamos estar aquí divirtiéndonos y ese no es el caso”, agregó.
Sus declaraciones y acciones pusieron foco sobre un movimiento de salud mental que ha estado creciendo entre los atletas olímpicos durante años.
Otros atletas olímpicos de Tokio han hablado de las presiones que han sentido en estos juegos
Biles no es la única atleta de Tokio 2020 que habla públicamente sobre sus luchas.
El skater Nyjah Huston también habló sobre su experiencia esta semana. Huston se ubicó en el séptimo lugar del torneo de skate de calle el pasado domingo, a pesar de ser el favorito para ganar las medallas.
En una publicación de Instagram compartida el lunes, Huston dijo que la presión de ser un atleta de renombre internacional “no es fácil a veces” y que a menudo es “muy duro” consigo mismo cuando no gana.
La estrella del tenis Naomi Osaka —quien se retiró de Roland Garros y Wimbledon por problemas de salud mental a principios de este año— dijo a Insider que el tiempo libre ayudó a calmar sus nervios y “desmantelar algunas de las presiones que vienen con el escenario” antes de Tokio.
La medallista olímpica Simone Manuel, quien no logró calificar para los 100 metros libres femeniles en las pruebas olímpicas de este año, dijo en una emotiva conferencia de prensa que había estado experimentando depresión, ansiedad e insomnio como resultado del síndrome de sobreentrenamiento.
Mientras tanto, la velocista Allyson Felix dijo a Essence a principios de este mes que está aprendiendo a hacer de la salud mental una “prioridad” y que sabe cuándo buscar ayuda de los demás.
Los psicólogos dicen que los atletas están dando pasos importantes para combatir el estigma de las enfermedades mentales
Los profesionales de la salud mental aplauden a los atletas por comprender que sus mentes son parte de sus cuerpos y deben ser atendidas con la misma diligencia.
“Cuanto antes seamos capaces de conectar consistentemente los dos, y no siempre los veamos como separados, mejor seremos como sociedad”, dijo Ben Miller, psicólogo y presidente de Well Being Trust, en un comunicado de prensa.
El el texto también elogió a Biles por vivir a la altura de su reputación como “la mejor de todos los tiempos” al honrar su salud mental.
Jay Ruderman, presidente de la Fundación de la Familia Ruderman, también emitió un comunicado agradeciendo a Biles por usar su plataforma para poner la atención sobre la salud mental.
“Debido al efecto escalofriante de ese estigma (de la salud mental), especialmente en el mundo del deporte, a menudo solo aprendemos sobre el papel de la salud mental en tal decisión a través de rumores o informes de los medios”, dijo.
“Pero hoy, la transparencia de Simone permitió que la salud mental ocupara el lugar que le corresponde en el discurso público”, añadió.
Y la psicóloga Jill Emanuele del Child Mind Institute dijo en un comunicado que los atletas como Biles pueden inspirar a los jóvenes y a sus padres a hablar cuando los deportes y las actividades extracurriculares pasan de ser divertidos a dañinos.
“Es una decisión valiente para cuidar de uno mismo e ir en contra de toda la presión que se ejerce sobre usted”, dijo.
Los atletas olímpicos pueden ser particularmente propensos a desarrollar problemas de salud mental
Si bien las enfermedades mentales pueden afectar a cualquier persona, los deportistas olímpicos pueden ser especialmente vulnerables debido a su naturaleza innata, las presiones públicas y financieras, la falta de identidad fuera del deporte, el choque postolímpico y la falta de recursos para la salud mental.
Una declaración de consenso del Comité Olímpico Internacional (COI) encontró que en los atletas de élite —incluidos los olímpicos— las tasas de ansiedad y depresión pueden llegar al 45% .
“Ser un atleta olímpico se anuncia como algo increíble, y omiten todos los efectos secundarios”, incluyendo los trastornos alimenticios, la depresión, la ansiedad y las ideas suicidas, dijo la patinadora artística Gracie Gold en “The Weight of Gold”, un documental narrado y coproducido por Michael Phelps, quien ha defendido la salud mental durante años.
“Y luego, cuando ocurren todos esos efectos secundarios, no hay nada en juego para ayudarte”, continuó Gold.
La pandemia del Covid-19 habría empeorado la salud mental de los deportistas
Se esperaba que la pandemia del Covid-19 y el aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 empeoraran aún más la salud mental de los atletas.
Los planes y objetivos de entrenamiento de los deportistas se volcaron y muchos tuvieron que entrenar solos, además de tener en cuenta los problemas de justicia racial, las muertes relacionadas con el Covid-19 y las dificultades financieras.
Ahora, los protocolos estrictos, la ausencia de los aficionados y la falta de apoyo familiar probablemente estén pasando factura.
“Para aquellos que están luchando con la salud mental, sepan que no están solos: hay días en los que quiero acurrucarme y sentarme en una esquina”, dijo Phelps anteriormente a Insider.
“Pero es solo dar un pequeño paso adelante, respirar profundamente de vez en cuando. Realmente ayuda”, agregó.
