- Daniel Urías, fundador de Cooltura Financiera y especialista en finanzas personales, recomienda evitar prestar dinero, pues son pocos los casos donde esas historias terminan bien.
- Si decidiste prestar, considera que ese dinero puede no regresar, así que deben ser recursos que no necesites en el corto plazo.
- La peor práctica financiera es comprar a tu nombre y dárselo a alguien más, ya sea con la tarjeta de crédito o en un préstamo.
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Imagina esta escena: Tu amigo de años, tu pareja actual o un familiar que tiene una emergencia te pide que le prestes dinero. Lo quieres, lo conoces y crees que, una vez pasado el bache económico, te lo devolverá; así que en un acto de amor y empatía, le prestas el guardadito que tienes para los imprevistos.
Pero después la situación se sale de control; cuando necesitas tu dinero de vuelta y se lo pides, hay fricciones, reclamos y – sin saber cómo ocurrió – te conviertes en el malo del cuento.
Si estás en esa situación, o conoces a alguien que la viva, quizás te preguntes:
¿Es bueno prestarle dinero a tu novio, novia, amigo o a tus padres?
No existe una respuesta definitiva a esta pregunta, pues depende de la situación y de qué tan responsable sea esa persona con el dinero. Pero, en opinión de Daniel Urías, fundador de Cooltura Financiera, son pocos los casos en los que prestar dinero termina bien.
Eso fue lo que le sucedió a Carolina Andrés. Ella le prestó dinero a su amiga, pero ella nunca le pagó.
“Le cobré varias veces, y me decía: ‘al rato te deposito, mañana o la siguiente quincena’…total que dejé de insistir”, dice.
Ella dejó de cobrarle, pues prefirió conservar su amistad y no distanciarse por un problema de dinero. Y decidió que jamás le volvería a prestar.
Para evitar eso dilemas, Urías considera que lo ideal es decir «no» a tiempo, de una manera políticamente correcta.
“La realidad es que hay muchas relaciones de amistad o familiares que se pierden por temas financieros, préstamos que no se pagaron”, asegura.
Cómo puedes decirle a alguien que no le quieres prestar dinero
Prestar dinero a un familiar, amigo o pareja no es malo, pero sí es un tema delicado, asegura Gerardo Obregón Fundador de la plataforma de crowdfunding Prestadero.com.
No en vano, existe el dicho «dinero que prestas, enemigo que te echas».
Por eso, Jazmín Contreras dice que ella prefiere no prestar dinero: “genera tensión en las relaciones. Si te debe, y ves que compró o gastó en algo, te da coraje”.
Si no quieres prestarle dinero a alguien, pero no quieres que se ofenda, una opción es decirle que tus fondos están comprometidos o que en un futuro próximo debes afrontar gastos extraordinarios. También puedes proponerle ayudar de otra forma para que salga adelante de su problema, o directamente decirle que te preocupa dañar la relación si lo haces.
No vale la pena endeudarte por ayudarle otra persona
El esposo de Adriana Pérez tenía un negocio y, en un momento de necesidad, le pidió retirar 20,000 pesos de su tarjeta de crédito para tener liquidez. Ella, por pena a decirle que no, lo hizo.
Pero cuando le pidió que pagara, el marido se ofendió tanto que la relación terminó y Adriana se quedó con la deuda.
Para Daniel Urías la peor práctica financiera es comprar a tu nombre y dárselo a alguien más, sea con tarjeta de crédito o préstamo personal.
“Hay personas que compran con su crédito viajes, pantallas, boletos para conciertos, para alguien más. Cuando no pagan el único que se mete en problemas es el titular del crédito”, afirma el especialista en bienestar financiero.
Si no pagan, explica, serás tú quien recibirá las llamadas de los despachos de cobranza, verás incrementarse los intereses del crédito, y tendrás malas notas en buró de crédito.
Cómo saber a quién le puedes prestar dinero (y que te lo regrese)
Luego de que su primo no le pagara un préstamo – y hasta dejara de hablarle -Fernanda Olmos aprendió a ser más selectiva con las personas a quienes brinda ayuda.
Ella sigue haciendo préstamos, pero solo a amigos de confianza y a su familia cercana, pues asegura que son personas a las que nunca les tiene que cobrar y le pagan a tiempo.
“Si alguien más me pide, le digo que tengo comprometido mi dinero”, cuenta a Business Insider México.
Si ya decidiste sí prestar dinero, es importante considerar que ese dinero puede no regresar, por lo que no debes comprometer nada que necesites en el corto plazo, dice Daniel Urías.
“Si decido prestar, debe ser una cantidad que yo sepa que si no la recupero no me afectará a mí, financieramente hablando”, aconsejó.
Si alguien te pide prestado y es dinero que ocupas, para la renta, la comida o para cualquier tema prioritario en el corto plazo y promete pagar en 15 días, y no lo hace, es el inicio de los problemas.
En cambio si decides prestar esos 500 pesos extra que lograste ahorrar, que no tienen un fin concreto, y llega la fecha de pago prometida, pero no el dinero, no te metes en problemas financieros.
¿Cómo cobrarle a un amigo o a tu pareja (y hasta a tu jefe) sin que se ofenda?
Cuando se presta dinero a amigos y familiares, es poco probable que se cobren intereses o se le entregue una tabla de amortización o un contrato, dice Gerardo Obregón.
Pero la buena fe te deja desprotegido y, como dice otro dicho «cuentas claras, amistades largas». Por eso, es recomendable establecer reglas desde un inicio para que no haya malentendidos.
Los plazos de pago de la deuda, el monto y los términos en los que se realiza el préstamo, pueden ayudar a ambas partes a prevenir problemas.
Actualmente hay herramientas en línea que facilitan esos procesos. Por ejemplo, Prestapal, de Prestadero.com, es una plataforma que puede ayudar con los cálculos, contratos y hasta la cobranza de la deuda.
Si prefieres mantener ese acuerdo entre la persona a la que le prestas y tú, está bien. Solo recuerda tener algo por escrito.
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