Simon Dalgleish

Simon Dalgleish

Simón Dice

Elon Musk es un personaje polémico y a la vez interesante de analizar. Es reconocido por ser un emprendedor serial muy exitoso, y recurrentemente pelea el título del hombre más rico del planeta a otros magnates. Desde hace un par de semanas ha ocupado los titulares de todo el mundo tras anunciar que adquirió casi 10% de la red social Twitter, en un movimiento que sorprendió a muchos y que ha dado de qué hablar.

Sus últimas decisiones y los planes que ha hecho públicos (el más reciente, su intención de adquirir el total de las acciones de Twitter a un precio muy por encima del que cotizan actualmente) han tenido un fuerte impacto en los movimientos en la bolsa de las acciones de Twitter y de sus propias empresas, como Tesla.

Puedes simpatizar o no con él, pero lo cierto es que su influencia en el mundo financiero es muy fuerte, y todo el asunto de la posible compra de la red social ha demostrado el gran poder que posee. Pocas personas en el mundo tienen la capacidad de influir en el valor de las acciones de una empresa o en la valoración de una criptomoneda como Musk, quien con sólo un tuit puede hacer que el valor del Bitcoin suba o baje, e incluso, que una cripto de broma como el Dogecoin haya crecido su valor exponencialmente.

Hoy quiero retomar este tema para reflexionar por qué, aunque sea una figura tan influyente en los negocios, deberías de marcar una clara línea entre analizar los movimientos de alguien como Elon Musk y dejar que esto guíe tus propias decisiones al invertir. Que alguien millonario tenga éxito al hacer ciertos movimientos no significa que deberías tratar de emularlos, y sobre esto ahondaremos a continuación.

Descifrando al magnate

Elon Musk es, hoy por hoy, el líder empresarial más importante del planeta. Ha estado detrás de la creación de empresas exitosas como PayPal (junto a Peter Thiel), Tesla, SpaceX y Neuralink. Sus empresas son al mismo tiempo modelos disruptores y apuestas de riesgo, que se han convertido en referentes de sus respectivas industrias, pero que no han terminado de asentarse del todo (no sabemos si Tesla será el gigante de los autos eléctricos más adelante, o si SpaceX liderará la carrera espacial civil).

¿Qué podemos sacar de esto? Es un empresario cuyas ideas probablemente no son muy claras para el resto del mundo: no sabemos a ciencia cierta qué persigue, cuál será su siguiente movimiento, ni cuál es su motivación para hacer ciertas cosas. El ejemplo perfecto es su apoyo al Dogecoin: nadie sabe por qué defiende a esta criptomoneda, que nació como una simple broma, pero un día mencionó que poseía varias y no pensaba venderlas, y su precio se disparó hasta su máximo histórico.

Desde entonces ha tomado lugar en los veinte criptos más valiosos, y nadie sabe todavía cuál es la razón de que Elon Musk sea un defensor de ella. ¿Tiene alguna relación personal con los creadores del Dogecoin, o es un juego para él y quiere ver hasta dónde llega?

El caso de Twitter

Twitter no ha tenido muy buenos resultados en bolsa desde su debut en 2013. Después de un inicio positivo, la red ha batallado para tener un buen desempeño en sus acciones; en cuanto se hizo público que Elon había adquirido una participación mayoritaria en Twitter, el precio de sus acciones se elevó de inmediato. Mientras el mundo seguía especulando con la noticia y los reguladores analizaban si debían penalizar al magnate por no anunciar antes su participación, Musk volvió a sorprender a todos al anunciar que no formaría parte de la junta directiva de Twitter, haciendo que el precio de las acciones volviera a caer.

Como señalé antes, no podemos saber a ciencia cierta qué es lo que busca el dueño de Tesla con todos estos movimientos. Uno de sus últimos mensajes fue su oferta para adquirir el 100% de las acciones de Twitter a un precio muy por encima del valor actual del mercado, que nuevamente puso a todos a la expectativa.

