- Apple sustituyó el cargador Lightning por el USB-C con el lanzamiento del nuevo iPhone 15.
- La decisión se tomó después de que la Comisión Europea solicitó a todos los fabricantes de teléfonos y laptop que cambiaran al cargador USB-C.
- El cargador USB-C puede transferir datos mucho más rápido y cargar los dispositivos a mayor velocidad.
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Después de muchos años de diseñar y vender una variedad de cables diferentes para alimentar y cargar sus dispositivos, Apple incorporó lentamente el cargador USB-C para sus productos.
El último dispositivo en cambiar es el iPhone, y lo hizo en contra de la voluntad de Apple. En octubre del año pasado, la Comisión Europea solicitó a todos los fabricantes de teléfonos y laptops que cambiaran al cargador USB-C, que anteriormente se designó como el estándar.
Apple pudo optado por ignorar la solicitud y dejar de vender en la Unión Europea (UE), o producir versiones con USB-C únicamente para el mercado europeo. En cambio, optó por cumplir y seguir las normas de la UE en el resto del mundo.
El cargador común para todos los dispositivos se está convirtiendo en una realidad, al menos hasta que el mundo pase completamente a la carga inalámbrica.
Un mejor estándar
Apple presentó el cargador Lightning en 2012 y apareció por primera vez en el iPhone 5. Fue el sucesor del cargador de base de 30 pines introducido en 2003 para los primeros iPod y iPhone. Podría decirse que la innovación visible clave del cable Lightning fueron los extremos reversibles.
Esto permitió al usuario insertar el cargador en la base sin tener que preguntarse si estaba orientado en la manera correcta. Puede parecer trivial ahora, pero no era así con ningún otro cargador.
Si ahora estás utilizando el puerto USB estándar de tu laptop, es probable que dediques mucho tiempo a conectar y desconectar el cable para encontrar la orientación correcta. Probablemente también quejes de lo incómodo que es.
El cargador USB-C salió unos dos años después del Lightning. No tenía nada particularmente novedoso o destacable en comparación con el cargador de Apple. Sin embargo, una característica notable fue que tomó prestada la reversibilidad del Lightning.
USB-C es solo el nombre del tipo de conector, no el cable completo. El cable y el cargador son parte de una especificación técnica más amplia llamada USB-4.
USB-4 supera a Lightning en todas las dimensiones técnicas imaginables. Puede transferir datos mucho más rápido: hasta 40 Gbps (gigabits por segundo) contra los 480 Mbps (megabits por segundo) del Lightning. También carga los dispositivos más rápidamente, hasta el punto de que Apple comenzó a vender adaptadores Lightning a USB-C.
Sin embargo, la principal diferencia entre los dos es que UBS-C no tiene un propietario. Fue desarrollado por un consorcio llamado USB Implementer Forum que está compuesto por empresas como Intel y Microsoft, además de Apple.
Los estándares USB pueden ser utilizados por cualquier empresa. Apple, por otro lado, no permite que nadie más utilice sus accesorios patentados, a menos que acuerden una licencia.
Esto significa que USB-C es compatible con muchos más dispositivos, incluyendo los productos recientes de Apple, aunque no el iPhone (hasta ahora).
Cuando vale la pena ser diferente
Entonces, ¿qué tiene de especial el cargador Lightning que hizo que Apple se quedara con él durante tanto tiempo, a pesar de las repetidas promesas de unirse a sus competidores en un estándar común? ¿Por qué Apple sabotearía uno de sus propios teléfonos manteniendo una conexión de carga deficiente?
Una posibilidad es que los consumidores no presten atención cuando compran un teléfono y no tengan en cuenta directamente el costo de accesorios como los cargadores.
Si esto fuera cierto, Apple habría necesitado que estos complementos siguieran siendo de su propiedad y se asegurara de que ningún competidor pudiera comenzar a ofrecerlos por un precio más bajo. En este caso, obligar a Apple a ofrecer el mejor estándar beneficia a todos los consumidores.
La explicación alternativa es que algunos consumidores valoran más el cargador Lightning. Después de todo, la apariencia es diferente y los fans de Apple argumentan que puede ser más resistente que otros estándares. También es una señal de estatus y exclusividad.
Parece que llegamos a una etapa en el mercado de los smarthphones en la que las personas que solo se preocupan por el uso diario reemplazan su dispositivo con mucha menos frecuencia.
Probablemente esto se deba a que la tecnología no está evolucionando al mismo ritmo que en el pasado. Sin embargo, también es cierto que la demanda de teléfonos de gama alta sigue aumentando.
Esto podría deberse a que atienden a un subconjunto de consumidores que valoran mucho una calidad de cámara ligeramente mayor o un almacenamiento mayor. Pero, sobre todo, los teléfonos caros son una forma de señalar el estatus social.
La gente compra el último teléfono no solo porque quiere tenerlo, sino también para que se les considere dueños de uno. Este es sin duda un factor que ha ayudado a Apple a prosperar porque ofrece productos que son visiblemente diferentes de la alternativa más barata.
Y otra señal de estatus para los usuarios de Apple es tener diferentes accesorios, incluido el cargador.
Apple no siempre ha estado tan dispuesto a rechazar estándares comunes. No solo es uno de los participantes del consorcio USB, sino que también es la empresa que ayudó a que USB se convirtiera en el estándar mundial al ofrecerlo en su primera generación de iMacs.
No obstante, en ese momento Apple era la perdedora en el mercado de las computadoras personales, enfrentándose al gigante tecnológico Microsoft. Y una de las principales razones por las que muchas personas no compraron computadoras Apple en ese momento fue el temor de que no fueran compatibles con los productos de Microsoft.
En un momento, Apple incluso llegó a desarrollar herramientas para ayudar a los usuarios a ejecutar Windows en sus dispositivos. En aquel momento tenía sentido intentar que sus productos fueran lo más compatibles posible con los del líder del mercado.
Apple es líder en el mercado actual de los smarthphones y puede beneficiarse de no ser compatible con otros estándares y productos.
Sin embargo, la gran pregunta es si los consumidores se beneficiarán. Si la exclusividad es una manera de bloquear la competencia, entonces probablemente no lo hagan. Si los consumidores valoran la exclusividad, o si esto alienta a Apple a innovar, entonces tal vez la estandarización forzada no sea una buena idea.
Este artículo se publicó originalmente en inglés.
* Conversation es una fuente independiente y sin fines de lucro de noticias, análisis y comentarios de expertos académicos.
* Renaud Foucart es profesor titular de Economía en la Escuela de Gestión de la Universidad de Lancaster.
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