Las consecuencias de lo que pasaría con los usuarios en el escenario de que Twitter fuera comprada en su totalidad por Elon Musk son variadas, y no vienen mucho al caso para este espacio; lo que sí es de nuestro interés son las repercusiones para los inversionistas, y los movimientos que sería recomendable pensar bien antes de realizarlos.

Sus intereses no son tus motivaciones

Como ya es habitual en este espacio, quiero recordarte que si ves una gran ola, el momento de subir a ella ya pasó. No es un buen momento para tratar de ganar dinero en acciones de Twitter, ya que están en un momento de franca especulación frente a su posible futuro. No me gusta hacer este tipo de analogías, pero en este caso es acertado señalar que Musk está jugando al Monopoly con esta red social, al usar su poder para manipular el precio de las acciones a su antojo.

Los únicos que pueden competir con él en este momento por el control de Twitter son algunos fondos de capital con bolsas muy profundas y la junta directiva, por lo cual los pequeños inversionistas poco pueden hacer para tratar de influir en la decisión final. Si tienes alguna participación en la red gracias a un ETF u otro instrumento, lo ideal por ahora es no hacer movimientos hasta que haya una decisión final.

El segundo consejo es que no trates de jugar a imitar los movimientos del millonario. En realidad, aplica para cualquier otra personalidad o famoso que haga públicas sus decisiones financieras: ellos se mueven por intereses propios, y los movimientos que hagan están pensados para beneficiarles solo a ellos.

Siguiendo el ejemplo de Twitter, que sus mensajes estén provocando un alza en el precio de las acciones, no significa que debas comprar para aprovechar el momento: si ahora mismo, por ejemplo, sus acciones acciones valieran 45 dólares y por alguna razón anuncia algo más que hace subir su valor hasta 60, bien podría vender toda su participación de un día para otro e irse con grandes ganancias, mientras que el resto de inversionistas seguramente sufrirían enormes pérdidas al retirarse él de la jugada. Por tratar de seguirlo, solo habrías caído en su juego y beneficiado a su fortuna, pero no a ti.

Aprende de las lecciones del pasado

Como lo hablé en su momento cuando el foro Wall Street Bets de Reddit infló el precio de las acciones de GameStop, el mercado accionario es mucho más complejo que un juego de apuestas, y definitivamente no se trata de una batalla de ricos contra pobres. Sobre este caso, quisiera rescatar un par de consejos que no está de más refrescar en nuestras mentes.

El primero: la bolsa no es un casino. Aunque ahora pueda parecer que Musk utiliza su poder para hacer precisamente esto, detrás hay una enorme cantidad de variables que siguen influyendo en el mercado, pero no son visibles para el inversionista de a pie. Sería un error tratar de “apostar” ahora mismo a que Twitter gane o pierda su valor.

El segundo y más relacionado al tema de hoy: el miedo a quedarse fuera como una receta para el desastre. No obtendrás un “golpe de suerte” con todo esto: por el contrario, la gente que en este momento lo ve de esa forma es la que podría perderlo todo. Billonarios como Elon Musk pueden permitirse hacer estos movimientos altamente riesgosos debido a que poseen un capital lo suficientemente vasto como para no quedar en la ruina si todas las variables llegaran a jugarle en contra.

Por último, quiero recalcar que al momento no hay nada dicho sobre esta posible compra, y por lo tanto, la mejor decisión será permanecer atentos y observar cómo se siguen desarrollando los eventos alrededor de Twitter. Probablemente en unos años podremos volver a ver este tema y obtener grandes aprendizajes de él, pero mientras ese momento llega, será mejor no caer en el juego de la especulación.

Elon Musk análisis | Business Insider Mexico
Brenda Peralta | Business Insider México


Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en Facebook , InstagramTwitter y LinkedIn

Consulta a más columnistas en nuestra sección de Opinión